Oh, deseada Barbie.
Un coleccionista que te estuvo buscando durante más de una década fue el segundo gran afortunado que pudo hacerse de un tesoro tan valioso como solo lo podías ser tú, también pagando una suma exorbitante
.
Te transporto a su hogar, en un lugar sin importancia para nombrar de Estados Unidos; cuidando que no sufrieras ni un solo rasguño en el delicado material con el que habías sido formada.
Y un poco contrario a lo que imaginaste, desalentada mientras viajabas en aquel maletín; el inusual hombre te usaba muy a menudo.
Todos los días te cepillaba el cabello, humectándolo con diferentes químicos especializados en las sensibles fibras que lo conformaban y sin importar lo ocupado que estuviera, siempre te cambiaba de atuendo, dependiendo la ocasión.
Eras muy feliz con él, ya que te usaba, pero al mismo tiempo era muy cauteloso para que no sufrieras ningún daño y no te importaba del todo la forma tan peculiar como te miraba.
Pero como siempre, la mala suerte estuvo en contra tuya y en uno de los tantos viajes que el hombre hacia contigo, en busca de hacer mayor la cantidad de muñecas que poseía en su colección y así como siempre ha de pasar, en el aeropuerto confundieron las maletas y terminaste en la maleta de una desconocida, temerosa porque quien te saco de ella no era el castaño que te habías acostumbrado a observar, si no, otra rubia como tú, pero con la significativa diferencia que ella sí era de carne y hueso.
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Barbie
Short Story«Ser una Barbie no es algo sencillo. Las niñas juegan todo el tiempo con ellas; vistiéndolas para toda ocasión y siendo llevadas a todas partes. Y si crees que ser una muñeca para chicas es difícil; el hecho de ser una Barbie en la vida real es aún...