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Vuelvo a la barra bastante cabreado. Menos mal que esa actuación era la última de la noche.
La gente se marcha y nos quedamos limpiando.
Nada mas terminar me pongo una chaqueta fina y salgo.
-¡Álex!- me llama Laila de fondo.
Yo la escucho pero paso de ella. Solo quiero volver a casa.
Ella insiste, pero salgo del Rocket's apresurado.
Entro y doy un portazo. Estoy cabreadísimo. Dejo las llaves sobre el sofá y comienzo a tirar cosas al suelo. Necesito liberarme.

Tras un rato me siento en suelo y comienzo a llorar. Suena el timbre y lo dejo pasar.
-Venga Álex, sé que estás aquí, abreme.- dice Laila algo triste.
Me seco las lagrimas y abro la puerta. Tiene una cara muy triste. Entra y ve todo el desorden. Me mira confusa, esta mirando a mis ojos.
Me mira desafiante y me da un tortazo.
-¿Qué haces?- le grito.
-¡No, ¿qué haces tu? No sabes en la mierda que te estas metiendo. La coca no te va a hacer mejor!-
Yo le miro con enfado lo que provoca un silencio incómodo.
-Mejor me voy, eres patético.- dice cerrando la puerta.

Ahora ya no se que hacer, me siento mal. Sé que la coca te hace estos efectos, el subidón, la ira y el arrepentimiento. ¿Cómo había podido caer tan bajo? Empiezo otra vez a llorar hasta que me duermo.

Me despierto a la mañana siguiente. Hay demasiada luz. Me levanto y veo que estoy en el salón con todo el desorden. Me dirijo hacia el balcón y veo que hace muy buen día, decido salir a correr.
Me preparo y salgo.

Tras toda la mañana corriendo llego a casa para la hora de comer. Abro la nevera y veo que no hay mucho. Un brick de leche, dos botellas de agua, un paquete de huevos y dos piezas de fruta.
Se me han quitado las ganas de comer, vaya mierda, no hay nada que me apetezca.
Veo el telediario, como siempre malas noticias, me deprimen. Paso y salgo al balcón a leer un poco. Me encantan las novelas se suspense, por eso leo una de Stephen King.

Tras estar haber peridido la moción del tiempo, suena el teléfono interrumpiendo mi lectura.
-Hoy vendrás a las cinco, vas a ensayar con las chicas.- dice Claudia.
Su voz grave es inconfundible.
Antes de que pueda contestarle ya había colgado. Me había quedado hablando sólo. Miro mi reloj digital, las 15:30 marca. Aun puedo leer un poco más, hacía tanto que no leía.

Llego al club. Estaban todas ensayando.
-Hola.- digo en general.
Todas me responden.
Hay una chica rubia sobre el escenario, pelo largo, rizado y morena de piel. Me llama la atención. Me quedo mirandole como ensayaba y cuando termina me doy cuenta de quién es realmente. Baja el escenario y mueve el pelo dejando su cara al descubierto. Es Laila.
¿Hola? Pero, si ella tenia el pelo moreno y mas corto. La miro sin palabras. Ella me dirije una mirada con cara de enfado y sigue caminando.
-Álex sube.- dice Claudia de fondo.
Yo sigo mirando a Laila atónito.
-¡Álex!- me repite.
Subo pero sigo sin dejar de mirar a Laila.
-¿Ves esa silla de ahí?- me pregunta.
-Hombre Claudia, que llevo gafas.- le digo irónicamente.
Ella ríe.
-Siéntate.-
Me siento, me quitan las gafas y me tapan los ojos con un antifaz.
-Este será tu show.-
-¿En serio? Si solo estoy sentado en una silla.- replico.
Suena la música y noto como me rodean y bailan a mi alrededor. Todo muy extraño.
Tras un rato, la música para y me quitan el antifaz.
-Muy bien.- dice Claudia. -Espero que esta noche salga mas sensual.-
Estoy un poco desconcertado, se supone que este es mi show y no hago nada.
Bajo del escenario y Claudia me pide opinión sobre cada actuación. Vamos una a una comentándolas.
-¿Alguna aportación que pueda hacer el espectáculo mejor?-
-Yo creo que así esta bien , Claudia.-
-Muy bien.-

Tras haber repasado todas las actuaciones intento acercarme a Laila para hablarle. Ella pasa de mí, así que decido volver a lo que llamamos el "salón" que es donde estan las mesas y la barra.
Cuando me quiero dar cuenta, ya es la hora de abrir.

Voy detrás del escenario ya que mi actuación sería la primera. Esta el telón bajado. Me acerco a la silla y me siento. Viene Valeria y me tapa los ojos con el antifaz y se sube el telón. Comienza la actuación.

Al rato me quitan el antifaz y veo que el telón vuelve a estar bajado. Me levanto y llevo la silla fuera del escenario.

Vulevo a la barra y comienza otra actuación. La de Laila. Esta vez todas llevaban su pelo al natural, no llevan peluca. Miro atentamente. Es una actuación, otra vez, del pole dance. Pero esta vez mucho mas sexy.

-Menos mal que no estabas viendo lo que estaban haciendo cuando bailaban.- me dice Marcos. -Si no hubieses tenido el antifaz, no hubieras aguantado.-
Yo le miro sonrio pero no puedo dejar de mirar la actuación de Laila.

Muchas actuaciones después el Rocket's cierra sus puertas.
- Bien hecho chicos.- dice Claudia.
Mientras nos daba el agradecimiento de todas la noches, me doy cuenta de que Rosa no ha venido. No le doy importancia y vuelvo a casa.

Pensamientos Oscuros | Libro Erótico | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora