Miracle |H.S| (Editando)

XVII Capítulo

Harry se había ido hace unos escasos minutos, me sentía frustrada por el hecho de que sentía que cada día,este lugar, se hacía más pequeño y sofocador para mí, me estoy asfixiando. Sabía perfectamente quién me podría ayudar a salir de aquí pero era riesgoso para ambos, más para él que para mí.

Unos nudillos repiquetearon contra la puerta de mi habitación, fui a abrir la puerta recibiendo a la persona menos indicada para este momento, a veces soy tan estúpida e indecisa, que si algún día me caso y al día siguiente no estoy cuestionándome el por qué me casé, esa persona debería considerarse afortunada. No sé ni por qué acepté seguirle el rollo a Josh, podría ser divertido pero no quería diversión ahora, sólo quería dormir, para siempre...

- Josh -dije alargando la "o"- Vaya sorpresa, no esperaba tenerte aquí- sonreí fingidamente y corrí la puerta para dejarle pasar.

- Bueno soy alguien muy inoportuno, si se podría decir- sonrió besando mi mejilla y sentándose directamente en mi sofá.

- Y vaya que sí lo eres- dije entre dientes metiendo mis manos en mis bolsillos traseros- ¿A qué se debe tan espléndida visita, huh?- el sarcasmo rebosaba de mi cuerpo.

- ¿Se te olvidó acaso? - frunció el ceño- Creí haberte dicho y que tú habías aceptado. Lo de la apuesta, mujer- resopló.

- No, no se me olvidó. Me estoy arrepintiendo, no me siento de la mejor manera emocionalmente y no sé si sea lo indicado.

- Oh vamos, tómalo a tu favor, te puedes despejar un rato y disfrutar de lo que es bueno. ¿Hace cuánto no estás en la lista de chicas disponibles para la noche?

- Un mes, tal vez

- Bueno un mes sin disfrutar de lo que es bueno, si sabes a lo que me refiero. Tienes a un maldito Paganini que prefiere pagar miles de dólares para que ningún asqueroso pervertido te toque, es bueno, pero no estás teniendo diversión ni tan siquiera con él, o sea ¿qué le sucede en su cabeza de nido alborotado? Paga por ti pero ni se anima a tan siquiera, robarte un puto beso, está loco.

- Él me respeta, sabe respetar a las mujeres y sí nos hemos besado, pero fue porque yo lo hice. Es más que obvio que le gusto y que él iría hasta el fin del mundo si se lo pidiese pero esto no funcionaría, no quiero nada y él no me gusta. Tengo miedo a dañarlo porque él ha sido tan malditamente bueno conmigo y si le hago algo no merecería su perdón.

- ¿Has hablado con él?

- Sí, desde luego- fruncí el ceño

- ¿Sobre todo? que no quieres nada con él y que no se ilusione y que no lo quieres- hubo un atisbo de sonrisa, como si no me creyera que no me gusta.

- Lo quiero, de verdad. Se ha vuelto especial pero es sólo que, no quiero nada formal con nadie. Sería la primera vez  y como me decía mi mamá cuando se enojaba "siempre, tarde o temprano metes la pata en todo, es algo genético, no lo heredaste de mí sino de tu padre" quedó tan grabado y es cierto, la estoy cagando ahorita porque estoy ilusionando a Harry y lo estoy haciendo sufrir al aceptar este estúpido experimento, él está muy celoso y dolido.

- Por favor, sólo por hoy, lo de salir ya no, si te sientes incómoda. Lo necesito porque me siento casi tan perdido cómo tú. Después de hoy desaparezco porque esto es tan jodidamente frustrante, no sé que hacer- jalaba su cabello, verdaderamente frustrado- Y si fuera bisexual necesito saber hacia cuál lado me inclino.

- Entonces sólo debes pensar profundamente. Pero no creo que esta sea la mejor manera, verdaderamente- le acaricié su espalda mientras él tenía sus codos sobre sus rodillas y sus manos tapando su cara.

- Perdón, no quise incomodarte y si lo hice en algún momento no fue mi intención, lo siento de verdad. Es mejor que me vaya y piense al respecto- se levantó del sofá para emprender camino hacia la puerta y yo me levanté detrás de él.

- Sí sería lo mejor, me puedes llamar cuando quieras. Sólo no hoy, ni esta semana, es una semana ajetreada y en este momento sinceramente quiero mandarte para la mierda.

- ¡Cuánta sinceridad!- abrió más sus ojos y sonrió

- No es nada personal, lo juro. Si cualquier otro individuo estuviera aquí también querría hacer lo mismo.

- Más te vale, adiós señora muy honesta- se despidió con beso en la mejilla y salió por la puerta, con esos aires típicos de él y su aura que irradiaba muchas vibras positivas, quisiera ser una persona así.

Quedé sola una vez más, algo que ya era común. Quería que Harry volviera o al menos Dominic o Lola, no quería ser intensa y molesta con Harry así que lo dejé en paz para que pudiera hacer sus asuntos. Encendí la televisión para ver programas de chismes, mi vida era eso. Tenía tanta suerte que cada vez que encendía la televisión las noticias eran sobre Harry.

" Al parecer las salidas de Harry y Nadine son cosa del pasado, pues ahora se le ve frecuentando un club nocturno ya que se le ha visto varias veces saliendo de ahí e incluso en la mañana"

"Fuentes cercanas a la celebridad cuentan que se le ha hecho difícil el rechazo de parte Nadine. También aseguran que Kendall Jenner y él se han estado poniendo de acuerdo para pasear y charlar en estos días por Los Ángeles"

No quería escuchar más. Según parece se olvidaron de la chica misteriosa del club, lo que para Harry era más que bueno eso y para mí era insignificante.
Fui al refrigerador por una botella de agua, estaba segura de haber escuchado como el crujido de una llave tratando de encajar en la cerradura, silenciosamente me dirigí de nuevo al sofá esperando a que la persona del otro lado abriera la puerta. Lo cuál me ponía a pensar, por que las únicas personas que tenían llave eran Andrea y los guardias.

Tomé un trago de mi agua y volteé a ver hacia arriba, era Andrea acompañada de Lola, esta última tenía una libreta y lapicero.

- Cambio de planes, dulce. Tienes que cambiarte para trabajar y me temo que hoy no va a llegar tu amorcito a evitarte el trabajo, de esta ni de las del resto de tu vida te salvas, apunta Lola - miró encima de su hombro - Harry Styles a partir de hoy, no tengo idea de que fecha es hoy pero tu te encargas y la pones Lola, tiene prohibido el acceso a las prostitutas, puede ingresar al bar más no a ustedes o al menos a acercarse a usted señorita Sefiroth- sonrió- temo que haya algo más, como sentimientos. Es un lujo que no se pueden dar, además; me he enterado que no trabaja hace como un mes, espero que no hayas perdido tu estrategia por eso han venido dos de mis mejores muchachos- sonrió aún más -No más Harry, lo siento. Me encargaré de que no se vuelva a ver por aquí, no me gustaría hacerle daño a alguien importante. Camina Lola -la empujó bruscamente hacia la salida, Lola me dio una sonrisa de comprensión y bajó su mirada. En cuánto Lola y Andrea salieron, dos señores con facciones grotescas entraron a la habitación con sonrisas pervertidas y cerraron la puerta.

Sabía lo que venía y no estaba preparada, nunca nadie va a estar preparado para esto.

Uno me tomó del cabello, mientras otro trataba de arrancar mi ropa. El primero mientras sostenía mi cabello introducía una aguja en las venas notables de mi brazo izquierdo, intentaba forcejear sin embargo; cuando estaban introduciendo la aguja me quedé quieta, pues tenía miedo que esta se rompiera y se quedara dentro de mi brazo. El segundo se mostraba más que complacido tocando cada centímetro de mi cuerpo, ahora desnudo.

Era inútil tratar de escapar de esta pues me sentía bien, tan malditamente bien que incluso ya no quería forcejear más, sólo dejarme caer y reír, reír por todo. Estaba consciente de lo que estaba por suceder o de lo que estaba sucediendo pero a la vez no me importaba. No era la primera vez que tenía esta sensación ya que solía drogarme cada noche de los primeros dos años, según yo, así era mejor y no tendría tortuosos recuerdos al despertar.

Sentía como agarraban fuertemente mis brazos y piernas que, de seguro, para mañana estos estarían púrpuras. Me dolía el cuerpo pero quería reír, no podía sostener mi brazo, yo era como una muñeca de trapo, incapaz de sostener una sola partícula de mi cuerpo. Una imagen apareció en mi mente antes de dejar caer mi cuerpo por completo, la imagen de un Harry sonriendo, estaba borroso, pero por alguna razón sonreí antes de desvanecerme completamente.