Tras la marcha de su novia, Álex, un estudiante de DADE (Derecho, Administración y Direccion de Empresas) comienza su nueva vida en el mundo de la noche, el cuál hace del protagonista una persona arrogante y basada en sus pensamientos, pensamientos...
Salgo del aeropuerto de Nueva York en un taxi que me llevaría al pequeño estudio que tiene mi hermana allí. Aquí es ya de noche y la verdad es que Manhattan se ve precioso a estas horas, aún que un poco colapsada, esto de que esta noche se celebre la nochevieja hace que esta ciudad se vuelva aún más bonita.
Me lleva hasta la direccion que tenía apuntada.
-¿Seguro que es aquí?-
-Sí, es el número y la calle del Greenwich Village que tiene usted aquí apuntado.
-Vale, gracias.- cierro la puerta del coche y el taxi se va a toda velocidad mientras observo mi nueva vida.
Voy a hablar con la vecina de mi hermana, ya que ella tendría una llave tal y como me había dicho ayer. Toco al timbre, nervioso y a la vez entusiasmado, sale una niña pequeña de unos 5 años, su pelo es rubio platino y esta recogido en dos coletas con flequillo y va en pijama. Me mira con unos ojazos azules que parecen no ser de este mundo.
-¿Está tu mamá?- le pregunto poniéndome en cuclillas.
-Sí.- acto seguido le grita lo más que puede.
Su madre, una copia exacta de la hija, aparece apresurada por la puerta y me vuelvo a poner de pie.
-Hola, perdón por las molestias, soy Álex, el hermano de Noemí.- soy lo más simpático que puedo y ella me sigue mirando como si me hiciera un escáner. -Tu debes de ser Anna, ¿verdad? Me dijo que tendrias las llaves.
-¡Hola!- dice totalmente divertida y alocada tras unas miradas acosadoras. -¿Te he intimidado? Estaba intentando intimidarte para que sepas quien manda.
Me rio a carcajadas y frunzo el ceño. Hacia tiempo que no me reía de verdad.
-Oh Dios mio, que estúpida soy.- se golpea la cabeza y pone los ojos en blanco como si hubiera olvidado algo. -¿Quieres pasar a tomar algo? El viaje habrá sido larguísimo.-
-No, no hace falta de verdad.- no sé por que, esta mujer me da buenas vibraciones.
-Insisto, y no acepto un no coml respuesta.-
Acabo aceptando y entro a un apartamento que, tal y como Anna dice, mi apartamento sería mas o menos similar, no muy grande pero tampoco demasiado pequeño y bastante luminoso. Bebo un poco de agua mientras me enseña toda la casa.
-Lo siento Anna, pero me voy a marchar, es un día especial y no quiero interrumpiros.- me acompaña a la puerta y con una simpática sonrisa nos despedimos.
Entro al apartamento e intento buscar la luz pero no la encuentro, así que decido iluminar con el teléfono hasta encontrarla. Dejo mis cosas en la habitación y me dirijo hacia la cocina, donde espero poder encontrar algo de comer, esas pasas del vuelo no hacen mucho alimento. Afortunadamente, hay un par de hamburguesas congeladas y una menestra. Las saco para descongelar en el microondas y esta sería mi cena, no es mucha cosa pero al menos hasta mañana llego. Pongo en practica mis habilidades culinarias como si fuera el cheff Ramsey y por la pinta y el olor, parece estar quedando bien.
Tal y como me esperaba, está bastante bueno para ser algo tan simple. Cojo el móvil mientras ceno y veo y contesto todas las notificaciones y felicitaciones de año nuevo, con el cambiobde hora, el España y en toda Europa ya es año nuevo. Una foto de Laila y el resto de chicos del Rocket's hace que no me quede parado en casa encerrado. Cojo mi chaqueton con una capucha llena de pelo y, como persona impulsiva que soy, salgo a la calle, sin conocer muy bien la ciudad, con dirección a Times Square. Supongo que tal y como siempre he visto en las películas, los libros y las noticias, habría una gran fiesta. Todo el mundo que veo por la calle parece estar yendo al mismo lugar, y yo, cómo uno más en la multitud, sigo el largo camino que me queda hasta el lugar mas transitado del mundo.
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La música comienza a oirse, y parece que es bastante marchosa, aun que, por lo que oigo, parece que hay un poco de todo. La música cada vez es más alta, y la gente esta bailando como si fuera la última vez que lo fueran a hacer.
Por fin me meto en medio de toda la multitud y en seguida me adapto a la fiesta que tienen aquí los americanos, es como un gran festival pero sin alcohol, los veinte millones de policía que hay aquí esta noche no dejan pasar nada de bebida alcohólica, pero bueno la.música es lo suficientemente buena para que el alcohol no haga falta. Paso de mover el culo a saltar con la mano arriba, la canción Bird Song de Diplo es de lo mejor que estoy escuchando esta noche. Una mano de la nada me agarra por el hombro. Me giro y veo que son Anna y su hija cogida de la mano.
-No esperaba verte aquí.- dice sorprendida.
-Pues ya me ves, no podía estar tirado en el apartamento de mi hermana sin hacer nada.-
-Eres como tu hermana.-
-No perdona, yo soy más guapo.- mi cara creo que expresa más que los emoticonos de WhatsApp.
-Lo que decía, sois iguales.- ríe mientras con la otra mano que tiene libre de la lleva a la frente. -Ella nunca se perdía ningún año esta fiesta.-
-Yo solo había venido una vez antes, con unos amigos y fue fantástico, aunque parece que cada año se superan, esto es alucinante.-
-Y ¿por qué ahora vienes solo? Esto es mejor pasarlo con alguien, no puedes empezar un nuevo año solo.
-Cosas de la vida, a veces es mejor abandonar el barco antes de que se hunda.-
-No acabo de entender una mierda.- intenta aguantarse la risa pero al final sale sola lo que hace que yo también me ría. -Quedemosnos con lo bueno, y con el recuerdo de una bonita noche.-
Tras sus palabras la música para de sonar y una cuenta atrás de un minuto comienza, dando la bienvenida a un nuevo año y a nuevos recuerdos.
