Dreamer

CAPÍTULO 42

Sábado por la mañana.

Ya estaba totalmente descansada de la fiesta de anoche, y necesitaba caminar un poco, así que me fui a dar una vuelta por Dreamer.

Seguí el camino del bosque recto hasta llegar a palacio; no iba desde que se lo enseñé a Johnny junto con Nicole.

Llegué a la sala del trono, y me senté en el más pequeño de los dos; en el de la princesa. Miré a mi izquierda, y vi el otro trono más grande. Vacío.

Encogí mis piernas poniéndolas encima del trono y escondí la cabeza entre ellas, cerrando los ojos. Había recuperado a mis amigos y a mi familia, la oscuridad había desaparecido, no iba a sufrir más en el instituto... Entonces, ¿por qué me sentía tan vacía por dentro? Lo único que no estaba bien era ese trono vacío que debía ocupar mi madre.

Después de un mes, de un duro y costoso mes sin soltar ni una lágrima, me derrumbé. Echaba de menos a mi madre, deseaba con todas mis fuerzas que estuviera allí mismo, en el trono, que nunca se hubiera ido...

- Mi niña, no llores.

Levanté la cabeza y vi de dónde provenía esa tan familiar voz. El trono a mi lado estaba ocupado por... mi madre.

- ¿Mamá? ¿Cómo es que estás aquí?

- Tú me has traído, cariño. Con tus pensamientos.

- Oh, mamá...

Corrí a abrazarla, pero la traspasé, como si fuera un fantasma.

- Soy un recuerdo, Sam. No soy una persona. Estoy solamente en tu cabeza.

Otra lágrima salió de mi ojo. Quería a mi madre. Quería abrazarla, besarla, pasar el resto de mi vida con ella... Pero no podía. Sólo podía hacer una cosa.

- Mamá... Perdóname. He sido una estúpida por preocuparme de mí y no haber ayudado...

- Shhh... No pasa nada, Sam. Eres la mejor princesa de toda la historia de Dreamer, y ahora serás la mejor reina. Sé que no volverá a ocurrir, porque confío en ti.

Otro sollozo más surgió de mí.

- ¿Vamos a dar una vuelta? - dijo ella, a lo que yo asentí.

Salimos de palacio y fuimos caminando por el camino, intentando no toparnos con nadie. Quería estar a solas con mi madre por última vez.

Cuando llegamos a la puerta, la miré. Observé cómo sus azules ojos centelleaban, haciendo que sonría. Fui a abrazarla, y me había olvidado de que era incorpórea, así que me despedí, mirándola por última vez en mi vida.

- ¿Podré verte alguna vez más?

- Pues claro, mi amor. Siempre que estés en Dreamer y pienses en mí, estaré a tu lado, pero también debes recordar que siempre estoy contigo. Aquí - señaló el collar del infinito -. Siempre que lo lleves, te acordarás de mí.

- Oh, mamá... Te quiero.

- Y yo te quiero mucho más, mi amor.

Salí de Dreamer, y la puerta se cerró, haciendo que mi madre desapareciera de mi vista. Miré el collar, y una tierna sonrisa apareció por mis labios.

Bajé al salón y me encontré a Alex y a mi padre en el sofá, viendo la televisión. Me senté entre ellos, apoyando la cabeza en el pecho de mi hermano y las piernas en las de mi padre.

Miré a los dos; tal vez mi madre se haya ido para siempre, tal vez no tenga una figura materna que me aconseje durante toda mi vida, pero lo que sí tengo son un padre y un hermano (además de amigos y amigas) que me protegen y me protegerán durante mucho tiempo. Sabía que no estaba sola, ni nunca lo estaré.

Me llamo Samantha Finns, y esta es mi historia.

FIN

***

Holi, soñadores.

Wow. Nunca pensé que fuera a escribir esas tres letras. Fin.

Estoy contenta, porque ya he terminado la historia que he escrito con tanto esmero, pero a la vez estoy triste, porque ya ha terminado. He creado un pequeño lazo con vosotros, con los que votáis, con los que comentáis. Habéis hecho que una muchacha simple y mediocre tenga una meta en la vida: publicar mi libro y conseguir más soñadores.

Echaré de menos el #DomingoDeDreamer, echaré de menos los "Cariñosa y ...mente", echaré de menos comentar los capítulos, escribirlos, leerlos, corregirlos... Os echaré de menos a vosotros los que más, soñadores.

Pero, aunque me haya ido, aunque no vaya a escribir una palabra más de Dreamer, quiero que sepáis que os quiero. Mucho.

Atenta y queriéndoosmente,

Se despide Kurcris

PD:
Lo diré otra vez más: os quiero ❤.