My Sweet Nightmare © (EN REVISIÓN)

Capítulo 28

"¿Y por qué debo ir yo? Él se lo merece, es un total asno".

Flame hace una mueca.

"Hay algunos paparazzi fuera del Campus y muchas cámaras. No lo has notado, pero eres la novedad del espectáculo".

Resoplo.

"No lo soy, nadie ha tratado de hablarme sobre ustedes".

"¿Recuerdas la noche en el club donde tú y Russian se fueron? Ahí había fotógrafos y cámaras por doquier, ¿no?"

Me estremezco por dentro, recordado la multitud rodeándome y asiento lentamente.

"No te han seguido, o no lo has notado, por los tipos de Seguridad Personal, y porque yo, el jefe de medios, he desmentido rumores, y dando algunos chismes jugosos sobre estrellas pop. Pero se cansaron de eso, quieres hablar contigo".

"¿Cómo saben que estoy aquí?" pregunto sorprendida.

"Meten las narices en cualquier noticia relevante y posiblemente urgaron entre tú vida para saberlo, yo no he dicho nada de información tuya".

Antes de poder replicar, me toma del antebrazo y casi me arrastra. Tengo que correr prácticamente para aguantar su paso y vamos por entre los edificios de habitaciones para los hombres, bajo la sombra. Seguimos por los árboles y me detiene bruscamente cuando unos cuantos reporteros corren hacia la otra dirección, sin notrme a mí o a Flame.

Ahora sé qué siente una celebridad, pienso para mis adentros.

Flame me toma del brazo y seguimos caminando rápidamente, ligeramente agachados. Llegamos al estacionamiento y veo unos cuantos SUV con los vidrios tintados, los tres vehículos con los motores encendidos. Uno de ellos tiene la puerta trasera abierta y a un hombre enorme de piel oscura y gafas negras esperándonos.

Flame me empuja ligeramente cuando llegamos y el hombre de traje negro cierra la puerta para tomar asiento en el volante. Segundos después, Flame abre la puerta contraria a mí y se sienta, abrochándose el cinturón de seguridad. Hago lo mismo.

El conductor silencioso arranca el SUV cuando los otros dos avanzan y toman la salida hacia la autopista. ¿Por qué lo harían? Hay una clínica a menos de dos kilómetros de la Universidad.

"¿A qué hospital vamos?".

Flame mueve los pulgares sobre la pantalla de su móvil un rato y me hace ademán de esperar un segundo. Cuando finalmente termina me mira.

"Tenemos nuestros propios doctores aquí en San José fuera de la ciudad, cerca de los suburbios. Son confiables, y son los mejores del estado".

Alzo las cejas al aire por un momento. Eso debe ser un poco caro.

"Umm, respecto a los paparazzi, Flame" comienzo.

"¿Sí?".

"Hay un pequeño detalle que tal vez olvidé mencionar. El otro día, cuando los guardaespaldas me asustaron y pensé que serían una broma mal jugada, yo...".

Flame se mira sospechoso, casi temeroso por mis siguientes palabras.

"Hice una jugarreta a Rush, y..." aspiro "Es probable que haya pedido unos cuantos travestis a su departamento".