29

1.5K 82 0
                                    

Karen vuelve a ponerse de rodillas y coje mi miembro con una mano y lo mueve muy lentamente. Me mira mientras lo hace.
Ella se lo mete en la boca mientras me masturba, cada vez que lo hace, lo hace mejor. Centrada en su trabajo yo pongo la mano sobre su cabeza, cosa que me pone mucho hacer. Remueve su pelo negro, es tan suave.
Cuando estoy apunto de venirme, Karen para toda dichosa maniobra.
-¿Qué haces?- le pregunto. -Vamos continúa.
-No, tenemos que pensar en Rosa.- dice resentida por mi comentario de antes.
Se acerca a mi ropa y la tira sobre mí.
-Puedes vestirte, a mí ya me has dado todo lo que quería esta noche.-
Con mi miembro erecto, me acerco a ella para intentar que termine su trabajo.
Ella continúa el juego y poco me va sacando de la habitacion. La tengo tan cerca de mis labios. Agacho mi cabeza y beso su cuello mientras remueve mi pelo. Sabía que no podía resistirse.

De repente abre la puerta y me empuja dejandome en el rellano de ese lujoso edificio. Me sonríe y cuando intento acercarme me cierra la puerta en la cara.
-¿En serio?- digo sin respuesta.
Me pongo la ropa e intento disimular mi erección de todas las maneras posibles, cosa imposible.

Pensamientos Oscuros | Libro Erótico | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora