CAPITULO 12

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Después de comer mi paster voy al cuarto de Chris y me pongo a ver caricaturas con el nos ponemos en el suelo yo me recuesto del borde de la pared y el esta en medio con juguete mientras el ve la televisión, cojo mi laptop entro a Facebook y no hay nada de mi interés abro mi email y no nada nuevo entro a la conversación que tuvo con Maddie y no a dicho otra palabra. Bueno mas le vale. Estar sola en casa aburrre extraño a mamá no me atrevo a imterrpir a Chris mientras ve su muñequitos favoritos la última vez que lo interrumpir lo lamente toda una noche. Ya esta oscureciendo y le doy un baño a Chris le doy de comer ya se a quedado dormido lo recuesto en su cuna. Antes de todo me duchare. Cuando salgo del baño me pongo una camiseta grande de Alan y voy directo a la cocina.
Antes de que Alan llegue me pongo hacer la cena, esto de estar cocinando no me gusta mucho que digamos pero yo eleji esto, yo eleji casarme no casarme por la iglesia con papeles que lo demuestren pero si literalmente. Bueno lo importante es que yo creo estar casada o algo asi en fín. Ya casi es hora de que llegue a casa, Chris esta dormido preparo la mesa pongo algunas velas traigo el vino, vino blanco que es mi preferido no se cual le guste mas a Alan pero ami me gusta este y ese bebera. Pongo Música romántica y que mas romántica que el gran eed sheran me encanta ese pelirrojo. Voy rápido a la habitación y me pongo algo elegante y sexy a la vez buscó entre el ropero y veo un vestido rojo, creo que se me vera el escote perfecto, ya la cama esta lista por si las dudas me pongo un buen labial rojo y voy al comedor solo me queda esperar a que llegue. Miro el dejó y veo que se atrasado dos minutos, no seas tonta Leila solo son dos minutos tal vez hay mucho tráfico. - que tráfico es Alan Colent el no viene en autobús ni carro, ni taxi como tu. El viene en helicóptero aunque donde vaya este a la buerta de la esquina. - dice mi subconsciente. Maldita sea Alan jamás se retrasa si es posible viene media hora ante pero nunca tarde que le abra pasado.

Buervo a ver el reloj y ya se ha tardado Díez minutos, me pongo a pensar si tendra otra. No, no pienses eso Alan te ama y te ha dado la confianza para que confíes en el. Recuesto mi cabeza de la mesa ya tiene una hora de retraso, las velas ya estan casi desgastadas y mi rimel esta todo arruinado, términos de apagar las velas levantó mi cabeza y voy a mi habitación me quito esta estúpida ropa me lavo la cara ni siquiera me miro en el espejo a ver sin se me ha quitado todo el rimel me tiro en la cama me arropo y cierro los ojos.

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Un ruido me levanta, entre abro los ojos por la forma em que esta mi cabello no puede verme los ojos así que aprovecho y miro entre las hebras y es Alan. Tendre que moverme un poco hacia la derecha para poder ver el reloj y ver a que hora avía llegado el tarado este. En lo que puedo ver son las doce en punto me an dado ganas de despertar y darle una buena bofetada pero no mejor me lo ahorro hasta mañana, ni siquiera muevo mi cuerpo me quedo hay como estatua. Siento que se acuesta en la cama.

- Leila cariño ¿estás despierta?

pues claro que estoy despierta tarado - solo me dieron gamas de gritarle. Pero no me quede tranquila quieta. Me quedo dormida hasta el dia siguiente.

Me despierto en eso de las nueve y media de la mañana, cuando abro los ojos no veo a Alan a mi lado no creo que se aiga hido al trabajo y haberme dejado asi no, no, no creo que no bajo las escaleras y cuando veo esta haciendo el desayuno la mesa esta preparada hay flores, cafe jugo, guafles y frutas. A ha ya se a que viene esto, esto es como la disculpa.

- buenos días cariño. - dice sonriendo.

- anja ahora eres su cariño - dice mi subconsciente, en un tono alto.

- buenos días - le respondo en un tono seco.

- toma ha ciento tenemos que hablar.

Me siento en silencio y como mi guafles solo lo escucharé y no hablare.

- te pido disculpas por lo de anoche cuando llegue vi la mesa organizada las velas y la música, se que me esperaste hasta tarde pero se me presento algo muy importante en el trabajo tuvimos varios problemas.

- sigo comiendo, sin decir nada.

- te juro que te lo recompensaré. ¿sí hermosa?

- que no te convenzan sus palabritas - dice mi subconciente, en que me ayudas subconciente no me ayudas en nada ¡sólo callate!

Una ZORRA En Chicago (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora