Capítulo 11: Heechul.

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Pov Hyukjae.

Había pasado una semana desde el incidente. Kangin había respondido favorablemente; aún lo mantenían con el respirador, pero el doctor decía que comenzarían a probar cómo reaccionaba a la falta de él, y si lo hacía de forma adecuada, lo quitarían definitivamente.

Yoochun se había reincorporado al trabajo luego de dos días de descanso. Había regresado más callado y apagado. Incluso había notado que tenía sus reservas hacia mi persona.

Los funerales fueron exactamente como debían ser: desgarradores. Los rostros de aquellas madres, padres, hermanos, amigos... todos horriblemente tristes. Y en todos encontraba una pequeña cuota de reproche, algo que me decía '¿por qué no cuidaste bien de ellos?'.

Quizás fueran imaginaciones mías, quizás no. Pero me sentía igual de culpable.

Necesitaba desesperadamente a alguien que me contuviera, alguien que no me dejara pensar cosas estúpidas. Necesitaba a Donghae, pero él tampoco despertaba. Sungmin, su hermano, había tomado un vuelo a Corea para estar con él, al igual que Henry que había regresado de sus recién retomadas clases, para apoyar a su familia, pero el menor, cuando supo que Kangin había pasado el peligro, regresó a China. Según ellos, Donghae despertaría en algún momento y sería como si nada hubiese sucedido.

Pero no era así, todo había sucedido y me odiaba a mí mismo por echarle mis culpas a Hae, pero no podía evitarlo. La confrontación interna de mis sentimientos, aquellos que estaban desesperadamente enamorados de él y aquellos otros que querían odiarlo me estaba matando.

Como era de esperarse, me dieron un mes de suspensión en el trabajo, así que me pasaba los días vagueando y bebiendo por ahí. Deprimido.

Había tomado a Choko y mis cosas y había regresado a mi departamento. Dormía hasta tarde, comía cualquier cosa que Hae pudiese desaprobar y luego bebía. Pasaba una vez al día por el hospital para saber cómo evolucionaban ambos, pero no me quedaba con ninguno.

Leeteuk se pasaba prácticamente el día entero metido allí, al igual que Sungmin. El hermano mayor de Donghae era toda una sorpresa para mí. A simple vista, lucía como un chico flor, con un rostro hermoso y una sonrisa que enternecía a las personas. Pero, a pesar de su apariencia, era un hombre de carácter fuerte. De repente, cambiaba esa sonrisa de conejo y te miraba con unos ojos que helaban la sangre. Él tenía sus reservas hacia mí, como yo las tenía hacia él, pero con sus conocidos se comportaba de forma adorable y muy amable. Era bastante sobre-protector con Donghae, escasamente abandonaba la habitación de su hermano. Había pedido que pusieran otra cama en la habitación para poder quedarse allí. Como le habían informado que no se podía, porque estaban saturados de pacientes y no había camas disponibles, había mandado a comprar una, junto con una mesita para poder realizar su trabajo allí cómodamente. En el hospital se lo permitieron al decirles él que todo lo que comprara para la habitación quedaría como donación luego de que Hae se recuperara. Muchas veces me ponía celoso, no me dejaba un momento a solas con él y eso me frustraba. No era tan demostrativo como para pasar de él y volver a tomar la mano de Donghae para ponerla sobre mi mejilla; porque, a veces, realmente creía que todos esos sentimientos contradictorios se debían únicamente a la falta que me hacía. Quería mandar a Sungmin a pasear para poder quedarme un minuto con él, solos los dos. Pero me contenía.

Llegué a mi casa cerca de las ocho de la noche. Choco saltó sobre mí apenas abrí la puerta y se dedicó a lamerme la cara; ella mantenía su ánimo para mí, era la única no me hacía a un lado. Para Choco, yo seguía siendo lo más valioso. Luego de jugar un rato con ella me entré a bañar y cuando acabé me dispuse a hacer lo mismo de cada noche: beber.

Sexto Sentido (EunHae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora