My Sweet Nightmare © (EN REVISIÓN)

Capítulo 13

Me abrocho el cinturón de seguridad y bajo el vidrio del auto para que entre aire. Estoy acalorada después de los sucesos de la mañana.

"¿Amy...?" pregunta Rush indeciso una vez que ya ha arrancado y se abrocha el cinturón igualmente.

"¿Sí?" volteo hacia el y decido encender la radio, pero me arrepiento ya que sale la música ensordecedora de heavy metal. Bajo el volumen un poco.

"¿Te... Dolió?" pregunta con las mejillas sonrojadas. Nunca lo habían visto así de avergonzado nunca, parece una nueva faceta de él que no había conocido.

Es casi tierno pues sus mejillas se colotan un poco y aprieta su fuerte mandíbula, marcándolo, los que lo hace ver aún mejor.

"¿El qué?" casi olvido su pregunta.

Exhala una bocada de aire, incómodo.

"Ya sabes... Tú y yo... Anoche...".

Siento como me quedo sin aire, así como sin palabras qué decir y me acomodo el pelo detrás de las orejas, incómoda.

Dios, qué horror.

" Pues..." No tengo la menor idea de cómo decírselo, y eso que yo trató de ser lo más honesta posible, pero esto no es cualquier cosa. Por supuesto que no.

Hablamos de mi inexistente virgidad ahora, literalmente expresándome.

"Quiero que sepas que traté de hacerlo lo más suave posible, y..."

Levanto una mano callándolo, avergonzada hasta la médula.

"Rush, estuviste... bien. Sí dolió, pero no es nada que no pueda superar". Trato de esconderme en el asiento del auto, queriendo hacerme invisible.

"¿Estuve bien, Amy?" levanta una ceja, penetrándome con la mirada con esos ojos zafiros suyos.

Me encogo de hombros y los mantengo en mis orejas, encogiendome más.

"Pues...". Siento mi carne al rojo vivo. "¿Podemos dejarlo ir?" pregunto tímida y sacudo la cabeza.

Le agradezco que se preocupe, pero nos estamos desviando tanto del tema, que no sé cual es la respuesta apropiada a esas exigentes pero extrañas preguntas.

Rush gruñe en respuesta y para el auto en otro callejón sin salida. ¿Tiene una especie de obsesión con ellos?

Desabrocha el cinturón de seguridad y apaga el motor. Después me sorprende aún más al jalar la palanca de mi asiento, recostándome en él rápidamente, lo cual me saca un gritito de sorpresa.

Toma mis caderas con sus manos y se inclina demasiado cerca de mí hasta que puedo sentir su caliente respiración en mi rostro.

Sus pupilas están dilatadas, y tiene una expresión inescrutable.

"No puedes decirme que estuvo jodidamente bien, después de que te rasgué por dentro al tomarte y gritaste mi nombre con todas tus fuerzas, Amy Raymond" sentencia. "Sé que quieres más de donde vino eso, así que no me digas que estuvo bien."

Toma mi labio inferior entre sus dientes y me aprieta las caderas, lo que deja sin aliento por segunda vez en el día.

Se aleja de mí y enciende el motor de nuevo, sacando en reversa la camioneta, para tomar la carretera al campus.

Trago saliva ruidosamente. Nadie jamás me había hablado tan.. sucio, supongo. Pero he de admitir aue no me molestó. Eso es un problema.

"Es sólo que no sé muy bien cómo expresarme, eso es todo" le digo, poniendo el asiento derecho de nuevo "Fue muy importante para mí, y lo disfruté muchísimo, Rush..."