Yo SOY Casanovista TERMINADA

Mi bebé

||Capitulo 21||

Narra Agustin

La hora pasaba como si fuera una eternidad, el reloj no marcaba jamás las 8 y estaba pensando seriamente en que quedaría sin ayuda de Sebastián. Tres golpes en mi puerta sacaron esos pensamientos. Me levante lentamente y abrí.

-Hey. -dijo él.

-Hola. -mi voz sonaba fría, pues se podía decir que estaba celoso.

¿Quién no lo estaría? Es decir, él tenía muchas posibilidades de estar con _____ cuando yo estaba aquí, encerrado sin saber qué hacer.

-Pasa. -abrí un poco más la puerta para que pudiera pasar, así lo hizo. -¿Agua, café, jugo? -ofrecí, tenía que mostrarme educado.

-No gracias. -respondió.

-Entonces vamos al grano ahora. -pedí.

-Eh sí... _____ jamás debió terminar contigo, ¿sabes por qué? Porque te ama, joder, te quiere demasiado pero su orgullo no la deja reconocerlo.

-Ya no lo hace, ya no me ama como lo hacía, ahora estas solo tú en su mente.

-Jamás Agustin, con ____ somos mejores amigos ella jamás se enamoraría de mí.

- ¿Que sabes? Las chicas esconden sus sentimientos. -dije.

-Por mucho que los escondan _____ no demuestra que está enamorada de mí. Casanova ella solo te quiere a ti a nadie más.

-No hay vuelta atrás, ella quiere hacer su vida y la quiere hacer sin mí.

-Por favor... No creo que Agustin Casanova se dé por vencido.

-No es que me dé por vencido, es solo que tengo que entenderla, tengo que dejarla ir.

-Por favor Agustin, han pasado miles de problemas y tú aun estas con ella, no creo que esta "pelea" -él hizo comillas con sus dedos- termine toda la relación que tienes con ella.

- ¿Y qué quieres que haga? -pregunté incrédulo. -Ella a mí ya no me quiere ni ver. Hable con ella pero como es de cabezota no me escucha.

-Tendrá que haber otra manera entonces.

Sebastián creía que esto era muy fácil. Se suponía que conocía más a mi chica, ¿no? Bueno al parecer no.

- ¿Cuál es la otra manera?

-Que te la juegues por ella.

- ¿Y qué crees que hago? Me la juego por ella porque la amo, pero al parecer no me entiende.

-Tú sabes que las mujeres son difíciles.

-Pero ____ es más que difícil. -dije.

-Tendrá que entender algún día que tú eres para ella.

-Entonces hazla entrar en razón.

- ¿Qué crees que hago? Eso es lo que hago, por eso estoy aquí ayudándote.

- ¿Cuál es tu idea entonces?

-Voy a hacer que se reencuentren.

{{}}

- ¿Estás seguro que esto va a funcionar? -pregunte con miedo.

-Sí, -confirmo- así que déjamelo a mí. Solo espera aquí unos minutos.

Me dejo solo en el bosque que estábamos, no conocía esto y si se iba estaba realmente perdido, porque cuando digo que iba a estar perdido iba a estar perdido.

-Todo listo. -Sebastián llego a mi lado y se sentó en un pequeño tronco que había.

- ¿Cómo vendrá hasta aquí? -pregunté. -Digo, está un poquito alejado de toda la ciudad.