Capitulo 17: "La confianza se gana no solo se pide"

669 18 0
                                    

Mi familia adoraba a Madison, y es que ella tenía una magia interior que hacia agradarle a todos. Mi madre ya la conocía y se alegro cuando se entero que había sido ella la que escogí como mi novia, mis hermanos le encantaba su simpática actitud y mi padre cuando compartió con ella no tardo en agradarle, todos pensaban que estar con ella me haría bien pues decían que desde que andaba con ella era un "hombre nuevo", Aunque realmente yo también pensaba lo mismo. Toda la semana trate de compartirla con ella, no quería ni dejarla sola un solo minuto, su simple compañía me iluminaba el día, habían tardes en los que se alejaba de mi para acompañar a su tío al centro de Diálisis y por más que le insistiera que me dejase acompañarla ella se negaba. No entendía cual era su misterio, pero debía comprenderla, me imagino que ese ambiente no debía ser para nada agradable y quizás no quería que yo viera aquello. Me encantaba pasar las tardes de ese invierno en mi casa junto a ella y frente a la enorme chimenea que teníamos, sentados, con mi brazo en su hombro, hablando y dándonos calor mutuamente. Las horas pasaban rápidamente pero sabía cómo disfrutar el tiempo que teníamos juntos.Un día que no tuvimos clase por alguna reunión que realizarían en el Instituto le pedí que me acompañara a un buscar Kieran, pues se cuanto se alegraba cuando pasaba tiempo con nosotros. Mientras lo esperábamos, nos sentamos en unos bancos que adornaban aquel lugar, empecé a acariciar su cabello y jugar con él, el olor que desprendía de este me encantaba, cada vez que me preguntaba algo yo se lo respondía al oído, pues sabia como se ponía cuando yo hacía eso, sus mejillas se tornaban rojas y su piel se erizaba.-Te quiero - le susurre.-Y yo a ti - respondió cerca de mi boca.El momento tan bonito que estábamos pasando tuvo que arruinarlo uno de mis supuestos "amigos", Zayn. Se apareció y empezó hacer comentarios inoportunos.-Styles, Me entere que si habías estado con Nicole - me guiño un ojo.Madison me miro con su cara totalmente cambiada, su expresión se volvía nuevamente de decepción.-¡No te lo negare! - Esas no debieron ser las palabras correctas - Si, estuve con ella, Pero hace más de un año. -Si claro y por eso le devolviste los besos que te dio en la fiesta - afirmo riendo, se puso de pie y se despidió.¿Qué quería lograr con eso? Que yo peleara con Madison, pues creo que lo había logrado. La mire y para nada me gusto su mirada, negó con la cabeza y se paró de la silla, acto seguido yo hice lo mismo, tratando de detenerla pues se quería ir.-Dijiste que la habías rechazado y ahora resulta que la besaste. No puedo creer que realmente te creí, sigues siendo el mismo imbécil - me grito.-Madison déjame explicarte - le pedí - Solo cinco minutos, por favor.-No, Harry. Porque me vas a mentir y yo te voy a creer. Fue un error haber confiado en ti.Empezó a caminar lejos de mí y por un segundo mi orgullo era el que me hablaba, el que me decía que no la siguiera pero luego reaccione y corrí hasta donde estaba ella y nuevamente la alcance sosteniéndola de la mano.-¿Quieres la verdad? - Su mirada estaba totalmente cristalizada - Bueno te la daré. Si estuve con ella, pero fue hace tanto tiempo que ni la recordaba, en la fiesta me besó, el alcohol estaba haciendo que respondiera aquello pero reaccione y detuve todo lo que iba a pasar porque contigo lo tengo todo sin necesidad de buscar algo en otro lado. No quería traicionarte y perder esta confianza que me has dado - acaricie su mejilla - Estoy aquí, tragándome mi orgullo y luchando por lo que quiero. Tu.Miro hacia un lado y luego detuvo su mirada triste en mis ojos, guardando silencio. -No sé porque siempre te creo. No sé porque cada vez que veo tu mirada siento que me dices la verdad pero con tus actos demuestras todo lo contrario.-Soy humano, cometo errores. Pero créeme que esta vez te estoy diciendo la verdad -asintió y la abrace.Sus brazos rodearon mi espalda de una manera tan delicada, trate de darle un beso que no me dejo. No le iba a insistir porque sé que después de eso ella no se debía de sentir completamente segura de besarme. Trate de hacerla sonreír mientras esperábamos a mi hermano, lo logre un par de veces pero de todas formas su desanimo era muy notorio, entonces fue ahí cuando le dije que si queríamos seguir adelante juntos era mejor no prestar atención a los terceros que siempre tratan de arruinar una relación. Kieran por fin había salido y en lo que nos vio corrió hacia nosotros, primero abrazo a Madison sin querer soltarla y cuando se acordó que su hermano mayor estaba allí se digno a saludarme. Empezamos el camino a casa caminando, mientras yo lo llevaba en mi espalda cargado. Mi morena por más que tratara disimular su tristeza no podía, ella le regalaba cada vez que podía una sonrisa a mi hermano pero hasta el se dio cuenta que estaba mal, y lo que más me dolía era saber que era por culpa mía.-Madi ¿Qué tienes? Te ves triste - pregunto mi hermano.-Nada, pequeño. Solo una pequeña decepción - respondió ella mirándome.-¿Te decepcionaste de mi? - pregunto él inocentemente.-No, se que tu nunca me decepcionarías - sonrió.Kieran pidió que lo bajara para regalarle un abrazo a Madison.Me sentía tan culpable de verla de esa forma que en el momento en que dejamos a mi hermanito en casa, la cargue entre mis brazos y la lleve al patio de mi casa donde había unas pequeñas sillas que decoraban el jardín que mi madre mantenía pero como estábamos en invierno la nieve lo rodeaba completamente. Hice que se sentara en mis piernas, al principio ella no quería y estaba luchando porque la soltara y dejara que se fuera pero no iba a permitir que se marchara sin dejarme intentar recobrar su confianza. Con mis brazos rodee su cintura haciendo que se le hiciera más difícil soltarse.-Harry quiero irme - dijo sin mirarme.-No te vas a ir hasta que dejes de estar molesta conmigo - le dije.-Es que tú no entiendes. ¿Cómo no molestarme? Quizás lo que me dijiste sea verdad pero eso no quita que en algún momento aparecerá una mujer más hermosa que yo y tu no dudaras en engañarme. Estuviste a punto de hacerlo aquella noche ¿Qué me dice que la próxima vez no lo harás? - me miro.-Te lo digo yo. ¿Es que no entiendes que a quien quiero es a ti? Podría venir la propia Megan Fox y seducirme y te aseguro que no te engañaría - bajo su mirada pero yo con mi mano hice que me mirara - Te dije que quiero ser un "nuevo Harry". Por favor confía en mí, prometo no fallarte.-¿Sabes algo? La confianza se gana no solo se pide. -Entonces déjame ganármela - sonreí - ¿Me perdonas?-Perdonar es solo de Dios.-Bueno, ¿Me disculpas?Asintió. Le pedí un beso pero no me lo dio, lo que me llevo a robárselo. Una de las cosas que más me encantaban de ella eran esos labios que sabían cómo hacerme adicto a ellos, esa forma tan única de besar, pues con un simple beso de ella me elevaba no solo al cielo si no a otro mundo. Por más que Madison se negara yo se que también quería, su forma de responder a mis carisias y besos era totalmente delatadora. No quería que ninguno de los dos nos enfermáramos así que le pedí que entráramos a la calidez de mi casa, pero cuando nos pusimos de pie ella se tambaleo, le pregunte que le pasaba y solo me respondió que estaba bien pero se desmayo en mis brazos, dándome a entender que no, ¡No estaba bien! En seguida la cargue y la metí a mi casa, no sabía qué hacer, entre en pánico, otra vez se volvía a desmayar en mis brazos, la primera vez había sido aquel día que discutimos en frente de todos y ahora cuando estábamos solos. Por suerte mi padre llego a casa y al ver la situación, me ordeno que la montara en la parte trasera del carro y que yo la acompañara ya que la llevaríamos al hospital del pueblo. Verla así hizo que por mi mente pasaran tantas cosas. Recordé algo que la doctora Manrique me había dicho cuando le pregunte sobre la Diálisis: "A la mayoría de los pacientes se le empieza poniendo en el cuello un catéter que luego puede ser suplantado por una fistola en el brazo" Y según lo que yo había leído en internet, un catéter era como una especie de tubos que se conectaban a las venas y esa era la conexión para que la maquina que hacia el proceso de eliminación de Toxinas hiciera su trabajo; y una Fistola era casi la misma cosa pero se colocaba en el brazo. Entonces si mis sospechas eran ciertas Madison debía tener una pequeña cicatriz en el cuello. Con temor aparte su cabello y visualice esa parte de su cuerpo y me alivie al ver que del lado izquierdo no tenía nada pero aun me quedaba el otro lado, lo revise y mi mundo pareció tambalearse al ver aquella pequeña cicatriz. Muchas veces quise hacer eso pero tenía temor hacerlo, miedo a enterarme que era ella la que estaba pasando por aquella enfermedad, tenía la esperanza que esa marca en su cuello fuera coincidencia, que tal vez se la hubiera hecho cuando era niña mientras jugaba y solo había una manera de saber si todo lo que yo estaba pensando era verdad: Quitándole la chaqueta. Y justo allí, en la parte trasera del carro de mi papá mientras él manejaba y mi novia reposaba desmayada en mis brazos, desabroche el cierre de esa prenda de vestir que yo tanto odiaba, con cuidado trate de quitársela...En mis ojos se asomaron unas cuantas lágrimas que no deje salir al ver esa especie de tubo finito en el brazo de Madison, que era cubierto por una gaza blanca. Yo lo había visto en las páginas de internet la noche que investigue sobre el tema, habían tantos tipos de diálisis todas dependían de la enfermedad que el paciente tenia, unas solo se controlaban ya que ese era el único tratamiento hasta el día en que su cuerpo no dé para mas y otras simplemente la única cura que tenían era un trasplante de riñón. Pensar siquiera que MI morena estaba pasando por aquello hacia que yo me sintiera completamente mal y hasta engañado; mal porque si a ella le llegaba a pasar algo no se qué haría con mi vida, porque Madison ya era parte de mi, y engañado porque ella me había mentido la vez que la enfrente inventando una absurda historia y lo peor del caso fue que yo creí ciegamente en su palabra. Camino al hospital llame a sus padres y su hermana, alguno de ellos tenía que explicarme por lo que ella estaba pasando, yo quería toda la verdad.Los doctores la atendieron de inmediato, mi padre me acompañaba pero no tenía el valor suficiente para hablar con él y contarle lo que sucedía porque ni yo mismo me lo creía. ¿Ganas de llorar? Muchísimas. Eso fue algo que mi papá logro notar y me dio uno de los mejores consejos que había escuchado toda mi vida: "Los hombres también somos seres humanos, respiramos, gritamos, reímos y sobretodo lloramos. A veces esas pequeñas lágrimas que salen de los ojos son la mejor forma de desahogarse, y ese supuesto dicho que suelen decir los "poco-hombres" de que llorar es solo de niñas, es la cosa más estúpida y absurda que han podido decir. Te sientes mal, te preocupas y lo que sucede, se lo que sea, te hace daño y quieres llorar entonces hazlo". Mi padre tenía toda la razón del mundo, muchas veces me dije a mi mismo que los hombres no lloraban, y en ese momento sentí más que nunca ganas de llorar. La primera que apareció por la puerta del hospital fue Mellany preguntándome con desespero donde estaba su hermana, me dije a mi mismo que debía controlarme, que no debía gritarle que me dijera porque me lo ocultaron y que con ella no debía pagar mi enojo.-Harry ¿Me dirás que paso sí o no?Me pare de la silla con brusquedad y me acerque a ella.-Primero dime tú ¿Por qué me lo ocultaron? - Hice énfasis en las últimas palabras - ¿Por qué nadie me dijo que a Madison la dializaban? -¿Cómo te enteraste? - pregunto sorprendida.-Eso es lo de menos. ¿Pero que creyeron? ¿Qué nunca me enteraría?Mi padre me pidió que me calmara y que no armara un escándalo en el hospital pues mi tono empezaba a ser agresivo.-Harry si nadie te dijo nada fue porque Madison no quería. Este tema no lo deberías hablar conmigo si no directamente con mi hermana.Ella tenía razón eso era algo que debía conversar con mi novia.Sus padres llegaron minutos después y se llevaron a Madison al centro de Diálisis, le pedí a mi padre que me prestara el carro para ir hasta haya pero no lo hizo pues no consideraba correcto mi estado así que el mismo me llevo. Pasamos exactamente 4 horas allí sin saber nada de ella, según sus padres eso era normal pues ese es el tiempo que dura el proceso, me relaje un poco cuando me dijeron que ya estaba despierta pero me desespere al saber que no quería hablar conmigo y que mucho menos durante las horas que esperábamos nos dejaban entrar ya que la Diálisis se hacía en un lugar cerrado y donde no se permitía que otras personas que no fueran las especializada por seguridad del paciente. La vi salir del cuarto donde estaba completamente débil, con la misma ropa y sin la chaqueta, detalle sus brazos, ahí está la fistola. ¿Cómo es que nunca pensé que era eso lo que tenía allí? Cuando salió no me dirigió ni una mirada, me trate de acercar a ella pero su padre me dijo que no era el mejor momento, si quería hablar con su hija debía ser al día siguiente. Acepte y antes de irme la mire, y pequeñas lagrimas recorrieron mis mejillas. Me sentí tan inútil al no poder estar con ella en ese momento, de que servía todo lo que había pasado si ella nunca confió en mí como para decirme semejante cosa, ¿Con que moral me hablaba de confianza si ella nunca confió en mí?

No debí juzgarla HarryStyles&EmilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora