- ¿Y esto?
Al bajarnos del auto pude notar que habían muchos árboles y... Verde, mucho verde, una brisa ligeramente fría golpeaba mi cara, haciendo enfríar a mi nariz, curiosamente era lo primero que se enfríaba junto a mis orejas. El auto estaba aparcado a la orilla de la calle, calle que iba cuesta arriba y que según Harry debíamos subir para llegar a nuestro destino ya el auto no podía subir. Si no podía uno de los mejores autos, menos iba a poder yo, con mi saludable condición física.Harry insistió en que teníamos que subir, y que de ser necesario él me ayudaría. Su ayuda fue tomarme la mano y jalarme por toda la cuesta mientras él corría. Cuando por fin llegamos a un asentamiento él dijo que debíamos caminar unos cincuenta metros, después de esos cincuenta, matadores, metros llegamos a lo que parecía ser una casita rústica, realmente aquí todo parecía muy rural, había visto a hombres con botas sobre caballos o también ordeñando vacas y sembrando. Me volví hacia Harry con una cara de " ¿en serio? " a lo que él respondió con una sonrisa.
- Es una granja, está abajo- vi hacia abajo, parecía un precipicio con árboles y caminitos- En realidad está aún más abajo, tienen un restaurante y si bajamos más están los animales y hasta hay un río y una resbaladera de lodo- sonrió encantado, tomó mi cintura empujándome a bajar.
- Me traes a una granja sin avisar, Harry. Realmente me encantan estos lugares y agradezco esto porque de no ser por ti estaría de por vida encerrada dando vueltas por ese cochinero. Me hubiera gustado traer abrigo y unos zapatos cómodos, hasta incluso hubiera traído otra ropa aparte.
-Perdón, pero vamos; diviértete. Si tu ropa se ensucia o se daña te la pagaré, solo quiero que te sientas libre, al menos solo por hoy- jaló mi brazo para su cintura y me abrazó.
- Harry -chillé alargando la "y"- Si me tiras de esta cosa antes de que te avise, sufrirás la ley del hielo y vaya que será por mucho tiempo -estábamos lanzándonos de la resbaladera de lodo y mientras yo estaba sentada en la tabla que me transportaría hasta abajo, una persona debía empujar, dado el caso que solo éramos él y yo, a él le tocaba empujar por esta vez.
- Avisa cuando estés lista, señorita Sefiroth - él se carcajeaba de mí, mientras yo estaba en la parte más alta de la resbaladera.
- Hazlo Harry, estoy lista- agarré fuertemente las cuerdas de la tabla, apretando mis ojos, no quería ver hacia abajo.- Sujétate duro, no dejes que tu culo ni tu tabla se desvíen del camino o saldrás rodando y déjame advertirte que hay varias piedras por ahí, probablemente tu tabla salte, por los desniveles, y se golpee tu culo, pero por nada del mundo te sueltes, ¿preparada?
- Antes lo estaba, después de tus advertencias, lo dudo- torcí mi boca, mirando lo que estaba frente a mí, con pavor. Si no lo hacía, no iba a sentir esa adrenalina que hace tiempo le hacía falta a mi cuerpo, me impulsé hacia adelante con todas las fuerzas para que la tabla resbalara por la tierra mezclada con una generosa cantidad de agua.
Sentí que mi grito se quedó atascado en el aire, bajé con tal rápidez que era increíble, mis pelos volaban hacia atrás y sentía como si estuviera rompiendo la barrera del viento. La tabla saltó por el hueco que había en el suelo y no logré equilibrar mi cuerpo, me hice para la izquierda y la tabla continuaba bajando, yo iba raspando mi brazo izquierdo e iba apoyando mi peso solo de ese lado. Cuando por fin no resistí, me solté de las cuerdas y para colmo salí rodando ladera abajo hasta que adelanté mi brazo para detener mi cuerpo y parar de rodar.
Aún estaba en el suelo y podía ver a Harry tratando de bajar la empinada ladera hacia dónde yo estaba, se le dificultaba porque estaba resbaloso y caía, trataba de pararse y bajar pero volvía a caer. Hasta que decidió bajar de culo e impulsarse con las piernas.
ESTÁS LEYENDO
Miracle |H.S| (Editando)
Fanfiction"Él dijo que me aceptaría aún sabiendo lo que soy, él me iba a ayudar a salir de ahí, él dijo que no se avergonzaba de mí, sin embargo; todos mienten..."