Sexto Sentido (EunHae)

Capítulo 16: Viviré.

Por Hyukjae.

-Flashback-

Era la noche de la reunión en casa de Leeteuk, las conversaciones acerca de épocas pasadas abundaban y mantenían un ambiente ameno.

-¡Oh, Donghae! Es como si te hubiese estado llamando con el pensamiento –decía Heechul, muy bien acomodado en el regazo de Jungmo –Me enteré de que va a salir la secuela de Buscando a Nemo y de repente me dieron muchas ganas de verte. Definitivamente tenemos que ir juntos al cine cuando se estrene. Si el pececito vuelve a perderse, voy a enviarles la dirección del cine para que lo busquen de allí.

Los chicos rieron pero yo no entendía bien la broma.

-¿Por qué? No entiendo –dije frunciendo el ceño. Heechul me miró como si fuera lento.

-¿Sabes cuál es uno de los apodos de Donghae? –preguntó. Negué -: Nemo.

-¿Nemo? –ahora el desorientado era Jungmo.

-Síp, Nemo ¿es que acaso no ven el parecido? Son iguales, tanto físicamente como mentalmente. Incluso ahora, con ese yeso, es más similar todavía, como si tuviera su aleta rota–dijo Heechul y se ganó un manotazo de Donghae.

-¡Auch!

Jungmo de repente abrió grande los ojos.

-¡Es cierto! Son iguales –coincidió. Yo me quedé callado, observándolo. No había visto la película, pero conocía al pez porque estaba en la carátula de la película, que justamente Donghae, tenía en su colección. Sí, definitivamente tenían un aire.

-Heenim, no me hagas hablar sobre tus apodos... -amenazó Hae y supe que aquellos, no tendrían nada de tiernos.

-Fin del Flashback-

Tenía el corazón y el cuerpo paralizados. Mis ojos estaban clavados en aquella pieza del rompecabezas. Y como si de una cadena de recuerdos se tratara, unas palabras se colaron por mi mente: 'Quizás yo arme mi propio puzle, Hyuk'. Eso había dicho Jung Seo cuando lo tenía atrapado en el callejón. Ellos siempre decían ese tipo de cosas, pero no era más que una forma de descargar su rabia sin degradar aún más su orgullo. Ahora estaba asustado, pensar en que alguien secuestraría a Hae era terrorífico, pero que fuera él quien lo tenía iba más allá de cualquier límite insospechado. Comencé a respirar profundo y pausado cuando algunos de los síntomas de un ataque de pánico comenzaron a recorrerme. 'Respira, Hyukjae –me dije a mí mismo-, no es momento de quedarse paralizado'. ¡Eso era! Debía moverme, correr a la casa de Donghae.

Literalmente cometí varias infracciones de tránsito en el camino, pero no podía hacer otra cosa, estaba asustado y corría hacia aquella casa como si el diablo me persiguiera. Bajé corriendo del auto hasta la puerta de la casa e intenté abrirla, sin éxito. Entonces me puse a llamar a Donghae a los gritos hasta que, para mi total sorpresa, fue Kyuhyun quien me abrió.

-¿Hyukjae? –preguntó abriendo enormemente los ojos.

-¿Quién es el maleducado que trata de despertar al vecindario a estas horas, bebé? –escuché la voz de Sungmin, irritada. No me importó esperar a que respondiera ni a que me dijeran que podía pasar, entré y fui directo hasta donde se encontraba el hermano de Donghae.

-Sungmin ¿dónde está Donghae? –pregunté desesperado, zamarreándolo. Inmediatamente Kyuhyun me apartó.

-¿Qué te pasa, imbécil? –no presté atención a la pregunta y repetí la mía.