Sexto Sentido (EunHae)

Capítulo 15: La última pieza.

Capítulo 15.

Pov Donghae.

Una semana después de que rescataran a Heechul, la imagen de Jungmo acaparaba los noticieros con pedidos de captura. Al revisar todo su domicilio, encontraron grabaciones de conversaciones dentro de la oficina de Hyukjae; buscando, hallaron un micrófono colocado justo en la esquina plegada de su escritorio. Hyuk estaba intratable del enojo que traía, no me hacía gracia aquello porque hablaba poco y las escasas sílabas que pronunciaba se oían como gruñidos. Yo estaba en mi casa y él dormía en la suya, a veces venía cuando Sungmin no estaba, me dejaba el alimento para Choco, quien se quedaba conmigo, luego teníamos sexo y él se marchaba. Aquello era frustrante, pero podía soportarlo, entendía que pasaba por mucho estrés.

-Donghae, Hyuk está aquí –me avisó Yesung colando su cabeza por la puerta. A pesar de que estar con Hyuk no resultaba una experiencia romántica aquellos días, mi cuerpo reaccionaba involuntariamente a su cercanía. Inmediatamente, mi corazón se aceleró y mi cuerpo liberó endorfinas. Salí y lo vi ahí, detrás del mostrador apoyado sobre sus codos con la habitual seriedad de aquellos días. Le indiqué que se acercara con un dedo, estaba solo en el laboratorio a esa hora, haciendo nada más que las diluciones de Bach. Él rodeó el mostrador y entró. Apenas cerró la puerta yo ya estaba sobre él reclamando aquellos labios que me tenían en abstinencia. Se sorprendió por mi impulsividad, pero me correspondió con la misma necesidad.

-Hola a ti también –me dijo con la voz ronca una vez nos separamos. Sonreí y me acerqué a darle un pico. Él suspiró cuando me alejé, pero pude ver un rastro de sonrisa en sus labios. Eso era más de lo que me había ofrecido aquellos días.

-Donghae, perdona mi actitud estos días, sé que yo...

-Shh... -lo corté, poniendo un dedo sobre su boca –lo comprendo, cariño. No ha sido un mes sencillo, precisamente.

Él cerró los ojos ante mi toque y extendió sus manos para tomar mi cintura y acercarme a él.

-No, no lo fue, pero te tengo a ti y eso me da fuerzas –sus palabras me enternecieron y lo abracé fuerte, apoyando mi cabeza sobre su pecho, escuchando los rápidos latidos de su corazón.

-Te amo, Hyukee –la cursi escena duró hasta que alguien carraspeó.

-Ejem... buenos días, chicos –saludó Siwon –Hyuk ¿se sabe algo más sobre el paradero de Jungmo?

Con aquella pregunta, mi amigo había quebrado completamente la atmósfera romántica y le había regresado el mal humor a mi pareja. Miré a Siwon de forma asesina y él pareció no entender qué había hecho mal.

-No –respondió Hyuk de forma cortante –el muy hijo de perra ha desaparecido. Pero estamos bastante seguros de que trabaja para Jung Seo, las grabaciones comienzan desde el día en que fue atrapado.

Hyuk se separó de mí. Estaba serio nuevamente.

-¿Cómo está Heechul? –preguntó.

-Recuperándose –respondió Siwon –es increíblemente fuerte. Ayer dejó que lo besara y acariciara, sin alejarme ni ponerse tenso. Mejora rápido.

El tono de orgullo en la voz de Siwon me decía que estaba contento de poder cuidar de él y que Heechul le permitiera hacerlo.

-Eso es bueno, envíale mis saludos, por favor –dijo Hyuk, una nota más tranquilo. Se volteó hacia mí y extendió la mano en la que cargaba una bolsa –. Ten, es el alimento de Choco.

Lo acompañé hasta afuera y nos encontramos con Leeteuk bajando del auto de Kangin y dándole un beso antes de salir del vehículo. Nos acercamos a saludar.