—Podemos aparcar por aquí, no quiero caminar tanto hoy –le dije al guardia de Andrea.
—Entre más alejada de las personas mejor, vamos –iba caminando detrás de mí, me sentía niña rica con guardaespaldas, a parte no vestía nada mal y podría pasar perfectamente por una.
—De aquí a la derecha, por favor. Puedes quedarte al frente de la puerta, no entres, no haré nada lo prometo–levantó una ceja exageradamente - He tenido miles de oportunidades para hacerlo y ¿lo he hecho alguna vez?– <<bueno porque las otras veces tenía dos guardias y sí me seguían a todo lado>>pensé
—Está bien, trata de ser prudente ¿sí?–se frotaba las sienes–Si se entera Andrea me va a matar –susurró para él mismo
—Tranquilo–le besé la mejilla y este levantó la cabeza para mirarme y me sonrío, me volteé y comenzé a caminar con una sonrisa cínica hacia la tienda. Ya dentro de la tienda comenzé a buscar los preciosos zapatos lo más rápido posible, ocupaba buscar a alguien que se vea de confianza.
—Me llevaré estos, que lo empaqueten lo más rápido posible–los puse en el mostrador mientras analizaba a las personas muy detenidamente, ocupaba salir de ese lugar ahora, no iba a quedarme en el club hasta envejecer, no quería quedarme para que me esclavizaran limpiando y ordenando habitaciones.
—Aquí tiene señorita, gracias por la compra
—Sí bien, señora ¿el lugar cuenta con otra salida?–rezaba porque dijera que sí, de lo contrario esto no funcionaría.
—No señorita, solo la principal. Si me disculpa, me retiro.
Creo que Victoria's secret sí tiene una salida a la bodega de descarga, podría salir por ahí, el problema es que debo de comprar algo para simpatizar y tal vez me dejen salir por ahí pero gasté todo mi dinero, sino funciona soy mujer muerta desde hoy.
—¡Hey! Acá estoy, viste que no sucedió nada amigo–golpeé ligeramente su mounstroso brazo y le guiñe un ojo–¡Dios no! Olvidé que debo comprar ropa íntima–le susurré esto último en el oído–y acabo de gastar todo mi dinero en estos zapatos–él volvió a ver hacia los lados y se acercó y me susurró–La puedo pagar para ti solo, si me la enseñas puesta en ti
—Hecho– le tendí la mano mientras me mordía el labio–Me das el dinero, esperas afuera y yo ahorita salgo, debe ser sorpresa, recuerda amor.
Entré y escogí un conjunto negro al azar, pagué y pregunté si podía salir por detrás porque supuestamente quería sorprender a mi novio allá afuera, que iría a casa discretamente y esperaría a que llegase de buscarme para sorprenderlo con el nuevo conjunto negro. A veces me sorprendía mi capacidad de mentir, pero me creyó y pude salir por ahí. La calle de la bodega daba para la carretera principal, podría ir por ahí en la orilla pidiendo que me lleven porque si corría por la orilla de la calle me podrían atropellar o descubrir más rápido.
Todo lo que había alrededor de la calle era césped y árboles, paré un carro desde lejos, cuando ví bien de cerca comenzé a correr lo más rápido posible que mis piernas me permitieron, era Andrea, volteé a ver y había aparcado en la orilla, traía guardias con ella y todos habían comenzado a correr hacía mí. Quité mis zapatos lo más rápido posible para seguir corriendo, había un río abajo, traté de bajar lo más rápido pero cuidadosamente posible para atrevesar el río y subir de nuevo.
—Alanna si sabes lo que te conviene es mejor que regreses ahora mismo–Andrea estaba roja de cólera, aún con más motivo debía escapar, muy lejos. Seguí corriendo, destilaba adrenalina pura como nunca antes. Miré hacia atrás y ya no estaban, sentí alivio sin embargo; caminé un poco más y descansé junto a un árbol, realmente exhausta tanto física como emocionalmente.
—Ven para acá chiquita- sentí como me retorcían los brazos por detrás, amarrándolos. No conocía esa voz pero tenía un acento un tanto mexicano. Ví a Andrea aparecer frente a mí mientras esta reía y negaba a su misma vez.
—Acabas de perder absolutamente todo, Ali. Estúpida e ingenua Ali, pero valiosa cabe decir, sí es verdad–se aseguró más hacia ella misma–¿Por qué? ¿Qué te llevo a hacerlo?– silencio, solo el crujir de las hojas bajo el peso de Andrea mientras se acercaba más a mí.
—¿Mhm?–alzó sus cejas–Responde maldita perra–me pateó con sus botines puntiagudos en la cara alrededor de dos, cuatro veces. Seguía recibiendo silencio de mi parte, ni una lágrima, no había derramado ningúna desde que llegué aquí, lo prometí, por Wendy.
El mismo guardia que me tenía agarrada desde atrás me ayudo a ponerme de pie, claramente aún estaba amarrada. El auto no estaba tan lejos de dónde estabamos, me sentaron en la parte de atrás junto a dos guardias, Andrea de copiloto y el guardia del mall iba manejando. El camino fue muy corto, al llegar afuera me soltaron pero igualmente estaba rodeada de muchos guardias.
—Cuando entres, si hay alguien no lo vas a ver a la cara, debes ir mirando al piso, cero comentarios y no quiero palabras mucho menos gritos porque sino, te juro que te mato en medio pasillo así esté el mismísimo Obama, no me interesa, ¿entendido? –me apuntó con su arma muy de cerca, me empujó y me susurró–cabeza abajo.
Podía ver de reojo a Harry que aún se encontraba ahí, hablando con Jimena, ambos frenaron su conversación para verme totalmente asombrados, debo tener la cara hecha un desastre. Andrea al ver que ellos me estaban mirando me empujó con más fuerza, al final del pasillo había una puerta de metal, me volvieron a amarrar los brazos mientras Andrea abría la puerta y bajaba primero, luego seguida por mí y los guardias, el sótano, ahí era donde castigaban a las muchachas cuando no hacían caso, había estado allí un par de veces, sin embargo; sé que esta vez será mucho peor.
— Amárrenla por favor, Dennis, la caja de herramientas–sonrió peligrosamente hacía mí. Me amarraron con las cadenas que estaban pegadas al techo de el sótano y Dennis entró con una gran caja, luego de esto se retiraron los tres dejandome sola con Andrea.
Ella rebuscaba por toda la caja hasta que dijo:<<Aquí está mi bebé>> sacó un látigo y también un encendedor con una caja de cigarrillos. Comenzó a sacar mi ropa dejando únicamente la íntima, prendió un cigarrillo y lo empezó a apagar en mi piel, en el estómago, cara, brazos y piernas, eso fue lo que hizo con todo el paquete de cigarrillos. Llagas rojas por toda mi piel, agarró el látigo y pasó por detrás de mí hasta que sentí uno, dos, tres, hasta diez látigazos en mi espalda, solo me retorcía del dolor pero no lloraba. Para no llorar decía mi abuela que uno debía pensar en momentos felices, en los que estamos riendo o haciendo reír a los demás, entonces cerré los ojos pensando en cosas felices mientras recibía los látigazos, sangre, era lo que goteaba en el piso.
—Debes aprender la lección Ali, despúes de que me vaya nadie va a venir hasta dentro de dos días, no agua, no comida ¿sí?, cariño debes aprender que eso no se hace –habló con falsa ternura mientras negaba– Primero debo hacer algo y luego me iré, seré el último rostro que veas hasta dentro de dos días –se volvió mientras sacaba una plancha de ropa y buscaba un conector cerca de mí, puso la plancha a máxima temperatura por dos minutos, la desconectó y se sentó frente a mí. Tomó mi mano izquierda amarrada y la puso sobre la plancha dejándola casi en carne viva, lo mismo hizo con la derecha y varias partes más de mi cuerpo, me retorcía de dolor, mucho dolor sentía que ya no podía aguantar más, mi vista se fue nublando y poniendo negra, no pude más porque me desmayé del dolor.
Hola, me gusta mucho como va la novela pero veo que tiene muy poquitos views, votos y comentarios. De verdad me interesa saber que piensan sobre la novela, si hay dudas, si odian a algún personaje, en fin ¿Qué les parece? Me estoy esforzando y quizá dependiendo de votos y views suba otro capítulo esta semana. Los ama, yo♡
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Miracle |H.S| (Editando)
Fanfiction"Él dijo que me aceptaría aún sabiendo lo que soy, él me iba a ayudar a salir de ahí, él dijo que no se avergonzaba de mí, sin embargo; todos mienten..."