Aunque no era tan fuerte o atractivo como el resto de sus pretendientes, Barbie aseguraba que sus sentimientos hacia mí, habían crecido gracias al buen trato que tenía hacia ella.
No era un noviazgo perfecto, pero teníamos la mejor dinámica que creo se podría lograr.
Ella hablaba y yo escuchaba, lloraba y le consolaba; necesitaba algo y yo se lo proporcionaba, ambos estábamos felices con nuestra relación.
Los meses pasaron y nuestra relación avanzaba. Rara vez había discusiones, ella estaba feliz y eso me era suficiente para ser feliz yo también.
Me ayudaba a organizar el club de lectura y cuando no podía asistir a causa del trabajo de medio tiempo que había conseguido, ella me suplía de una manera magnífica.
Salíamos mínimo cuatro veces por semana a pasear siempre a lugares diferentes.
Pero a pesar de eso, jamás conocí a sus padres; ella siempre me dejaba en la puerta, ya sea esperando por ella o el momento de llevarla a su casa, todas las veces tenía que esperar afuera de su pórtico, sin siquiera poder pasar al recibidor.
Nunca fui capaz de entender sus razones, sin embargo no preguntaba demasiado del tema, ya que cuando lo hacía; ella evadía el tema molesta.
Nuestra relación al menos para mí, parecía tener mucho futuro, porque yo le consideraba el amor de mi vida, sin embargo, para ella yo no significaba lo mismo y después de siete meses y medio de relación, me llego un mensaje, donde solo decía, que ella terminaba conmigo.
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Barbie
Short Story«Ser una Barbie no es algo sencillo. Las niñas juegan todo el tiempo con ellas; vistiéndolas para toda ocasión y siendo llevadas a todas partes. Y si crees que ser una muñeca para chicas es difícil; el hecho de ser una Barbie en la vida real es aún...