Capítulo 14- Te odio.

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Sentí como me lanzaron agua fría. Por lo que desperté asustada y molesta. Pensé que había sido Nick. Pero al verlo acostado a mi lado también quejándose supe que no. Miré a sus amigos que se ríen, entre ellos; Ryan.

-¿¡Qué demonios les pasa!?-. Grité. Nick se puso de pie con ganas de golpearlos pero ellos huyeron. Y antes de Ryan irse, solo gritó:

-¡ASÍ SE DESPIERTAN EN EL EQUIPO DE FOOTBALL AMERICANO!

-También se golpear como en el equipo de football americano-. Murmuré para mi. Nick me miró.

-Te ayudo-. Apretó sus manos en puños.

-Genial...- me puse de pie para sacudirme.- Nick...- lo llamé suave.

-¿Si?-. Respondió tomando dos toallas. Me lanzó una.

-¿De verdad murió alguien aquí?-. Pregunté tímida.

El solo rió.

-Es mentira Kelly, solo quería que te quedaras a dormir conmigo-. Sonrió. Yo tomé una almohada y se la lancé con fuerza. Luego otra. Y después otra. El sólo se ríe. Y cuando no me quedaron municiones. Me dio por lanzar la linda lámpara de un lado de la cama.

-¡NO!-. Gritó Nick.- Ya me demostraste que tienes buena puntería y serías perfecta como mariscal de campo-. Me la quitó de la mano con cuidado.

-Okay, ya sabes...- señalé mis ojos y después los suyos. Él sólo sonrió y siguió secándose. Yo también hice lo mismo.- Hey... Hay que vengarnos-. Comenté.

-Lo haremos-. Dijo Nick dirigiéndose al baño.

-Piensa bien. Yo también lo haré-. Dije para salir de su habitación e ir a donde yo estaba ayer. 

10:45am

-Entonces Kelly...- me dijo Ryan.- ¿Vendrás al bosque a jugar football?

-Quiero señal para mi celular-. Dije moviéndome de un lado a otro. Al no obtener nada lancé el celular molesta al mueble.- Vamos.

Ryan rió y salió de la cabaña.

-Mientras los demás salen podemos ir caminando-. Me dijo. Yo lo miré y lo pensé. Luego asentí.

-¿Y ellos saben donde estaremos?

-Ya Nick está allá. Solo faltan los demás-. Metió las manos en sus bolsillos.

-Dile Nicolas-. Reí.

-No le gusta.

-Lo sé-. Miré las hojas caídas de los árboles.

-Y... ¿Desde cuando conoces a Nic... Nicolas?-. Rió.

-Hace... No sé-. Lo miré.- Y no sacaré la cuenta de eso.

-Que loco. Conoces a mi mejor amigo.

-Si, loco.

-¿Y... te gusta?-. Dijo mas bajo. Solo me carcajee muy fuerte. El me miró confundido.

-¡No!-. No paraba de reír.

-¿Okay?

-Él es mi...- me calle al darme cuenta que iba a decir que es mi niñero.

-Mi...- me miró esperando que siguiera.

-Mi... Mi amigo pues... Como el tuyo también-. Rasqué mi nuca.

-Ah... Si-. Miró el suelo. Yo solo lo seguí. Hasta que no muy lejos vimos a Nick jugando solo con el balón de football americano.

Mariscal de Campo. (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora