Capítulo Catorce.

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Corrí con toda la fuerza que me quedaba, tenía esperanza, eran ellos, tenían que ser ellos.

Más disparos se escucharon, probablemente se estaban enfrentando a un grupo grande de caminantes.

— ¡Tenemos que apresurarnos!

Le grité a Glenn y traté de correr más rápido. Divisé personas disparándole a caminantes, tal como lo supuse, pero me llevé una gran decepción al darme cuenta que no era nadie de mi grupo, eran desconocidos, y no sabía si eran buenos, o no, pero lo que sí sabía era que estaban en problemas. Con tan solo una mirada, decidimos ayudarlos. Cada uno sacó un cuchillo y comenzamos a matar caminantes. Noté como este grupo, protegía a uno en particular. Dos chicas y un pelirrojo alto, defendían a un chico que parecía demasiado indefenso.

— ¡Hey cuidado!

Un caminante se acercaba peligrosamente al pelirrojo por atrás, mientras él luchaba con dos por delante. Reaccioné rápidamente y lancé mi boomerang destruyendo su cabeza por completo. El pelirrojo acabó con los dos caminantes y con eso ya habíamos terminado con todos.

El grupo nos observó y se acercaron a nosotros.

— Gracias por su ayuda, y gracias a ti por salvarme la vida. Soy Abraham, ella es Rosita, ella Tara y él es Eugene.

Se presentó el pelirrojo y a su grupo.

— Él es Glenn y yo soy ______.
— Creímos que podría ser nuestro grupo, pero siempre es bueno ayudar a otros.
—  ¿Perdieron a su grupo?

Preguntó Rosita.

—  Es una larga historia, pero sí. Deben estar por el bosque en algún lugar...

Dije con esperanza, y la verdad es que la tenía. El grupo, separado o no, debían estar por algún lugar del bosque, lo presentía. Sabía que los íbamos a encontrar, solo necesitábamos tiempo.

  Pueden venir con nosotros si quieren, nosotros vamos camino a Washington. Nuestro amigo Eugene, es científico y tiene la cura para todo esto, va a salvar el mundo.

Dijo Abraham pasando el brazo por la espalda de Eugene, a modo de apoyo y como muestra de orgullo. Estaba impresionada, así que existía una cura para este apocalipsis.

— ¿Y cuál es la cura?

Pregunté más emocionada de lo que me habría gustado, pero si existía una forma de librarse de toda esta mierda, quería saberla.

Lo siento señorita, esa información es clasificada, no puedo hablarle a nadie de esto.
— Por eso es que lo protegemos, solo él sabe, así que no podemos dejar que nada le suceda.

Asentí un poco decepcionada, tenía muchas ganas de saber.

— Entonces, ¿Qué dicen? ¿Vienen?

Miré a Glenn en busca de respuesta, si accedíamos a ir con ellos, nos alejaríamos del bosque y las posibilidades de encontrar a nuestro grupo serían cada vez más pequeñas, por mucho que quisiera salvarme, de nada serviría estar viva si no estaba con las personas que ahora consideraba como mi familia.

— Tengo que encontrar a Maggie.
— Lo sé.

Miré al grupo de Abraham.

— Nos gustaría ir con ustedes, pero no podemos. Tenemos que encontrar a nuestro grupo, sobre todo a la esposa de Glenn.

Abraham pareció meditar nuestra respuesta, como si quisiera hacernos cambiar de opinión.

— Hagamos algo, podemos acompañarlos en su búsqueda, hasta que encontremos un vehículo en buenas condiciones para poder ir a Washington, así nos ayudan a proteger a Eugene, y nosotros también podemos protegerlos a ustedes.

More Than Words [Daryl Dixon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora