Capitulo 26: "No eres el único con derecho a sorprender"

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A medida que vamos creciendo este tipo de festividades se vuelven más o menos importantes, cuando se es niño la emoción surge al despertar de noche buena y encontrar regalos bajo el árbol de navidad y los fuegos artificiales del año nuevo vuelven la celebración interesante; al crecer y enterarse que "Santa Claus" no existe te sientes engañado, decepcionado pero luego te das cuenta que esa mentira llenaba de magia e ilusión tu niñez, entonces solo queda la emoción de celebrar con la familia y esperar al año nuevo para pedir lo que deseas para el siguiente. A mí se me mezclaban parte de estas dos etapas juntas, deseaba ver los fuegos artificiales alumbrar el cielo y pedir un deseo, Aunque yo no creyera en eso, sentía que tampoco era mala idea intentarlo. Además me encantaba la emoción con la que Kieran jugaba con los juguetes que Santa le había traído. Eso alegra a cualquiera.Cuando un año finaliza llega la nostalgia de los buenos momentos que sucedieron en ese tiempo, también los malos y de la manera en la que se aprendió algo bueno de ellos, pero así como se cierra una año y comienza otro también vienen planes, esperanzas y cosas nuevas. Mi año finalizaría con todo eso y podre decir que fue uno de los mejor que tuve en toda mi vida, erré, aprendí, reflexione y ahora tengo a una maravillosa novia a mi lado; y el próximo año me prepararía momentos mejores al lado de esa persona. Supongo que no todos los días consigues a la persona que te puede cambiar la vida por completo, a la persona que te hace feliz día tras día, a esa persona que logra volverte loco, yo no la encontré porque siempre la tuve. Ella desde que éramos niños estaba allí y yo no la vi, a los seis años jugábamos juntos, a los doce ya nos odiábamos, a los quince no soportábamos vernos ni en pintura y a los diecisiete ya somos novios, es como siempre digo, la vida da mil vueltas.Había prometido que el ultimo día del año lo iba a celebrar con mi familia, pero no sabía si podría mantener esa promesa pues solía ser muy impulsivo y estaba seguro que era capaz de salir sin que me vieran, volver a buscarla al centro de diálisis, pasar la noche con ella, soportar al día siguiente el regaño de mi padre y luego pedir disculpa, pero ya había hecho una promesa, se supone que eso es algo que yo respeto.Como mi madre había planificado, toda la familia fue llegando a mi casa y me toco poner una sonrisa en mi rostro, compartir con todos como si nada pasara y pensar que Madison la debía de estar dializando mientras yo comía, bailaba y sonreía. Quería estar con ella pero debía controlarme, no me importaba si nuevamente tenía que caminar bajo la noche helada, para mí eso era lo de menos, por suerte recibí una llamada de su parte lo que me hizo sentirme mejor, dude al atender pues sabía que si ella me lo pedía yo era capaz de irla a buscar para hacerle compañía. Pero no lo hizo, solo se comunico conmigo para asegurarse de que no hiciera ninguna locura, me dijo que estaba bien y que un par de enfermeras estaban compartiendo con ella mientras permanecía allí, no la estaba pasando tan mal según su tono de voz. No sabía si creerle porque en el fondo yo más que nadie sabía cómo se le hacía fácil fingir emociones y ocultar ciertas cosas, pero solo dos palabras me bastaron para quedarme: "Quédate allí". Si ella me lo pedía eso era lo que haría, no suelo hacerlo pero no quería que se molestara después conmigo por haber ido y no haber estado con mi familia.-Pensé que la irías a buscar - comento Paula sentándose a mi lado en la escalera y sacándome de mis pensamientos.-Estuve a punto de hacerlo - dije sin mirarla.-Creo que hiciste bien. Porque así como también creí que hiciste bien al irla a buscar la otra noche hoy creo que haces bien al quedarte aquí. -Paula, Una vez me comentaste que saliste con Jake, el primo de Madison, pero no funciono ¿Por qué?-Así como tú fuiste un patán el también lo fue, a diferencia que él no tenía la mas mínima intensión de cambiar, no lo soporte y lo deje. Y tiempo después me entere de que él era primo de Madison ¿A qué viene tu pregunta?-No lo sé, quería hablar de ti por un momento - dije desanimado.-Harry, ¿Podrías quitar esa cara? La noche es larga, y siempre pueden pasar cosas que uno menos se espera - se puso de pie y camino lejos de mi.-Paula ¿Qué quieres decir con eso? - le grite pero me ignoro - ¿Qué quieres decir?Estaba completamente seguro que me quiso decir algo con esas palabras, pero como era de esperarme, me dejaría con ganas de saber más, así era ella. Mi mamá me pidió que la acompañara al ático por unos recuerdos que quería compartir con la familia, no me negué pues eso me haría pensar en otra cosa, duramos más de media hora desempolvando cajas y buscando los álbum de fotos, hubo un momento en que pensé que ella no estaba buscando nada como si solo me llevaba allí para distraerme ya que cuando encontraba un álbum me decía que ese no era el que buscaba, que siguiera revisando. En ese lugar no se escuchaba la música, ni nada proveniente de afuera, solo un silencio tormentoso. Después de perder el tiempo buscando algo que según mi madre no encontramos nos devolvimos a la sala, mi papá ofreció un brindis por las bendiciones que el año nos había dejado, todos hicimos un círculo donde cada uno brindaba por alguna cosa que la había pasado durante el año.-Yo también quiero hacer un brindis - dijo una voz femenina tras de mí, una voz que yo conocía perfectamente, no quise voltearme porque algo me decía que no lo hiciera - Porque en este año conocí a fondo a un hombre maravilloso, Harry.Un sonrisa se dibujo en mi rostro y voltee para mirarla se encontraba con sus padres tras de ella y estaba perfecta, traía unos pantalones negros, una camisa azul debajo de un suéter oscuro, su cabello caía por sus hombros y su fleco encima de sus ojos, también estaba usando ese collar que le había regalado. En su mano llevaba un vaso de jugo el cual mantenía en alto. Me acerque a ella y la abrace, ese había sido el mejor regalo de todos, la alce en mis brazos y bese sus labios allí, sin importarme que su familia y la mía nos estuvieran observando. De parte de las mujeres que estaban en mi casa se escucho un suspiro de ternura, pero una aclaración de garganta por parte del padre de Madison hizo que soltara los labios de su hija.Tome su cara entre mis manos, necesitaba sentirla, saber que era real y no un sueño, bese su mejilla y la abrace. -¡Que bellos! Ustedes allí abrazándose, y yo aquí "forever alone" - dijo Paula haciendo que todos nos riéramos de su comentario.Kieran que no espero un segundo más se acerco a Madison y la abrazo diciéndole lo feliz que estaba de que ella nos acompañara. Como siempre mi morena le respondió con ternura, como solía tratarlo.Eso era todo lo que yo necesitaba para estar bien, tenerla a mi lado. ¿Qué más podía pedir? Estaban mis padres, mis hermanos, mis tíos, mis primos y mi novia, todas esas personas que me hacían feliz, definitivamente mi año terminaría de buena manera. Antes del conteo regresivo todos subieron al balcón de mi casa para observar los fuegos artificiales, mientras que Madison y yo nos fuimos al balcón de mi cuarto, era mejor celebrar solos que acompañados.Los fuegos artificiales explotaron en el cielo adornándolo de infinidades de colores, ella reía ante los comentarios graciosos que le hacía. Mis manos estaban rodeando su cintura y las de ellas caían encima de las mía, recosté mi cabeza en su hombro mientras disfrutábamos espectáculo de luces.-¿Por eso no querías que fuera, cierto? Tú tenías planeado venir.Sonrió y asintió.-No eres el único con derecho a sorprender - dijo.-Debo admitir que me encanto. Deberías sorprenderme más a menudo.-Si eso quieres.-Sí, eso quiero.Giro y rodeo sus brazos en mi nuca. -Feliz año, imbécil - susurro encima de mis labios.-Feliz año, rara.Una sonrisa se escapo de sus labios seguido por un beso que planto en los míos. Muchos sueñan con un beso bajo la lluvia, otros con uno arriba de un árbol, algunos con uno bajo el agua pero raramente yo soñaba con uno en donde la decoración del ambiente fueran fuegos artificiales y nieve, por suerte ese día se estaba cumpliendo.-Harry - llamo al separarse de mí por la falta de aire - Ayer te fuiste de mi casa por lo que estuvo a punto de pasar en mi cuarto - eso fue más afirmación que interrogación.-No hablemos de eso, por favor - suplique volviendo a besarla.-Pero...-No me hagas pensar en Mitchell - me miro sin comprender - Yo me entiendo.-Sea lo que sea, Harry yo quiero estar contigo cuando este lista y aun no lo estoy.-No te preocupes que yo esperare el tiempo que sea necesario.-Eso espero - dijo besando mi mejilla.¿Esperar? Eso no era problema para mi, quizás el que espera desespera pero pensando en Mitchell las ganas se me irían, además si pude esperar que Madison se diera cuenta que yo realmente había cambiado ¿Por qué no esperar a que ella también estuviera lista? Además no quería hacer algo que ella no quisiera hacer... aun...

shaaaan shaaaan espero que les guste :)

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No debí juzgarla HarryStyles&EmilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora