Volvimos al Instituto con Scott; decidimos llevárnoslo ya que después de su secuestro creímos que estaría más seguro a nuestro lado.
Estábamos en mi nueva habitación. Era una habitación bastante amplia, con una gran cama y un baño propio. Habia un espejo de cuerpo entero situado en una de las esquinas de la habitación. Aunque no me gustase admitirlo, me gustaba.
Scott y yo estábamos sentados en mi cama y acababa de ponerle al día sobre mi nueva situación; La Copa, Cazadores de Sombras, Chris.. Al parecer, Scott lo aceptó bastante bien, incluso después de que lo hayan secuestrado vampiros.
-Si vas a quedarte debes saber algunas cosas –habló Jace que estaba de pie con los brazos cruzados- Hay sitios a los que no puedes ir.
-Somos un equipo –respondí yo.
-Hay runas por toda la Sala de Entrenamiento, por ejemplo –me miró- Matarían a tu novio mundano.
-No es mi..
-No soy su..
Scott y yo hablamos a la vez pero enseguida nos detuvimos. Jace intercambió un par de miradas con ambos.
-Sólo somos amigos –finalizó Scott- Y soy fuerte. Puedo encargarme de las runas, así que vengan las runas. ¿Qué son exactamente las runas?
-Dan a los Cazadores de Sombras nuestros poderes para combatir demonios –Isabelle hizo su aparición en la habitación y mientras lo hacía sacó su estela mostrando una runa.
-Muy sexy.. –murmuró Scott sin dejar de mirarla.
-Laura –Isabelle dijo- Tu padre quiere verte.
Agaché la cabeza y suspiré. No quería verle porque sabía que me echaría la bronca por escaparme del Instituto sin consentimiento. Me levanté de la cama y me dirigí a la puerta, pero Isabelle me detuvo.
-En realidad, a ti también quiere verte Jace –hizo una breve pausa- No te preocupes, Laura. Voy a cuidar a tu mejor amigo. De hecho, estaba a punto de preparar el desayuno.
Isabelle se acercó a Scott y se sentó a su lado cogiéndole del brazo.
-Pensándolo bien, las runas podrían ser menos letales –bromeó Jace.
-Voy a fingir que no he escuchado eso –sonrió- Soy Isabelle.
-McCall, Scott. Scott McCall.
Nunca había visto así a Scott, parecía como si le hubiesen hechizado. Entonces yo miré a Jace, hice un gesto con la cabeza y los dos salimos de la habitación para ir a la de Chris.
Antes de entrar, Jace y yo nos volvimos a mirar. En su mirada pude notar que iba a protegerme, sin importar que Chris lo pidiera o no, que me había convertido en alguien para él. Que había dejado de ser la chica del callejón.
Llamé a la puerta con los nudillos y la abrí. Me encontré a Chris de pie, de espaldas a la puerta pero enseguida se giró al oír que la puerta se abría. Entré y Jace me siguió cerrando la puerta.
-¿Querías vernos? –Jace tomó liderazgo.
-Así es –asintió Chris dando un paso enfrente- ¿Puede alguno de los dos explicarme donde habéis estado estas últimas horas?
-Hemos.. –empezó Jace, pero le corté.
-Hemos ido a rescatar a Scott, pero supongo que ya lo sabías.
-¿Has pensado en lo peligroso que era? Podrían haberte secuestrado a ti también o algo peor.
-Scott es mi familia, Chris. Así que no, no he pensado en el peligro porque el único pensamiento que tenía era de que no podría seguir sin él. Le necesitaba a mi lado.
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City of Shadows [Jace Wayland y tu]
RandomMe gustaría empezar citando una frase que cambió mi forma de ver y pensar; De todas las criaturas que viven y se reproducen en la Tierra, no existe ninguna más débil que el hombre. Creemos que somos fuertes, que somos la especie más desarrollada. Pe...