XIV Capítulo

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- Hola -entró "como Pedro por su casa" a mi habitación - Cuando venía para acá, casualmente ví una farmacia y pregunté por cremas para tus heridas, ya sabes -me dió la bolsita blanca que contenía cajitas con crema y pastillas

- Gracias Harry, no esperes que pague por esto cuando no te las pedí, pero igual gracias- le sonreí y abrí la bolsita blanca, me surge la duda del por qué Styles se encuentra merodeando por mi habitación, sin que nadie me avisara.

- No te estaba pidiendo dinero, de todos modos -estaba a punto de decirle algo y al parecer el lo notó- no te atrevas Alanna, no te lo pediría aunque, claro al menos que tu quieras- ahora él se encontraba medio recostado en el sofá. Tal vez hoy quería hacer algo divertido, fui hasta él y tomé sus manos, aprisionándolas, porque me encotraba casi encima de él.

- ¿Y qué si quiero? - entrecerré y mis ojos y me acerqué más a él, casi rozando nuestros labios- ¿Y qué si lo haces? - susurré aún sobre sus labios- Es la tercera vez que lo haces, ¿por qué? - mi voz se iba haciendo más delgada y silenciosa conforme más me acercaba, él solo miraba mis ojos, como queriendo saber que hay a través de estos, como si pudiera y quisiera ver con sus penetrantes ojos verdes, mi alma.

Lo besé, inmediatamente él cerro sus ojos siguiéndome el ritmo, entrelazó nuestros dedos. No había cerrado los ojos durante el beso, podía ver perfectamente las expresiones en su cara y lo pacífico que se veía al relajar su rostro y cerrar los ojos. Al parecer se dió cuenta de que lo estaba observando porque fue abriendo sus ojos verdes esmeralda, conforme él iba abriendo sus ojos yo iba terminando el beso. Escuché el golpeteo de nudillos en mi puerta y desentrelazé nuestros dedos, antes de que fuera a abrir Harry picoteó mis labios y sonrió tontamente.

- Hola -me abrazó Lola en cuanto abrí la puerta -solo quería saber como estabas -asomó la cabeza por la puerta e hizo una mueca -pero veo que tienes una compañía muy caliente -susurró para que el tarzán de carne y hueso no escuchara y agitó sus cejas- en fin, espero que él te cuide y me alegra saber que estás mejor, adiós - se fue por el pasillo, caminando hacia atrás y sonriendo.

- ¿Y eso?- preguntó mientras me escurría en la diminuta cocina para obtener algo de comida

- No fue nada, lo hice porque me tientas a cada rato, eres como el diablo. A parte eres caliente, no lo niego- cuando venía de la cocina le tiré un paquete de papas que rápidamente atrapó

- ¿Piensas que soy caliente?- chasqueó su lengua- interesante saberlo.

- Por supuesto, soy sincera y si intentas algo conmigo no es como que me vaya a reusar, claro. Aunque no como relación, apestararía estar con alguien.

- ¿Con alguien como yo?- indagó

- Sí, o sea, no porque seas tú. El hecho de estar con alguien y ser cursie, no es lo mío definitivamente- me senté junto a él -Tampoco creo que sea lo de esa persona, nadie me toleraría, suelo ser muy sincera en cúanto a cosas que no me agradan y también puede ser que un día esté cabreada y otro...- arrugué mis labios- no tan cabreada. Ves, es difícil.

- No lo veo tan difícil, cualquiera podría tolerarte

- No, incluso ni mis amigas lo hacen - puse mis pies en su regazo -están disgustadas conmigos por decirles que se metieran en sus asuntos, soy rencorosa y mi manera de sacarlo es siendo muy sarcástica.

- Deberías cambiar entonces- comenzó a masajear mis pies

- Tal vez, pero me siento bien así. Ya acepté el hecho de morir soltera, aquí encerrada y sin descendencia pero, sabes que es lo mejor de todo esto- le sonreí tontamente -que no me asusta, para nada- recargué mis brazos detrás de mi cabeza -como la mayoría de gente lo hace porque... me he dado cuenta que mucha gente ya no se casa por amor sino por miedo a no estar sola y ese definitivamente no es mi caso, Harry. Cómo es el tuyo ¿no?

- Estás en lo correcto Alanna, me encantaría aprender de ti -lamió sus labios- me permites pornerte las cremas, no creo que puedas sola.

- Cualquier persona allí afuera podría hacerlo, pero me gustaría que lo hicieras- quité mi camisa quedando únicamente en un top y le dí la espalda. Tardó un poco en poner las cremas, sentí un líquido frío en mi espalda y luego esta ser tocada con suma delicadeza. Ya no dolía tanto, pero sí el frío que causaba la crema al ser aplicada en mi espalda me hacía estremecer.

- Listo- anunció que había terminado en mi espalda

- Gracias- me puse devuelta mi camisa y me volteé hacia él de nuevo.

- El otro día no pude decirte esto porque tenía miedo a tu reacción, a que volvieras a reaccionar mal, porque estabamos tan bien ayer, pero; deberías denunciar lo que te hicieron y tengo leves sospechas de quién lo hizo, sin embargo; no lo sé precisamente, tampoco sé el por qué. Me preocupaste y mucho, quizá ya lo dije pero no quiero que vuelvas a pasar por esto.

- Bien, agradezco tu preocupación pero no es algo que puedas evitar. Además tal vez esto suene tonto y un poco sumiso y sexista pero, me lo merecía- Harry estaba a punto de replicar pero le hice una señal de silencio para continuar- sí me lo merecía, pero estaba realmente desesperada, suelo tener ese tipo de ataques en los que si tengo una idea, hago lo que sea para poder llevarla a cabo.

- Optimista.... eso es bueno- arrugó su nariz

- No todas las veces, tiene sus pros y contras, como todo- me acurruqué en la esquina del sillón y prendí la televisión- Deberías irte, ya casi tengo que ir a trabajar, puede que los guardias te vengan a buscar y lo más probable es que te saquen a patadas por la puerta principal y también pueden haber molestos papparazzis.

- No les temo, podría patearles el trasero pero no quiero lastimar a nadie- me burlé de él y este entrecerró sus ojos y se tiró encima de mi y me dijo- sigue riendo y te atendrás a las consecuencias pequeña.

- Nah quítate de encima, ¡por Dios! ¿Qué comes? Pesas demasiado ¿o es que acaso recoges tu grasa con algún tipo de faja? Sí por eso luces delgado.

- Oh sí claro, se llaman músculos, no grasa- se quitó encima de mí- Débil chillona "pesas mucho"- imitó mi voz- pff sí claro- fue caminando hacia la puerta para salir, no sabía si verdaderamente estaba indignado por llamarlo "gordo" o era broma.

- Harold - le llamé

- No me hables, cuidado se te pega mi grasa- volteó los ojos haciendo que repitiera su acción y vi una pequeña sonrisa asomarse en su boca

- Infantíl, vete y no vuelvas. Iré a comer ositos de goma y veré películas de Disney- cuando dije eso él volteó

- Sabes que no era verdad, ¿cierto?- dijo inocentemente, a veces me sorprendía que este chico dijera que iba a cumplir los treinta años

- Harry, nadie iba a ver películas. Aprovechando que estás en la puerta te puedes ir yendo- le sonreí y le abrí la puerta empujándolo hacia afuera. Antes de irse me robó un pequeño beso y se fue corriendo por el pasillo, me dejó negando y con una sonrisa en la puerta de mi habitación.

Perdón por el tiempo de no actualizar pero tenía examenes y obviamente son mi prioridad. Trataré de hacerlo más seguido, voten y comenten, pls😊 bye. Ah y si alguien quiere dedicatorias, las podría pedir por comentarios o privado, gracias!

Miracle |H.S| (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora