Capítulo Nueve.

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- ¡¿Pero qué mierda está pasando aquí?!

Me sobresalté y miré hacia la entrada de la celda, Daryl estaba ahí parado con una expresión de confusión, molestia y ¿asco?, quizás que estaba pasando por su mente. La verdad es que la escena no se veía nada bien desde fuera, yo de rodillas frente a Glenn, el cual trataba de sofocar gritos y reclinaba la cabeza hacia atrás. Sí, ya sabía qué era lo que pasaba por su mente.

- No te quedes ahí parado y ven a ayudarme. Glenn dale la linterna, Daryl ilumina aquí.

Daryl reaccionó lentamente y se acercó, Glenn le pasó la linterna y se tapó la cara con ambas manos.

- Ahora empezaré a suturar, puede que te duela un poco.

Daryl se agachó a mi lado y alumbró la herida.

- ¿Qué mierda te pasó?

- Woodbury.

- ¿Woodbury?

- El idiota escondió la herida para que Maggie no se preocupara, ayer lo vendé pero como mañana saldremos por dos días es mejor que lo suture.

Él asintió como si estuviera sacando conclusiones en su mente.

- Ahora, no muevas la luz de la herida, necesito ver bien lo que estoy haciendo.

Pasé la aguja con el hilo por la piel de Glenn, tenía ambas manos en su boca, tratando de no gritar. Quería terminar luego para que no siguiera sufriendo, pero tenía que hacerlo con cuidado así que tampoco podía hacerlo demasiado rápido.

- Falta poco, tranquilo.

Le dije y asintió, respiró rápidamente.

- Termínalo.

Me dijo Glenn firmemente y terminé de suturarlo. A pesar de todo, había sido valiente, antes había tenido pacientes que llegaban a desmayarse.

- Descansa ahora, y mañana cuéntale a Maggie.

- Lo haré, lo siento por haberte hecho guardar el secreto.

- No te preocupes.

Aproveché de despedirme, para no despertarlo cuando nos fuéramos, nos dimos un abrazo y Glenn me dijo que me cuidara mucho. Le di las últimas instrucciones para que cuidara su herida y salí de su celda junto con Daryl que también se había despedido de Glenn. Subimos al segundo piso, donde estaban nuestras celdas, iba a caminar hacia la mía, pero Daryl me detuvo del brazo, ya se le estaba haciendo costumbre.

- Yo... Ya entendí que son solo amigos... Y quería decir que... Ehhh...

- No es necesario que lo digas, ya entendí. Gracias por ayudarme con la luz. Buenas noches.

Le dije y me fui a mi celda, estaba un poco cansada y no quería discutir, o sea, Daryl se estaba disculpando, y sé que no debe ser fácil para él, por eso preferí que no lo dijera si se sentía incómodo, al fin y al cabo el gesto es el que cuenta. Pero con este hombre nunca se sabe y como siempre terminamos peleamos, decidí cortarlo y hablar yo. Así todo había sido más fácil. Apenas mi cabeza hizo contacto con la almohada, me dormí.
No sé cuánto dormí, pero abrí los ojos al sentir una mano en mi hombro que me movía despacio. Era Rick.

- Es hora, debemos prepararnos para salir.

Asentí y Rick se fue. Me levanté y me vestí, fui al baño a lavarme la cara y amarré mi cabello en una coleta. Salí y preparé mi mochila. Ya estábamos los seis listos. Nos subimos al auto, Daryl a su motocicleta y Beth nos abrió la reja para salir.
Llevábamos unos treinta minutos de viaje y ya faltaba poco para que comenzara a amanecer. Deben haber sido cerca de las 6 am cuando Daryl hizo una seña y comenzó a detenerse. Rick estacionó el auto a su lado.

More Than Words [Daryl Dixon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora