Tabatha despertó el domingo sorprendida, sintiendo húmeda la cabeza, justo donde se golpeó al caer. Se levantó y talló los ojos, para ver más claro, y se sorprendió al ver que no había nada raro, a excepción de que ella estaba en su cama.
No podía ser posible eso, después de todo, acababa de ver a su madre desnuda y atada a su cama, además de haber escuchado un ruido en la cocina la noche anterior. Después, se estrujó en las cobijas y vio que había una sombra en la puerta de su cuarto.
-¿Mamá? –Susurró Tabatha
La persona que estaba ahí traía un pasamontañas, y era alta, delgada y nada musculosa. Por esa misma razón, Tabatha gritó y saltó a correr hacia el cuarto de su madre, que estaba conectado a su cuarto por una puerta. Pero cuando llegó a la puerta, se dio cuenta de que estaba bloqueada, y la única opción de salida estaba obstruida por la persona con el pasamontañas.
-No, no. ¿Quién eres? –Gritó con desesperación Tabatha mientras corría en embestida contra el sujeto de la puerta.
El sujeto vio su intención y se apartó de la puerta, y corrió hacia la salida de la casa, saliendo por el umbral y dejando a Tabatha chocando contra la pared tras él. Sorprendida por la decisión del sujeto, se levantó a traspiés, y fue directo al cuarto de su madre para ver cómo estaba.
La gota que colmó el vaso fue que su madre estaba dormida, en su cama, bien peinada, cuidada y tapada. Quien quiera que fuera el sujeto, debiera tener instintos suicidas o tenía algo que ver con su madre.
ESTÁS LEYENDO
Fuimos lo mejor en el momento menos indicado
RomanceAdrian Clarke es un joven audaz que tiene planeada su vida para cuando termine los estudios, hasta que su vida da un giro brusco en lo que está acostumbrado a ver y tener. Su vida es completamente normal y corriente, con 17 años cumplidos y todo el...