Capítulo Uno.

666 30 3
                                    

No podía creer que al fin estaba llegando a un pequeño pueblo donde había muchas casas. Podría instalarme en una y estar por lo menos una semana sin preocupaciones. Seguí caminando y escuché un auto acercarse, preferí esconderme y así ahorrarme un posible problema. El auto pasó y vi una mujer de cabello corto ir en él, me extrañó que fuera sola, aunque bueno, yo también estaba sola ahora así que era casi lo mismo.
Entré a la primera casa y la revisé, estaba toda destrozada así que solo busqué provisiones o algo que me sirviera, pero no encontré nada, probablemente esa mujer ya había vaciado todas las casas. Continué a la casa siguiente y me encontré con el mismo panorama, solo que en ésta habían dos come humanos muertos y en descomposición. Salí de ahí antes de que me pusiera a vomitar. Iba camino a la tercera casa cuando escuché el seguro de un arma.

Detente y voltea.

Levanté las manos y volteé lentamente, un hombre me apuntaba con su pistola.

— ¿Estás sola o con alguien más?

Estoy sola.

¿Qué haces acá?

Supongo que lo mismo que tú, buscar provisiones y un lugar para quedarme.

El hombre bajó el arma y se acercó un poco.

— ¿Cómo te llamas?

_______ Baner, y ¿tú eres?

Rick Grimes.

Bueno Rick, supongo que yo también puedo hacer preguntas, ¿estás solo?

Aquí sí, pero tengo un grupo.

— ¿Dónde están ellos?

Te responderé, si me respondes tres preguntas más, es una especie de prueba para aceptarte en nuestro grupo.

— ¿Qué te hace pensar que quiero estar en tu grupo?

— ¿Cuántos caminantes has matado?

— ¿Caminantes? Supongo que así le dicen a los come humanos.

— ¿Come humanos?

Bueno, caminantes es un mejor nombre y la respuesta es no sé, demasiados para llevar la cuenta.

— ¿Cuántas personas has matado?

Esa pregunta me tomó por sorpresa, respiré profundo tratando de no recordar mucho, pero había pasado tan poco tiempo.

Dos.

— ¿Por qué?

Porque me lo pidieron. Los habían mordido y no querían esperar a convertirse.

Respondí y miré el suelo. Respiré profundamente un par de veces y sentí la mano de Rick en mi hombro.

Respondiste las preguntas, eso me hace pensar que quieres estar en mi grupo.

Sonrió de lado, apenas. Imité su sonrisa.

Entonces, ¿dónde están?

Nos estamos quedando en una prisión a unos kilómetros de acá, no es un palacio, pero hay espacio para todos y estamos seguros.

Y ¿qué buscas acá?

Tengo una bebé, necesito leche maternizada para alimentarla, tiene poco tiempo de nacida y la leche que teníamos ya se está acabando y bueno, siempre se necesitan provisiones para todos.

More Than Words [Daryl Dixon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora