Capítulo 13- Un fin de semana poco normal.

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Alguien me toca el hombro con un dedo. Al abrir mis ojos vi a Nick con una sonrisa.

-Hoy es viernes-. Dijo él.

-Por fin. Podré dormir-. Me arrope hasta la cabeza.

-Hoy en la tarde saldremos.

-¡No!-. Me quejé. El comenzó a quitar mi cobija lentamente.

-Quejona. Paso por ti a la hora de salida-. Besó la punta de mi nariz.- Ahora levantate-. Dijo antes de dejarme sola. Como todos los días, hice la misma fastidiosa rutina.

Bajé a desayunar y Nick estaba ordenando unos papeles no sé de que.

-¿Me llevarás tu?-. Pregunté.

-Si quieres conduces tú en tu auto. Y yo me lo traigo para luego irte a buscar en el mismo-. Me dijo sin verme.

-Claro. Esta bien-. Sonreí.

Después de acabar acomodé todo y bajamos juntos. Nos montamos en el auto y comencé a conducir. Cuando recibí una llamada telefónica. Es de parte de Maxwell.

-Hey.

-Hola Kell...

-¿Qué pasa?-. Pregunté cambiando de canal en la vía. Nick me miró.

-¿No has llegado al instituto? Necesito un favor.

-No, aún no. Pero dime.

-Ayer le hice una broma a July y ella me quiere matar. Llegaré tarde para que tu estés y me defiendas. Si la ves... Intenta hablar con ella. Te lo pido.

-¿Qué le hiciste Max?

-Cosas... Por favor-. Rogó.

-Okay Okay... No prometo nada.

-¡Gracias!-. Lanzó un beso por el celular. Reí y colgué la llamada. Miré a Nick.

-Sabes... Me veo como gay de este lado-. Comentó. Yo me reí.

-¿Por qué lo dices?

-Los hombres conducen.

-Ahora te ves como gay diciendo eso-. Lo miré de reojo.

-Ajá... Y... ¿Se te pasó el dolor de las muñecas?

-Un poco. Menos mal... En serio me dolió sabes.

-Verte llorar me lo dijo todo-. Sonrió. Yo negué con la cabeza.

-Cuentas eso. Y prometo castrarte-. Le advertí.

-¡Hey! ¿Qué tienes con castrarme?

-Yo le haría un favor al mundo-. Sonreí de lado.

-¿Por qué? Si tu serás la madre de mis hijos-. Lo oí decir. Frené el auto de golpe.

-Cuidate esta noche por decir eso-. Lo miré seria. El se rió muy bajo y tapó a su amigo.

-¡Ouch!

Tomé otra vez mi rumbo y al llegar me bajé del auto y Nick también. Todos me miraban. Pero hoy hay mas personas ya que aún no es la hora.

-Adiós. Vengo por ti al salir-. Besó mi frente.

-Nick... Acá no. Están todos viendo-. Le dije entre dientes.

-¿Qué? Eres la chica que cuidado-. Me abrazó y revolvió mi cabello.

-Morirás-. Murmuré.

-Bye-. Besó mi mejilla algo cerca de mis labios y se montó en el auto para irse. Miré a los demás que me observan.

Mariscal de Campo. (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora