Estoy cansada, toda la noche estuvimos atendiendo heridos...fue impresionante ver como todos se unían para ayudar, fue como si todo fluyera...en un minuto los doctores y las enfermeras daban indicaciones de lo que había que hacer, cuando todo estuvo controlado salí a caminar, he caminado toda la noche; el sol ya casi sale, me doy cuenta que llegue a un riachuelo y me siento a ver los colores del cielo, nunca había podido ver estos colores...el smog de Sedom no permite ver el color del sol o las nubes... nunca puedes disfrutar del amanecer. Mientras pienso en todo lo que ha pasado hasta ahora, comienzo a sentir un olor extraño...un olor a podrido; me levanto y busco el origen de ese olor, sigo el río y en un pequeño pozo donde el agua se estanca veo peces muertos. Al acercarme no noto nada extraño, pero cuando hundo mis dedos en el agua, siento una sensación de muerte y siento como el agua atrapa mi mano; no me permite moverme y en ese momento veo imágenes en mi mente...son personas, con sacos; vertiendo un polvo blanco en el agua...en los nacimientos de los ríos...me concentro y veo la insignia, una calavera...ese polvo es ¡veneno!. El agua suelta mi mano y yo salgo a correr, buscando al general Khan...¡Gejena ha envenenado el agua!.
Llego a la casa del General y entro corriendo, menos mal todos están desayunando, se les ve el cansancio en los rostros.
-¡EL AGUA ESTÁ ENVENENADA!.- Grito, deteniéndome en la puerta para tomar aire.
- ¿Qué..cómo lo sabes?. - Pregunta Larissa.
- Camine durante un rato y llegue a un campo donde había un riachuelo, sentí un olor a podrido y habían peces muertos en una parte donde el agua estaba estancada. No sé cómo explicarles pero háganme caso, el agua está envenenada...miren los campos, algunos están quemados y no he visto que haya hecho mucho sol...¿o si?.
Todos se miran algo confundidos por la nueva información.
-Tienes razón en lo de los campos, hace como un mes comenzaron a secarse y morir, pensamos que era el clima o tal vez algún bicho pero no encontramos nada. - Dice el General-. ¿Por qué debería creerte?
- Y...¿por qué no?. - Pregunta Jota-. Deberías escucharla, un simple análisis del agua nos dirá si es verdad o no.
- Pensándolo bien, algunos niños han estado enfermos y los doctores no han descubierto las causas. - Dice Valentina-. ¡Dios mío!, estos desgraciados nos están envenenando.
El General llama al hospital y solicita unos análisis del agua, los pide con urgencia y ordena que no rieguen los campos con el agua del río.
- Bueno, no podemos hacer nada más...tenemos que esperar los resultados, por ahora ¡todos a dormir!, al menos por un rato; nos lo ganamos después de la nochecita que pasamos. - Dice el General.
Todos suben a descansar pero Jota detiene del brazo a Gaia cuando va subiendo la escalera.
- ¿Podemos hablar Gaia?.
- Si claro.
Salen a pórtico y se sientan en un sofá que hay allí. Gaia comienza a temblar, no por miedo; sino por la necesidad de que ese beso se repita...ahora Jota no oculta su rostro bajo la capota de su gabardina y puede ver con detenimiento lo guapo que es, nota que en su rostro una barba incipiente se asoma...se ve sexy, le da un aire rebelde.
- ¿Qué viste?. - Pregunta Jota mirándola directamente a los ojos.
- ¿No te entiendo?.
Jota se aproxima mucho más a Gaia, ella puede sentir como su corazón quiere salirse de su pecho; quiere estar con él...comienza a imaginarlo desnudo.
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RENACIMIENTO
Spiritüel¿Cómo puede alguien lejano estar tan cerca? ¿cómo puede un desconocido cambiar tu vida en poco tiempo? Esas eran preguntas sin respuesta para mi, mientras caminaba por las calles oscuras de una ciudad podrida y llena de vicios, donde para sobreviv...