Capítulo Ocho.

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- Busquemos una ardilla entonces.

Dijo y comenzó a caminar, lo seguí. Me explicó cómo seguir un rastro, como diferenciar a un animal de un caminante y de una persona según las huellas que dejaban. Escuchamos un ruido en un árbol y una ardilla venía bajando.

- Toma la ballesta.

Me susurró y le hice caso.

- Tiene un visor, mira por él el objetivo y mantén la ballesta firme.

Me temblaban un poco las manos ya que era bastante pesada, tenía la ardilla en mi vista pero no iba a darle si seguía temblando así.

- Firme.

Volvió a decir Daryl y se ubicó detrás de mí, pasando sus brazos por sobre los míos ayudándome a mantener la ballesta firme y recta.

- Ahora respira profundo y dispara.

Susurró en mi oído. Su aliento cálido le hizo cosquillas a mi oreja y medio sonreí. Respiré como me dijo y sentí mi corazón latir aceleradamente, de la misma forma latía el corazón de Daryl, el cual podía sentir en mi espalda. Disparé la flecha y le di a la ardilla en la cabeza.

- ¡Le di!

Me di vuelta alegre y lo abracé. Él se quedó inmóvil por lo que me separé de inmediato.

- Lo siento, me emocioné.

- Fue un buen tiro.

Dijo acercándose a la ardilla, la tomó y le sacó la flecha.

- Gracias.

Tratamos de encontrar otra ardilla pero no tuvimos suerte por lo que decidimos volver a la prisión. Cuando íbamos llegando, Rick estaba de guardia, bajó de la torre y se acercó a nosotros.

- No sabía que estabas afuera.

Me miró molesto, sabía que si le decía no me dejaría salir. Su rostro cambió de pronto a uno de preocupación.

- ¿Estuviste llorando?

Preguntó y solo me limité a asentir. Se deshizo de toda la distancia que había entre nosotros y me abrazó. Me aferré a él, no sabía lo mucho que necesitaba un abrazo así, correspondido, protector, de consuelo. Un abrazo que nunca podría haber recibido de parte de Daryl. Nos separamos y noté que las alas cada vez iban más lejos de nosotros en dirección a la prisión, con el abrazo no me había dado cuenta del momento en el que Daryl se fue.
Subí la torre con Rick y conversamos toda la tarde, le conté que estaba triste porque extrañaba a mis padres, él ya sabía la historia de antes así que me aconsejó y luego me contó todo lo que él pasó cuando murió su esposa Lori.
Al rato después, ya conversando de otras cosas menos penosas, llegaron Sasha y Tyreese para hacer la guardia de noche. Entramos a la prisión y nos sentamos a comer con los demás, organizaríamos una salida para dos días más.

- La idea de esta salida es ir en la mañana, buscar lo más que se pueda, pasar la noche ahí y seguir al día siguiente volviendo antes del atardecer. Mañana definiremos quienes irán, ahora es mejor que vayan a dormir y descansen.

Rick terminó de hablar y todos le hicimos caso, yendo cada uno hacia su respectiva celda, antes de irme a la mía, decidí detenerme un momento en la de Daryl.

- Quería agradecerte por quedarte a mi lado y escucharme hoy día, realmente me sirvió para desahogarme un poco.

Él se quedó observándome por unos segundos y luego asintió, siempre hacía lo mismo. Iba a darme vuelta pero habló en voz baja.

More Than Words [Daryl Dixon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora