Llegué a mi casa y para bajar a estos maniáticos fue otro problema más. Todo el camino se estuvieron quejando sobre cosas bobas. Y eso me deja en claro que cuando salga con ellos evitaré que beban tanto como hoy, hasta parecen algo drogados, y no me extrañaría si así fuera.
-A dormir los dos-. Hablé.
-Kell, ¿Bailas conmigo?-. Preguntó Max con un ligero puchero.
-¿Qué bebida alcohólica tomaron?-. Puse la mano en mis caderas.
-De todo un poco-. Dijo July tirada en el mueble.
-De todo mucho-. Ésta vez habló Maxwell.
Suspiré hondo.
-Arriba hay cuartos extras-. Les ofrecí a ambos.-Pero por fa, solo suban a descansar.
-Yo me quedo aquí-. Se quejó July tapando su cabeza con su antebrazo.
-Yo también-. Max sonó más normal.
-Como quieran-. Alcé mis brazos sin muchas ganas de discutir y subí a mi habitación.
Al día siguiente.
Me desperté y me senté al borde de la cama con bastante flojera. Bostecé un poco para ponerme de pie he ir al baño para lavar mis dientes y peinar mi desordenado cabello. Luego decidí bajar a ver como está todo abajo. July estaba sobre Max y él la abrazaba. Sonreí de ternura y tomé mi bolso de mano de anoche que está sobre el mueble, saqué mi celular y les tomé una foto que más adelante podría usar. Seguro no recuerdan NADA de anoche.
Fui a la cocina por una fruta. Luego regresé y July estaba sentada a un lado de Max mirándolo con algo de confusión. Me lancé al mueble para observarlo a los dos.
-Hola señora de Alicia en el país de las maravillas-. La saludé.
-¿Qué hice anoche?-. Me miró con algo de miedo en los ojos.
-Nada grave. Pero ambos estaban insoportables-. Rodé los ojos.
-¿Maxwell también?-. Ella tomó asiento en otro mueble.
-Ni decir, Buddy lo estaba llamando-. Repetí sus palabras para comenzar a reír y pronto miré como él comienza a despertar. July se carcajeó.
-¿Ah?-. Se sentó él chico en el piso.
-Buenos días-. Le sonreí.
-¿Recuperaste el celular?-. Fue lo que preguntó Max sentándose a mi lado.
-Gracias por preguntar, aprovecho para recordarles que me dejaron sola en la misión y Justin me descubrió en su habitación anoche-. Dije algo seria.
-Lo siento Kell-. Se disculpó July acariciando su cien.
-No se preocupen, igual lo tengo-. Sonreí.
-Genial-. Me miró Max.
-Vayan a bañarse para que bajen a comer- me puse de pie tomando el celular de July que estaba sobre la mesa de centro y se lo entregué en la mano.
Ella sonrió enseguida.
-Gracias Kell, te debo una- agradeció.
-No me debes nada. Y pues... Te puedo prestar ropa a ti- señalé a July.-Y tu usas de mi papá, para que llegues a tu casa limpio-. Miré a Max.
-En serio te agradezco un montón todo esto- Max me dedicó una cálida sonrisa.
-No hay nada que agradecer, después de todo... son mis amigos, ¿no?
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Mariscal de Campo. (EN EDICIÓN)
Novela JuvenilAvancé un poco más, decidida a hablar con el dichoso Mariscal de campo. -¿Como me inscribo en el equipo de fútbol americano?-. Pregunté tranquila y con total seriedad. Todos rieron hasta llorar de la risa. Les alcé una ceja.- ¿Qué causó risa?.- preg...