Capítulo 29

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Sigo buscando por una vía de escape, aún escuchando su voz.

Esa voz rasposa, grave y profunda que hace hervir mi sangre y humedecerme tan rápido que no se clasificaría como algo normal. Es algo más que una reacción corporal. Más que una atracción física.

Y eso no es lo que me asusta.

El control que ha demostrado tener en mí algunas veces en el pasado, cómo él hace olvidarme de todo, incluso de mi mundo, eso no es bueno. No es normal, y definitivamente no es algo por lo que yo haya preguntado. Me ha costado muchísimo sobrevivir los últimos días, peor aún, todo el tiempo que estaba con él, cómo llegué a dejar volar las cosas y dejárselo fácil.

No me estoy menospreciando. Nunca jamás. Porque sé que no soy fea, pero no soy hermosa. No soy algo insoportable a la vista, pero Rush lo es para mí. Por todo lo contrario a feo. Cuando do lo veo simplemente quiero besarlo, tocarlo y sentirme desvanecer. Y eso no puede volver a pasar. Es demasiado. Demasiado intenso. Demasiado profundo. Demasiado abrumador.

Es es lo que me perturba.

Necesito encontrar la salida.

Escucho una silla arrastrarse por el duelo de mármol fuera del consultorio. Eso no es posible, las sillas están pegadas entre todas, y eso sonó como el sonido de una sola.

"Ésto no es un jodido momento para que cierren la boca, maldición. ¿Dónde está mi mujer?".

Mi corazón aletea fuertemente, golpeando mis oídos. Mi cuerpo sólo quiere salir de aquí... Para encontrarle y dejar que me rodee con sus enormes y musculosos brazos, manteniendome caliente dentro de ellos, y escuchar su propio latido contra mi mejilla.

¡NO!

¿Por qué estoy teniendo esos pensamientos? Necesito salir de aquí.

Volteo enérgicamente a mi espalda y veo una ventana, dando luz a los árboles y al bosque, fuera. Fuera de aquí.

La adrenalina toma poder de mí y subo por una cómoda de metal, abro la ventana temblorosamente y me deslizo sin dudarlo. Tal vez pueda conseguir un taxi en las avenidas y salir de aquí antes de ser perseguida tanto por posibles paparazzi. Aunque eso no me importa. Lo alarmante sería si Rush me encuentra y me toca. Mi fuerza de voluntad se convertiría en fuerza de amor que no necesito ahora mismo y todo se iría al infierno.

Aterrizo en la hierba suave y salgo corriendo sin pensármelo dos veces, adentrándome en el bosque, rozando muy de cerca los troncos altos de los árboles, casi hiriéndome contra la corteza desigual, pero sigo rápidamente, buscando la autopista.

En la parte trasera de mi cerebro un recuerdo viene a mí...

• ° •

Hay un parque.

Papá me ha traído a jugar, mamá trabaja hasta tarde.

El parque es grande y blanco de nieve. Los columpios rojos son fríos, pero mamá me ha dado el abrigo azúl.

"¡Papi! ¡Mira!".

Voy tan alto, podría volar, mis pies no tocan el suelo.

Papá no me escucha, está hablando con esa señora rubia. Deben ser amigos, hablan muy juntos.

Yo le hablo hasta que al fin voltea y yo sonrío. Debe estar orgulloso de lo alto que voy.

My Sweet Nightmare © (EN REVISIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora