Una ZORRA En Chicago (TERMINADA)

CAPITULO 23

Cuando entro a la habítacion veo todo lleno de petalos de flores rojas y azules hay velas por todas partes hay un aroma delicioso tal vez es la fragancia de las velas el piso esta lleno de flores la cama esta hecha un corazón hecha de petalos. Wuao es todo tan hermoso me eh quedado boquiabierta. — es hermoso Noa es muy muy lindo. — me alegra que te había gustado esa era la idea.  Me acerca a la cama y me recuesta suave en ella, la cama esta hecha de una tela cedosa sumamente suave, mientras estoy recostada en ella,  él saca algo de le mesita de noche saca unos objetos los cuáles no identifico, ya que no los alcanzó a ver por la poca luz que hay.

—¿que acabas de sacar?  —le pregunto.

—¿que estás asustada?

— para nada no le temo a nada ni a nadie.

— si claro.

—que no me crees ruda— le pregunto en un tono secó.

—no, mas bien te veo tierna — dice mientras arruga la cara para poder sacar una sonrísa.

Me siento en la cama a su lado y lo miro a la cara levanto una eja — no soy para nada tierna soy una chica mala ¡una Malona! —

unju,—dice impocritamente. —¿quieres que te lo de muestre?  —eso es lo que quiero —asienta él.

Lo acuesto en la cama de empujón y me siento arriba de el e pongo las manos sobre su cabeza, le quito el suéter y luego voy lentamente hasta sus pantalones, lo beso lo mas apacionadamente que puedo al ver su reacción ya esta excitado lo se por que cada vez que lo beso su respiración se entrecorta. —se que eras una chica mala pero dejame hacer lo mio... después de haber hecho el amor nos quedamos recostados en el suelo, ¿en el suelo? Sip en el suelo no se pero en el suelo quedamos. Alan me plática de su vida.

—Cuando cumpli quince años supe que quería ser libre en el aspecto financiero, y que una manera de lograrlo sería aprender a interactuar con gente que me ayudara a hacerlo. Decidí que buscaría la amistad de personas que estuvieran interesados en que yo creciera y no en que continuara siendo un empleado leal que trabaje para otros ricos.

Aquel fue un momento catártico. Fue una decisión sencilla porque era muy joven, pero ya sabia que tendría que ser muy cuidadoso al elegir a la gente con la que pasaría tiempo y a los maestros de los que aprendería —por eso mi padre siempre estuvo encima de mi orientando me y a pesar de todo el trabajo que pase le doy gracias a Dios y a mi padre, porque gracias a ellos estoy donde estoy se que Alan es el empresario mas jóven y mas rico, pero yo soy su competencia soy unos de los que le sigue atrás. Ojo— dice señalando su ojo. Si estás pensando en construir tu propio negocio,  nesecitas estar al pendiente de con quien pasas tu tiempo y quienes son tus maestro.  Es un detalle crucial.

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