A veces se me olvida que todavía existe la universidad, y lo peor, los exámenes finales. Sólo de acordarme de los tres exámenes que tengo que presentar esta semana, se me aguada la vida.
Latín, Inglés y Alemán... Dios me libre antes de caer muerta. Además tengo que explicar a los maestros por mi ausencia del día que tuve la crisis y me quedé en el hotel.
Camino a todo paso por los pasillos de la universidad y voy empujando a todo que se me atraviesa en el camino. Me levanté casi media hora tarde, ya que gracias a Ash no pude pegar ojo hasta casi las cuatro de la mañana, por la información que me dio acerca de Rush. Además de que él mismo me mandó unos cuantos mensajes a las seis de la mañana, preguntándome sobre la escuela y que me deseaba suerte.
Sonreí en la madrugada por esos mensajes, pero estaba tan exhausta que sólo se reflejó una sonrisa en mis labios antes de caer dormida de nuevo, así que no pude contestarle.
Cuando me levanté más tarde vislumbré en la habitación unas rosas rojas enormes, casi podía rodearlas con mis brazos, que estaban en mi mesilla de dormir. Olían de maravilla. Venían con una nota que leía: Gracias por pasar la noche en mi casa, nena. Te recompesaré.
Al principio no comprendí, hasta que me senté en la cama y sentí el tenue dolor entre mis muslos, dando una silenciosa explicación.
Mi corazón se volcó, pero después de ver el reloj, tomé rápido mi ropa para vestirme y salí volando de la habitación, antes de despertar a Ash, pero dijo que iría a la siguiente clase cuando traté de levantarla.
Sigo corriendo en el pasillo hasta que encuentro mi salón y entro lo mas veloz que puedo, para ignorar la mirada asesina de la señora Adams y dar brincos rápidos hasta mi asiento de costumbre al fondo.
Mi respiración está alterada cuando por fin pongo el trasero en la silla y trato de poner atención a la clase de Morfología.
Uff... Lo bueno que éste tema es sólo de repaso para en examen final, antes de la graduación.
Me tomo la libertad de sacar mi teléfono celular y hacer lo que no pude anoche, antes de quedarme sin batería en el teléfono.
Sé que parece estúpido, pero googleo a Rush Warrior, y busco por toda la información posible. Me siento como una fanática de One Direction, pero Rush es el doble o casi triple de sexy que todos esos niñatos ingleses.
Suspiro cuando veo fotos suyas. En todas tiene una sonrisa arrogante que podría derretir hasta al polo Norte y Sur juntos. Siempre está solo y con ropa negra, blanca o gris básica, pero se ve como un modelo de Calvin Klein. Más con las chaquetas de cuero. Vaya que sí parezco una directioner.
Veo que su nombre completo es Russian William Warrior, lo cual me provoca un poco de gracia, pero aún así es sexy como el infierno. Nació meses después de su hermano Matthew Warrior, que es Matt a secas en la banda. Como veo que ambos nacieron en Londres y vivieron ahí hasta los tres años de nacidos, de pronto me retracto de las directioners. Los ingleses sí que tienen lo suyo. Pero es curiosos, ya que ninguno de ellos tiene acento.
Sus padres, Christian Warrior y Melissa Warrior nacieron igualmente en Europa. Su padre es inglés y su madre nació en España. Es una importantísima diseñadora de vestidos de novia en Londres, su tienda es la M.W. y es de las más importantes en el mundo, junto con Carolina Herrera. Su padre no se queda atrás, ya que es el abogado número uno en Londres, teniendo hasta casi seiscientos casos al año. Y casi siempre gana.
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My Sweet Nightmare © (EN REVISIÓN)
Roman d'amourTal vez habrás escuchado de Black Warriors, la banda de heavy metal más famosa hasta ahora. Si eres lo que la gente califica como introvertida y aburrida, como yo, sólo te diré que jamás había escuchado de ellos hasta que fui al dichoso " concierto...