My Sweet Nightmare © (EN REVISIÓN)

Capítulo 14

Después de tomar la ducha y dejar mi cuerpo bajo el agua caliente por casi media hora, me enrollo con toallas y salgo a mi habitación.

Como esperaba, Ash está sentada en la cama, expectante.

"¿No lo puedes dejar ir?" ruego. Reglamente no podría ser mas incómodo esto.

"Debes estar bromeando" sonríe de oreja a oreja. Casi parece el gato de Alicia en el país de las Maravillas. Pero ella sería una Alicia loca. Con el cabello rubio y esos ojos grises suyos. Apenas mide un metro con sesenta, tan sólo cinco centímetros menos que yo. Ahí también me califico como la mayor de las dos.

"Está bien" cedo, suspirando y poniéndome a su lado, tomando asiento y cuidando la toalla del cuerpo "Pero no sé cómo darte una idea de lo que pasó, Ashley".

"Haz lo que puedas, usa detalles".

Después de lo que parecen horas de explicar a mi mejor amiga lo que hicimos Rush y yo anoche (obviamente excluyendo los detalles más íntimos), aunque realmente no sé si haya una manera más fácil de describirlo, ella asiente y suspira, como si fuera la gran cosa. Bueno, supongo que lo es.

"¿Dolió mucho?" Ash frunce el ceño.

"No lo sentí tanto así ya que Rush es cariñoso y fue lento..." Al principio, por supuesto que fue algo feo, pero no le diré eso, ya es bastante pervertida, de por sí. "Además estaba más... enfocada... en él que en otra cosa" carraspeo incómoda, bajando la cabeza.

"¿Y él es...? Ya sabes... ¿de buen tamaño?"

Me paro rápido y me voy a mi cama con la ropa que me pondré para dormir.

"Y una papaya que te diré eso, Ashley" la regaño "Eso sí que no" meneo la cabeza, metiendo la camiseta azul marino por la cabeza, por sobre la toalla.

"Sí, lo siento. Sólo tenía curiosidad" ríe y se acuesta en la cama de lado, quitándose los zapatos y aventándolos hacia una esquina de la habitación.

Yo me pongo mis boxers de mujer negros, me deshago de la toalla y empiezo a cepillar mi cabello negro enmarañado a rápidas jaladas.

Suspiro. Si tan sólo le dijera que es más que grande.

Pero eso sí que nunca lo diré. Es parte de la intimidad de Rush. Además a mí no me gustaría que hablase de qué tan grandes son mis pechos. Lo mataría.

Me sonrojo sólo de pensarlo y me siento incómoda. De seguro Rush ha pasado por todo tipo de cuerpos femeninos, lo cual ataca mis inseguridades.

Termino de cepillar mi melena y me acuesto en la cama, apagando la lamparilla de la mesita de noche.

Me envuelvo en las mantas y le deseo buenas noches a Ash, no antes de preguntarle por Matt. Por supuesto ella sí que da detalles, hasta de sobra.

Me cuenta cómo la llevo de paseo con el resto de la banda, que obviamente Matt es hermano de Rush, ya que llevan los mismos apellidos. También sobre cómo los demás miembros; Oly el baterista es súper aficionado a los videojuegos, como Flame es el bajista más estúpido pero leal del mundo, y de Gabe, el otro guitarrista de la banda que es un poco serio pero de carácter flexible.

Mientras estamos acostadas cada una en su propia cama, ella sigue contándome en la oscuridad sobre Matt Warrior y yo escucho fascinada me encanta escuchar sobre la vida de la banda. Los hace ver como personas, no sólo celebridades millonarias.

"Es realmente dulce, pero sexy al mismo tiempo, además es muy carismático, ¿me entiendes?"

Asiento pero rápidamente contesto, riéndome de mi misma.

"¿Cómo es Rush contigo?" me pregunta adormilada, después de como Matt la llevó al restaurante Fizz, y la llevó a pasear luego de eso a Disneylandia, claramente rodeados de guardaespaldas y con montones de chicas y chicos reconociéndolo.

"Pues es muy extraño" digo dándome la vuelta en la cama, para estar de lado "Quiero decir, puede ser muy dulce pero al siguiente es rudo y explosivo" trato de darme a entender sin parecer una loca "Me vuelven loca sus cambios de humor" admito.

"Es normal" gruñe Ash, ya quedándose dormida "El hombre ha estado con más mujeres que nadie y ha tenido una vida fea" bosteza.

"¿A qué te refieres, Ash?" le pregunto sin pegar ojo.

"Pues, ya sabes, ha estado en la cárcel y cosas así, además de que se mete en la cama con sus fans de vez en cuando" su voz es nada más que gruñidos por lo bajo, pero entiendo cada una de ellas perfectamente, sin dejarlas ir.

"Oh" es todo lo que sale de mis labios.

"Si te hace daño, lo ahorcaré, lo sabes, ¿cierto?" dice entre sueños ya.

"Sí, lo sé" susurro en respuesta.

Mi mejor amiga haría lo que fuese por mí, así como yo por ella. Siempre.

Porque ella dice que los chicos van y vienes, pero ya que somos prácticamente hermanas, jamás nos abandonaremos.

"Ashley..." digo en voz baja.

"¿Mmhhh...?" dice sin mover los labios.

"Te quiero".

"Y yo a ti, ñoña" ríe entre dientes antes de que ambas caigamos dormidas.

Y en mis sueños hay presentes en todo momento viajes a Disney con un hombre tatuado de ojos de color zafiros que me comen con la mirada.