42

1.2K 58 0
                                    

28 de diciembre.

Es por tarde y salgo de camino a mi pequeña habitación de hotel de mala muerte, hace una tarde preciosa aún que me esté muriendo de frio.

Llego al hotel, dejo las maletas y decido no volver a encerrame, ya he estado así varios días y no me apetece seguir en la linea. Cuando parece que más ganas tengo de salir lo único que pienso es que aquí no conozco a nadie y no hay muchos sitios donde pueda ir. No se me ocurre otro sitio donde ir, cojo mi abrigo, teléfono y cartera y voy a Feelings, la cafetería de enfrente del trabajo.
Tiro de la puerta para entrar, con los guantes es un poco más complicado de lo normal.
Entro y hay más gente de lo normal, parecen estar todas las mesas llenas. Me fijo un poco mejor y veo un pequeño escenario improvisado, en que está Alba acompañada de un chico que toca la guitarra mientras ella canta. Están sentados en taburetes negros.

Me acerco a la barra y pido un ron con limón mientras veo la actuación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me acerco a la barra y pido un ron con limón mientras veo la actuación. Alba termina de cantar y anuncia que darán un descanso y que enseguida volverán. Todos aplauden y alguno que otro silva. Se acerca a mí y me da un abrazo.

-¡Qué alegría verte! Pensaba que seguirías en España.-

-Pues ya me ves, aquí estoy.- le agarro de las manos. -¿Cómo es que nunca me habías dicho que cantabas? Lo haces genial.-

-Dios mío, pensé que ya te lo habría dicho.-

-Debería matarte.- pongo los ojos en blanco.

Alba pide al camarero un poco de agua y se acerca el chico de la guitarra.

-¡Ay! Déjame que te presente.- agarra de la mano al chico y lo trae hacia nosotros.

-Álex este es Josh, mi pareja.-

Es un poco más alto que yo y su pelo el corto y pelirojo. Es muy simpático.

Tocan un par de canciones y empiezo a sentirme cansado, espero uno de los momentos en los que Alba me mire para poder despedirme aún que sea a la distancia. Al fín lo consigo y salgo de camino al hotel.
Prefiero llegar lo más antes posible, empieza a hacer mucho frío.
Tan solo 5 minutos después de salir de la cafetería, veo a Sofía caminando justo delante de mí. Una sonrisa se pone en mi cara sin yo quererlo.

-Rizos.- le grito.

Ella se da la vuelta y se me queda mirando como si no me conociera.

-¿Álex?-

-No, el hombre de tus sueños.-

-Vale sí, eres Álex.- se ríe.

Intento hablar con ella, ir a tomar una copa o algo, quiero estar con ella, aún que parece que el sentimiento no es mutuo. Me da largas y se escapa tan rápido como puede. Me deja algo frío y vuelvo al hotel comiendome la cabeza preguntándome el por qué esas actitud distante hacia mí. Parece que tenía prisa, no paraba de mirar su reloj.
Continuó andando hacia el hotel con las ganas de haberme quedado con ella.

Una noche más, sólo, rayandome por cosas que probablemente no tengan tanta importancia. La música parece no ayudar mucho hoy, de todas las maneras posibles intento dormir, pero no puedo. Ella es la razón. Quizá me guste más de lo que creía, pero al verla hoy, todo ha sido distinto, ¿puede el poder dar la seducción? En el caso de Sofía sí, no se si me gusta más el hecho de que sea mi jefa o de que sea una mujer poderosa y elegante. Entonces es cuando todo empieza a encajarme, solamente me gusta, todo esto comenzó cuando en Londres lo hicimos. Si nada de eso hubiera pasado ahora mismo no estaría tan rallado.
Pero mi conciencia, tan opourtuna como siempre me recuerda que sí paso, y que lo hecho, hecho está. La conclusión es que solo queda en atracción física, y en eso, parece que los dos estamos de acuerdo.

Pasaros por la adictiva y alucinante historia de Ms_Vellichor llamada Hiraeth.

Muchas gracias, espero que os guste.

Pensamientos Oscuros | Libro Erótico | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora