Capítulo Tres.

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- ¡Daryl!

Lo llamé pero no volteó.

- ¡Dixon!

Seguía sin voltear, ¿Qué acaso no me escucha?

- ¡Ángel!

Volteó.

- Veo que te gustó el sobrenombre.

Sonreí de lado, él solo frunció el ceño.

- Glenn está enfermo, así que Rick me dijo que te pidiera a ti que me acompañaras a explorar hoy.

- Está bien, vamos.

Me di vuelta para caminar hacia el auto, pero Daryl me tomó del brazo.

- Iremos en mi motocicleta.

- Ah, ok.

Me puse mi mochila, aseguré mi boomerang y me colgué la ballesta de Daryl para que él pudiera conducir sin molestias. Nos subimos a la motocicleta y partimos. Rick abrió la reja y nos fuimos.
Íbamos por la carretera a una buena velocidad, pero en un instante Daryl aceleró demasiado, por lo que tuve que agarrarme más firme de él para no irme hacia atrás debido al peso de la mochila y la ballesta.

- Tranquilo Ángel, no hay para qué apresurarse tanto.

- ¿Tienes miedo Hadita?

- ¿Hadita?

- Tú me dices Ángel, yo también quería decirte un sobrenombre.

Reí, luego le preguntaría por qué "Hadita".

- No, no tengo miedo, pero si aceleras mucho me voy hacia atrás, te recuerdo que llevo tu ballesta, que no es nada liviana, y mi mochila.

- Entonces tienes miedo.

- Te dije que no, no es mi primera vez en una motocicleta.

- ¿Ah no?

- No, mira esto. Mantén la motocicleta en línea recta, no se te ocurra doblar que si no me mato.

Volví a reír y me solté del torso de Daryl.

- ¡¿Qué estas haciendo?!

Preguntó un tanto alarmado.

- Solo mantenla en línea recta.

Puse mis manos en sus hombros para apoyarme y me levanté, quedando de pie en el asiento de la motocicleta, abrí los brazos para generar el equilibrio. El viento chocaba contra mi rostro, sentí que volaba, hace mucho que no había hecho esto.

- ¡Estás completamente loca!

Gritó Daryl, pero lo escuché reír, era la primera vez. Me volví a apoyar en sus hombros y me senté de nuevo en la posición normal entrelazando mis brazos en su torso.

- ¿Sigues pensando que tengo miedo?

- No, ahora el que tiene miedo soy yo.

Ambos reímos, vaya dos veces en un día, sin duda esto era un record personal, escuchar a Daryl Dixon reírse dos veces en menos de cinco minutos.
Llegamos a la ciudad, tercera vez para mí.

- Deja la motocicleta por aquí. Debemos seguir a pie desde este punto, la última vez con Glenn nos encontramos muchos caminantes, ya se deben haber esparcido, pero es mejor entrar en silencio y evitar un problema.

More Than Words [Daryl Dixon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora