Barbie era como el resto de muñecas de ensueño para niñas.
Esbelta, de facciones delicadas; piel suave y blanquecina, ojos grandes y hermosos; que quedaban a la perfección en su lindo y redondo rostro; con unos pómulos tintados de carmesí -al igual que sus labios- la mayor parte del tiempo.
Era la muñeca; que cualquiera quisiera tener y que por suerte, así podía ser.
Barbie pasaba de mano en mano, siendo muñeca de muchos; pero nunca logrando ser propiedad de ninguno.
Pero a pesar de su perfección, Barbie tenía un grave problema; aún siendo como cientos, e inclusos miles de muñecas semejantes, nunca se podía adaptar, no podía encajar con el prototipo de niña bonita y tonta; que cualquiera esperaría de una muñeca rubia.
Barbie no era feliz.
Barbie sólo quería ser quien en realidad era, sin tener que aparentar para poder ser aceptada.
Quería ser ella, de físico semejante a muchas; pero pensamiento diferente a todas.
Barbie ya no quería lucir como el resto de Barbie Girls.
Barbie quería ser otra persona. Ya no quería ser ella.
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Barbie
Short Story«Ser una Barbie no es algo sencillo. Las niñas juegan todo el tiempo con ellas; vistiéndolas para toda ocasión y siendo llevadas a todas partes. Y si crees que ser una muñeca para chicas es difícil; el hecho de ser una Barbie en la vida real es aún...
