Saga La Era De Los Vampiros Libro I: Dulce Cautiverio

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Advertencia: Historia no apta para menores de 18 años.

SIPNOSIS

Carla acaba de despertar de un largo coma para descubrir que todo los pilares que conocía en la vida habían sufrido un cambio radical: Los vampiros existían, eran los amos del mundo y ella estaba comprometida con uno de ellos.

¿Podrá ella dejar a un lado su ética y moral, para dejarse seducir por un bello vampiro de ojos dorados?

ERIC & CARLA

CITA 1:

Necesitaba con urgencia sentir los labios suyos presionándose contra los míos. En un acto impulsivo, me dejé llevar por la tentación, apoyé mis brazos sobre sus musculosos hombros y me incliné hacia su boca entreabierta para satisfaccer mis deseos en un profundo y húmedo beso, que nos robó a los dos la respiración..

CITA 2:

-Deduzco que la parte de alimentarte no es negociable y tendrás que hacerlo todos los días, pero sobre lo otro... ¿Me prometes que sólo será esta noche? -pregunté con timidez.

-Si es eso lo que quieres, así será -sus palabras me tranquilizaron-. Ahora... ¿Vas a renunciar o aceptas lo que hay?

-Acepto -susurré.

¿Que otro remedio me quedaba?, ninguno. No tenía escapatoria, me encontraba en un callejón sin salida, donde estaba atrapada y sin otra opción que la de aceptar lo que él me proponía.

-Desnúdate.

Gemí por la intensidad de sus palabras, sintiéndome abrumada instantáneamente. Pero le obedecí: Dejándo de lado mis nervios y miedos, comencé a deslizar lentamente sobre mi hombro izquierdo, el fino tirante de la túnica que vestía; en todo momento mantuve mi mirada anclada en el suelo, notando cómo me ruborizaba por momentos al dejar a descubierto uno de mis generosos pechos.

Tras estremecerme, ante su escutrinio silencioso, continué con el siguiente tirante...

La túnica de seda dorada resbaló por mi cuerpo acariciándome en su descenso hasta caer a mis pies. Ahora sólo llevaba puesto las joyas que lucía esa noche y mi nuevo brazalete dorado.

Sentí como contuvo por un momento la respiración, cuando quedé totalmente desnuda ante él. También noté, aunque seguía cabizbaja y sin apartar la mirada de los dedos desnudos de mis pies, cómo Eric se acomodaba en su asiento, señal de que los pantalones le incomodaba en cierto punto.

-Échate sobre la cama.

Su voz de nuevo era firme, ronca, una voz acostumbrada a mandar.

Nota: Ésta Saga está compuesta por dos libros más, además de éste: 2º Cautivada por un Vampiro y 3º Amante Cautivo.

Saga La Era De Los Vampiros, Libro I: Dulce CautiverioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora