Aquella noche no recibí ningún mensaje de Barbie.
Ni en toda esa semana ni la siguiente, aunque ella seguía asistiendo al club de lectura.
No fue hasta casi un mes después que el aclamado mensaje llego y esa noche, por primera vez en mi vida, sin contar las noches de año nuevo me dormí hasta después de las tres, al mensajear con Barbie.
Después de alrededor de dos meses de platicar con ella todas las tardes y la gran parte de las noches, me atreví a invitarla a salir al cine, en algo como una cita.
Vimos una comedia romántica, a petición de ella y durante casi toda la película, mantuvo su mano sobre una de las mías.
Al salir la lleve a cenar tacos, ya que era una de sus comidas predilectas. Al final terminamos en su casa cerca de la media noche, donde me quede en la puerta; cuando me despidió con un beso en mi mejilla.
A esa cita, la siguieron muchas de ellas, donde como era algo obvio, yo siempre cubría todos los gastos.
Y parecía que aunque jamás me animaría para confesar mis sentimientos hacia ella; un buen día, cuando fuimos al parque, con un ramo de rosas en la mano; le declaré mis sentimientos hacia ella y para gran sorpresa mía, ella los correspondió y en ese momento, tuve a mi primera novia.
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Barbie
Short Story«Ser una Barbie no es algo sencillo. Las niñas juegan todo el tiempo con ellas; vistiéndolas para toda ocasión y siendo llevadas a todas partes. Y si crees que ser una muñeca para chicas es difícil; el hecho de ser una Barbie en la vida real es aún...