CAPITULO 39

85 3 0
                                    

Seguimos en el pasillo y Alan me carga hasta llegar a un lugar mas privado sin hacer tanto ruido me quita la ropa lentamente luego va por mis pantis se baja los pantalones y se remanga la camisa besa mis pechos y muerde mis pezones y con su lengua sube hasta mi cuello besándolos me hace que me excite aun más de lo que estoy.

- Ya no me importa que nos puedan ver ó escuchar, solo quiero hacerte mia aqui y ahora.

Sigue besando mi cuello, se puso encima mio entrando dentro de mi. Cada vez entraba y salia a un movimiento verdaderamente rápido me sorprendí al verlo tan exitado, le miro a los ojos y esta con ellos cerrados le pongo las manos en las mejillas aver si relaciona.

- hoo Leila - dice mientras su voz se le entrecorta. Eres perfecta.

Mientras estoy acostada en el suelo tan frio de mármol y el encima mio me pone sus manos en mi cintura y haci poder dominarme y moverme a donde el me quiera llevar, siento una sensación extremadamente gustosa en mi clítoris que no puedo dejar de gritar y moverme pongo mis manos en mi cabeza luego en mi cenos me aprieto los pezones ya no se que hacer solo me queda gritar.

- Alan aAlan - solo me sale gritar su nombre.

Luego siento que el saca su miembro y empieza a frotarlo con su mano en forma de arriba abajo rápido y cuando deja de hacerlo empieza a votar una serie de líquido baboso y blanco al cuál le llaman (Semen). Sigue haciendo lo mismo pero esta vez me la tira en la cara abro mi boca para que entre más.

Luego me pone de espada y pone mis brazos hacía tras como si estuviera esposada.

- ahota te follarte por detras.

- hazme lo que quieras, en este momento soy tuya y de nadie mas.

- en este momento y para siempre, siempre seras mia Leila Pattinson - besa y mi labio inferior le hace una pequeña mordida.

Y empiza a follarme por mi ano. Casi no puedo hablar trato de gritar pero mi voz se corta.

Suena su celular y no tiene intenciones de constertar, si nada es mas importante aquel orgasmo que estamos experimentando en este momento. Se calla su móvil y seguimos gimiendo, suena de nuevo.

- tenes que contestar. - le digo.

- no pienso hacerlo.

- tienes que hacerlo - le digo apartandome de él.

Coje el teléfono móvil - bueno.

- es mi turno tengo que decír algunos anunciós.

- vee que ya era importante.

Nos vestimos y salimos de hay...

Una ZORRA En Chicago (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora