Me gradué de la preparatoria con excelencia, siendo la calificación más alta de mi generación; por lo que fue mi responsabilidad dar el discurso que se solía dar el día de nuestro acto académico.
Ese tan esperado día, hablé acerca de todo lo que tenía anotado en mis notas. Toqué puntos como las amistades, la escuela, los estudios, los maestros, compañeros y los noviazgos.
Cuando llegué a ese punto, fije mi mirada en la chica rubia que estaba en medio de toda la generación. Tartamudee un poco, pero entre palabras dirigí mi mensaje a ella, sin hacerlo demasiado obvio.
Sentía que iba morir al notar su mirada sobre mi, por lo que cerré mis ojos; en el momento en que di por terminado mi discurso.
Cuando nos entregaron los certificados, mis amigos, algunas chicas y chicos que sólo conocía por el nombre alabaron mi discurso y me dieron una palmada en la espalda, deseándome suerte; al final me había hecho famoso por ser el único que no estuvo detrás de Barbie después de que término con él.
Cuando la mayoría de los estudiantes se hubo ido a prepararse para las diferentes fiestas que iba a haber; Barbie se acercó a mi, como la primera vez.
—Lo siento. —Su voz era casi inexistente, mientras hablaba con la cabeza gacha— Quisiera regresar contigo.
Su propuesta me tomó por sorpresa y di unos pasos hacia atrás.
—¿Y-y que me dices de tu novio, Jordan?
—He terminado con él. —Ella dio los pasos que yo había retrocedido, recortando la distancia de nuevo— Todo por ti, porque me he dado cuenta que en realidad te amo...
Apreté mis labios en una fina línea y negué, mirándola.
—No Barbie, ya no funcionara.
—¡Si lo hará! ¡Pondré de mi parte esta vez! —gritó ella a punto de soltar en llanto.
—No me refería a eso, Barbie —suspire— Ya no funcionara tu plan de intentar controlarme; he aprendido. —la mire con algo de tristeza— Aparte, estudiaré a Harvard, el avión sale en dos semanas.
—¿Q-qué? —sollozó ella— ¡No puedes irte y mucho menos a Harvard! ¡Ni tu, ni tus padres tienen los suficientes recursos como para poderte pagar una universidad de ese nivel!
—Lo sé. —Suspiré, secando mis manos que comenzaban a sudar— Por eso no la había considerado ¿lo recuerdas? —Ella asintió, sin dejar de llorar— Pero me llegó una carta, donde me ofrecían una beca académica gracias a mis perfectas calificaciones.
Barbie sorbió su nariz, mirándome con el maquillaje corrido.
—¿Y, que pasará conmigo? ¿Que haré con mi vida, siendo que tú ya has planeado por completo la tuya?
Rasqué mi nuca, observándola con atención una última vez.
—Buscar a alguien que sucumba ante tus encantos, por que ese ya no seré yo.
Y soltando una pequeña lágrima, sintiendo mi corazón siendo partido en cientos de trozos, me alejé a donde mi familia me esperaba, dejando atrás el dolor.
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Barbie
Short Story«Ser una Barbie no es algo sencillo. Las niñas juegan todo el tiempo con ellas; vistiéndolas para toda ocasión y siendo llevadas a todas partes. Y si crees que ser una muñeca para chicas es difícil; el hecho de ser una Barbie en la vida real es aún...