Mi hermano había muerto. Yo era adoptado. Mis padres eran gays. El alquilino era gay.
Tras haber visto el cadáver de Brad, regresamos a casa porque ninguno de nosotros era capaz de seguir ahí, frente a aquella horrible sábana blanca que se abultaba con el cuerpo que cubría. Durante el trayecto de vuelta, nadie dijo una sola palabra; el silencio reinaba en el coche. A pesar de ello, a mí me invadían innumerables pensamientos incomprensibles que me hacían perder la cabeza. Se agradecía que Esteban estuviera ahí para controlarme porque nadie sabía de lo que era capaz de hacer en ese estado.
Charles cargó a Hugo en brazos hasta su cuarto y lo acostó cerrando la puerta. Yo entré en el mío, me senté en la cama cruzándome de piernas y bajé la cabeza. Poco a poco, mis pensamientos se fueron disociando y comenzaron a ser inteligibles.
Hugo lo ha matado.
Entre todos los que rondaban, esa idea era la que más se pronunciaba y repetía.
Hugo lo ha utilizado y arrastrado consigo hasta la mismísima muerte. Él tiene la culpa. Nadie más.
- Hugo tiene la culpa... - murmuré -. Nadie más. Brad ha muerto por su culpa...
Apreté los puños clavándome los dedos en las palmas hasta el punto de llegar a sangrar.
- Lo has...obligado a trabajar para ganarte dinero... Eres muy hipócrita. Tú nunca lo has querido como yo. No sabes que perder a alguien por el que sientes tanto amor hace que te pierdas tú mismo. No...no lo sabes.
Me levanté y avancé hasta mi escritorio cogiendo unas tijeras.
- Alguien...tiene que enseñarte cómo es la realidad.
Abrí la puerta de mi cuarto y me dirigí al suyo, el cual estaba prácticamente enfrente del mío. Al entrar, encendí la luz porque las persianas estaban bajadas y la oscuridad invadía todo el espacio. Entonces logré divisar al niño de los caramelos en la esquina más alejada de la habitación meciéndose de delante hacia atrás.
- Quiero morir... - apenas se le oía decir -. Mátame. Soy un asesino, mátame.
Él aun seguía bajo los efectos del tranquilizante por lo que no realizó ningún movimiento inesperado. Eso me proporcionó ventaja sobre él.
- Has matado a mi hermano, mariquita. Ahora mismo deberías estar muerto si de verdad lo querías.
- Sí...lo quiero mucho - respondió siempre mirando a un punto fijo -. Amo a Brad...
- ¡No mientas! - agité las tijeras -. ¡Tú no sabes nada de lo que es amar a una persona!
- A Brad...lo amo.
- ¡Cállate! - corrí en su dirección empuñando el arma y llegando a clavársela en el hombro -. ¡Vas a morir, hijo de puta!
La saqué para volver a herirlo, lo volví a hacer varias veces hasta que se me cayeron las tijeras de las manos.
No sigas.
Las recogí y alcé para atacarlo de nuevo ignorando aquella extraña interrupción.
Le estás haciendo daño.
Justo cuando iba a penetrarlo una vez más, mi cuerpo actuó por su cuenta y dejó caer las tijeras de la misma manera que antes.
- ¿Qué cojones...? - me miré las manos ensangrentadas.
Hugo había dejado oír levemente su voz con cada tijerazo pero no pareció haber alarmado a nadie ya que mis padres no habían entrado a ver qué ocurría. Lo miré de arriba a abajo, su cuerpo encogido y pálido, como si su sangre hubiera perdido el color, y me di la vuelta.
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6eis meses (SR #2) [BL]
Teen FictionSecuela de "Solitaria realidad" --------------------- Después de sufrir una valiosa pérdida, Hugo Chance pierde la razón de su existencia otra vez y su vida se convierte en un bucle sin final. Todo vuelve a repetirse y nada tiene pinta de poder ac...