Tabatha reía por la situación, y Adrian estaba ruborizado. Alex se había sentado a su lado y le había tomado la mano, y él estaba algo incómodo. Nunca en su vida habría imaginado que se besaría con un chico...
- No estoy ebrio, ¿verdad? –Preguntó Adrian a los dos chicos que estaban a sus lados.
- No. –Contestó Tabatha. –Fue divertido, ¿no? Realmente vine aquí para arreglar las cosas contigo, ¡y ahora resulta que eres gay! Ahora todo tiene sentido... Es genial un exnovio gay.
Gay... ¿Por qué le importaba tanto a Adrian esa palabra? No, no era la palabra. Tal vez era porque no soportaría el rechazo de su familia, sobre todo de si abuela...
Pero no podía dejar de pensar en el cosquilleo que sintió al ver los ojos de Alex. ¿Qué tan malo sería intentar algo en él? El chiste es conocerse, pero sin llegar a algo comprometedor...
Tabatha lo interrumpió de sus pensamientos llamándolo por quinta vez.
- Adrian... ¡ADRIAN! –El giró bruscamente la cabeza y dejó de pensar en sus dudas. –Te preguntaba con quién irías al baile. Podrías ir con... ¿cómo te llamas, por cierto? –Le preguntó Tabatha a Alex.
- Alex. –Contestó radiante a la idea de volver a salir con Adrian.
- Muy bien, Alex. Qué te parece si...
- Oye, espera. ¡No tan rápido! Sé que quieres arreglar las cosas, Tabatha, pero no puedes hacerme planes. Acabamos de terminar, y no quiero que pienses que somos los mejores amigos. Debes darme tiempo. Además, ni siquiera estoy seguro de ser... -Repuso Adrian interrumpiendo a la chica.
- ¿Gay? Tal vez, bisexual sería el término correcto. – Sugirió Alex, quien seguía tomado de la mano de Adrian.
-No lo sé... -Cortó Adrián, y se soltó del chico. –Nunca he tenido una situación así, y es difícil vivirla... No sé qué hacer ahora. No te conozco Alex, y si, nos besamos, pero fue un reto de botella. No fue algo que yo quisiera hacer. Tengo que pensar mucho...
-Tranquilo, no es fácil, pero tampoco imposible. Por favor, dime que podremos salir alguna vez... -Rogó Alex, que tenía ganas de llorar.
- Dame tiempo... Saldremos, te lo prometo, pero después de unos días. Tengo que hacer algunas cosas que realmente ya tenía planeadas...
Tabatha hizo oídos sordos a eso y dijo:
-Yo aún no tengo pareja para el baile. Tú... -Señaló a Adrian. –Deberías salir con Alex, y tú... -Señaló a Alex. –No seas maricón, lo acabas de conocer. Se ver lindos juntos.
Adrian sonrió ante lo que dijo Tabatha, lo cual era nuevo durante los últimos meses que había vivido atormentado por ella. No pudo evitarlo, y Alex fue contagiado de su sonrisa, y al verlo, Adrian sintió un cosquilleo de nuevo.
-Mira, te propongo algo. Yo salgo con Alex, y te consigo pareja. Así dejarás de darme la lata, ¿okey?
-Hecho, quejica. –Y se dieron la mano.
Alex no pudo estar más radiante ante el comentario de Crash.
-Pero... quiero mi pareja hoy. Para ver si me gusta. Además, debo saber qué colores deberé combinar. –Pidió Tabatha.
Adrian giró la cabeza y buscó a alguien divertido que le llamara la atención. Y entonces lo vio. Era perfecto. Estaba sentado en una silla, colocándose hielo en la cabeza tras el golpe que recibió horas antes. Él era el indicado.
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Fuimos lo mejor en el momento menos indicado
RomanceAdrian Clarke es un joven audaz que tiene planeada su vida para cuando termine los estudios, hasta que su vida da un giro brusco en lo que está acostumbrado a ver y tener. Su vida es completamente normal y corriente, con 17 años cumplidos y todo el...