CAPÍTULO 8

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Nos ponemos en marcha me sorprendí cuando me dijo que iríamos a chicago, pero sí que me gusto que lo dijera regresar allí donde tengo mi vida marcada y me siento cómoda en mi hogar aqui pase mucha gustos y disgustos.  Ya cris está dormido y tengo los brazos un poco cansados, Alan se da cuenta asi que coje delicadamente entre sus brazos musculosos. Es tan delicado y cris reacciona de una forma relajada como si lo conociera desde siempre, me recuesto de la ventanilla y me arqueo hacia atrás y cierro los ojos solo para  descansar la vista y sin querer me quedo dormida, no se cuanto tiempo me he quedado dormida y cuando abro los ojos veo a mi alrededor y estoy en una habitación y veo a mi lado y no está cris, salto de un brinco no esta por parte. Voy caminando por toda la casa y llego a una habitación ya que he oído risas cuando me acerco hay esta Alan sentado en el suelo con cris, se ven tan hermosos juntos.

- Hola, interrumpo algo.

- no para nada siéntate con nosotros.

duramos aproximadamente veinte minutos jugando como niños, hasta que decido acostar a cris que está rendido de sueño y quien no podría estarlo después de todos esos brincos que dimos, hasta yo estoy exhausta.

- disculpa pero ire a dormir estoy muy cansada.

- si hasta yo, ven que te acompaño.

acaso dijo "te acompaño" y desde cuando tienes que preguntarme solo acompáñame, esto es lo que he querido - digo en mi mente.

- de acuerdo - digo en un tono tranquila. 

 Nos recostamos los dos en la cama y cierro los ojos en realidad si estoy muy cansada.....

Eran las cuatro de la mañana y me había despertado por una horrible pesadilla y ya no podía dormir, intente cerrar los ojos y no pude. Me muevo de un lado para otro si quiero dormir me siento el cuerpo cansada pero sin sueño malditas sean las pesadillas. Cuando siento que Alan pasa su brazo alrededor de mi cintura, pegando su rostro dormido en mi hombro ¡me encantaba es mas hermoso de lo que pensé hasta dormido se ve sexy! - su respiración era totalmente tranquila lenta evasiva, avisando que seguía dormido no se porque pero sentí de pronto un cosquilleo en mi estómago, y abre sus ojos, sus lindos y hermosos  ojos azules me observaban aun dormido tras sus espesas pestaña.

  - ¿que pasa no puedes dormir?

- niego con la cabeza, como si no estuviera mi lengua para hablar por sí sola.  

Me hace señas para que me vorte dándole la espalda y me arropa con sus brazos y dice: "Tranquila yo estoy aqui" esas palabras que escuche fueron como melodías para mis oídos. Su voz es más suave que la de un angel no se pero senti una paz interior cierro mis ojos y nos quedamos dormidos.



                                                                                                                                                                                    Continua... 

Una ZORRA En Chicago (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora