Capítulo 8

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"¡Aléjate de mí, idiota!" le grito a Rush, retrocediendo al árbol que está detrás de mí, tratando de distanciarme lo más lejos posible de él.

"Nena, no fue lo que parece" trata de excusarse, tratando de timar mis manos.

"¡No!" exclamó con fuerza "Vete a la mierda, estúpido!" grito con fuerza, recordando lo que ví segundos antes.

• • •

Rush y yo estábamos bailando debajo de un candelabro de vidrio, en una sala enorme con estilo de la mansión de María Antonieta, con sus brazos en mi cintura, y mis manos en su cuello, cuando acabó la segunda canción, me llevo hasta la mesa a sentarme, llendo por unas bebidas.

En la mesa conocí a Rob, un dulce chico de ojos verdes y cabello pelirrojo que empezó a hablar conmigo.

"¿Que hace el cretino de Rush con alguien tan linda como tu?" dice con una sonrisa.

"Supongo que nunca sabes lo que te espera" bromeo "Soy Amy, encantada de conocerte" le doy mi mano para estrecharla.

La toma, tal vez por casi demasiado tiempo.

Entablamos una conversación donde era el realmente quien aportaba las palabras. Rob es un representante que trabaja en la Editorial Johnson, la mas importante de California.

Así nos sumergimos en el maravilloso mundo de las letras, y descubrí que también adora los clásicos, así nos la pasamos hablando de libros, algo que me encanta.

Pasaron los minutos, hasta que me excuse y fui al baño de mujeres, y me encontré con una rubia esquelética en el baño, inhalando lo que parecía ser cocaína.

Mierda, había pensado, ya que era la misma mujer que nos había visto con odio a Rush y a mi cuando estábamos bailando, como si quisiera arrancarme los ojos y comérselos.

Traté de ignorarla, llenado hacia la puerta del baño más cercano, pero me empujó del hombro, golpeándome con el tocador.

"¿Cúal es tu problema?" demandé enfadada.

"Tú eres mi jodido problema, perra de ojos inocentes" dijo aparentando los dientes.

"Ni siquiera tengo la menor idea de quién eres, idiota" me excusé.

Río de manera irónica.

"Tu eres la nueva perra de Rush, ¿no es así?. Ya te dijo cuán especial eres y que te adora por completo, estoy segura" digo tomando su estuche de drogas dorado, metiéndolo en su bolso.

Debió haber visto la confusión en mi rostro, pues continuó hablando.

"¿Con que no sabes quien soy? Soy su ex, zorra estúpida.".

¿Qué?

"Oh, dios, eres tan estúpida, ni siquiera sabes los que eso significa. Soy la tipa que cogió antes de a ti, niña" dice con rencura, recargándose en la pared, cruzando los brazos "Yo no era tan idiota, pero supongo que lo pones caliente, así todavía no te echa".

"No entiendo por qué habrá roto contigo, ¿eh?" frunzo el ceño.

"¿Te crees muy graciosa, no? Déjame decirte que en cuanto te la meta entera, te echará como la basura que eres, sólo quiere tener un polvo contigo por tu cara de ingenua, apuesto que se vendrá en ella, manchará esos ojos azules tuyos".

" Eres despreciable, y no vales la pena" trato de irme al salón de nuevo, pero me lo impide, empujándome de nuevo contra el tocador.

"Déjame ir, drogadicta de mierda" la empujo de vuelta. Estoy muy molesta ahora.

My Sweet Nightmare © (EN REVISIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora