Una ZORRA En Chicago (TERMINADA)

CAPITULO 29

Cuando salgo de su oficina me recuesto de la puerta y me toco los labios solo imaginándo todo lo sucedido hace rato, bien me dirijo hacia mi oficina tengo cosas que hacer aunque no se si pueda con toda la energía gastada Jajajaja!! Seme sale una carcajada estoy felíz si siempre empezara el dia de esta manera me iría de maravilla Caramba... Seme ha olvidado hacer el papeleo son muchos y tengo ordenarlos ponerle el sello de la empresa y graparlos me pongo hacerlo ya que es para esta tarde Joder.

Tengo mis audífonos en mi borso los tomó y me pongo a oir música esta vez pongo a escuchar a «Sean kingston Beautiful girls » lo subo a todo volumen olvidarme del mundo execto de Alan : )
Voy cantando cuando miro de reojo y hay un tipo parado en la puerta Ahhs!! Es el mismo tarado de la otra vez,.no lo paso para nada me cae pesimo este.

- ¿que quieres? - le digo impocritamente.

- lo que te he encargado que hicieras. -_-

- aun no lo tengo listo, si quieres pasa más tarde.

- bien eso espero.

Se marcha y le ago unas moriquetas por la espalda, sigo en lo que estaba esto es aburrido organizo, pongo sello y grapo organizo, pongo sello y grapo eh durado hora y media en esta porquería solo me faltan los cuento solo me quedan veinte tres y ya es hora de almuerzo no se si terminar ho ir a comer, si estoy hambrienta pero quiero terminal de ésto.

Todos salen a comer y yo me he quedado aqui atrapada com hombre pero con ganas de terminar. Me tocan la puerta y es Alan.

- tu ¿porqué no vas almorzar?

Que hace aqui veo que se ducho tiene ropa limpia.

- estoy esperando terminal esto. - y le muestro con las manos lo que me falta.

- ve a comer ... Hace rato que no comes algo.
Como sabe que no he comido nada.

- que mandón eres - te he dicho que como después.

- yo te he dicho que vas a comer ahora - me dice con un tono dominante, no me aras llevarte ho sí?

- cruzo las ejas.

Entonces me carga Hasta sus hombros me agarro de sus brazos me agarra las nalgas ¡sortadme! - le grito.

- eso no me lo dijiste está mañana cuando te hize mia.

- cierra la boca gilipollas.
Me pega de la pared.

- ¿como me has dicho?

- ¿estás sordo ho que? ¡GILIPOLLAS!

Me aprieta mas fuerte de la pared ago un gesto de dolor, meda un beso breve y me suerta "Recuerda que soy tu jefe" debes obedecerme iremos a comer algo.

Vamos caminando hasta llegar a su auto hay un tipo Que le abre la puerta sera su chofer.

- llevamos a un restaurante.

No digo una palabra mientras voy en el auto.

- no diras nada Leila...

- NO, me traes contra mi voluntad.

- eso es lo de menos, Carlos detén el auto está jovencita se demontara y llegara sola.. Aaah!! Seme ha orvidado que eres nueva en la cuidad no sabes casi nada, mejor aun. - bajate.?

- no digo nada, no me conviene no se llegar, ni se donde me encuentro en este momento. Desvio la mirada hacia la ventana.

- vámonos Carlos.

- lo miro entreojos y esta sonriendo Idiota.

Llegamos bajamos del auto el me abre la puerta eso si! Que nunca deja de ser caballeroso y eso me encanta. Entramos y desde que nos ven bueno desde que lo ven a él le buscan una mesa.

- por aquí señor Colent - le dice la mesera con una sonrisa en la cara.

- que mirara esta.

- ¿estás celosa?

- quee claro que no, porque lo estaria.

Reimos los dos..

- ¿qué quieres de comer?

- no lo se que quieres tu?

- no tengo hambre.

- ¿y porque estamos aqui?

- solo vien a segurarme deque comieras algo.

Traen la comida y el solo pidio un vaso con agua, nunca he comido frente a el, pero no lo niego estoy hambrienta y sin importar nada empiezo a entrar cucharadas de comida a mi boca.
una, dos, tres cucharadas esta deliciosa.

- ¿porqué me vez así?

- es que comes salvajemente hermoso.

- sonrio y el igual.

- ven a pruébala.

- No es tuya.

Cojo una cucharada y se la entro a la boca. - rico eh!!.

- pués si.

- ¿te pido uno?

- no gracias cariño.

He terminado y nos quedamos platicando un poco - miro mi reloj Carai es tarde.

- hey hey, sete ha orvidado que soy el jefe.

- no pero he quedado en entregar unos documentos hace veinte minutos.

- tranquila que nada pasara.

- debo irme, me paro y salgo dejándolo hay, pero el me sigue.

- si insiste.
Nos montamos al auto y nos vamos...