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Dos semanas más tarde.

Sofía y yo estamos sentados en primera fila del desfile. Un montón de chicas delgadisimas en bikini paseándose mientras le hacen fotos, es el mejor momento de mi vida, una fila de chicas que están buenas paseandose mientras suena Breathe On Me de Britney Spears.

Cuando termina el desfile, vamos a una fiesta organizada por la revista VOGUE, bueno fiesta, a lo que ellos llaman "pequeña reunión de amigos" y hay como unas 100 personas.
La verdad es que esta "pequeña reunión" es una verdadera mierda.
Toda dsta gente, modelos, diseñadores van hasta las patas de coca, parece ser que la única normal es Sofía, que solo esta bebiendo un cocktail.
Sofía me presenta a muchísimas personas relacionadas con este mundo, que parecen que dentro de él son super conocidas, pero que en el mio, nunca han existido.
En un brote de histeria, al ver la falsedad y el nivel de cocaína en esta gente, decido irme de esta fiesta.
Cuando estoy en la calle la voz de Sofía me detiene.
-Ey, Álex.- me grita mientras viene hacía mí. -¿A dónde vas?-
-Tengo que irme, lo siento.-
-No me vulevas a repetir lo mismo, ¿qué pasa?-
-Nada, en serio.- miento ocultando el cabreo que me produce esa gente.
-Vamos, te acompaño al hotel.- me dice ella.

Llegamos al hotel, y pese a la confianza que hemos tomado en estas semanas, no puedo contarle toda mi historia.
-Bueno, pues nada.- pone cara de pena. -Aún que no me vayas a decir nada, me tienes aquí.- sonríe.
Le agradezco sus palabras y me retiro de la habitación de Sofía.
-Espera.- me frena.
-Necesito que me ayudes.-
-Dime.-
Ella me da la espalda y echa todo su pelo hacia delante.
-No puedo bajar la cremallera.- cada vez su tono es más bajo. -¿Podrías bajármela tú?-
Pese a lo cachondo que me pone, le bajo la cremallera, y descubro que no lleva nada debajo de ese vestido.
-Gracias.- me dice en un breve suspiro mientras sujeta sus pechos.
-Bueno, buenas noches.- intento salir lo más pronto posible para que no se notará mi erección.
Cuando estoy cerca de salir, sus palabras vuelven a frenarme.
-Creo que ha habido un error en la reserva de suite, pedí una con dos habitaciones, pero en esta sólo hay una.- dice entre sensuales susurros.
Cojo un poco de aire e intento buscar una solución.
-Puedo dormir en el sofá, no importa.-
Ella, se acerca a la cama moviendo las caderas y apolla su brazo sobre ella dejando caer su vestido de tubo azul eléctrico.
-Aquí también puedes dormir.-
Me doy la vuelta y suspiro. Me agarra por la espalda y desliza sus manos hasta mi pecho, poco a poco desabrocha mi camisa de tal manera que no puedo disimilar el vulto que hay en mis pantalones.
-Embrasse-moi.- susarra.
Me giro y la observo con una mirada penetrante. Ver como muerde su labio me incita a jugar. Cuando estoy listo para lanzarme, ella se aleja provocandome.
Le miro ese culo voluptuoso. Se gira, su sonrisa juguetona y la manera en la que me llama con su dedo hace desatar mi parte más oscura.

Pensamientos Oscuros | Libro Erótico | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora