Año nuevo, vida nueva. Para mí no era así, no deseaba cambiar nada de mi vida, no tenía nada que superar, olvidar o algo por el estilo, pues yo era feliz con el rumbo que estaba llevando.Las clases habían comenzado a pesar del clima frio por el invierno. Madison no se había reincorporado con nosotros por razones de salud, lo que volvía el colegio más aburrido de lo normal, todos se preguntaban porque había faltado ya que su enfermedad no era algo que todos, a excepción de algunos, sabían. Y los que estaban al tanto de la situación de Madison preferían callarlo. El salón se sentía vacio cuando al voltear a un lado no la veía sentada con sus piernas cruzadas como solía estarlo. Eso me hacia desear con ansiedad el día del trasplante para que su vida recobrara la normalidad, lo único bueno de que ella faltara estos días de clase era que me daba la excusa perfecta para ir a verla todos los días a su casa para prestarle los apuntes, siempre hay que ver el lado positivo de los cosas ¿no?Si me resultaba incomodo estar en medio de la tensión que surgía entre Madison con su hermana cada vez que estaban juntas, era peor caminar por los pasillos y tener que encontrarme a Mellany mirándome con resentimiento.Sinceramente ya no sabía que le ocurría, me había disculpado, trate de arreglar las cosas con ella para llevarnos bien y a pesar de eso no deja de acecinarme con su mirada. De todas formas, ya yo había tomado una decisión: No trataría de solucionar las cosas porque simplemente me canse de que no me aceptara como el novio de su hermana y ya lo había intentado mucho, así que dejaría que sola se hundiera en su rencor y odio hacia mí, esperaría a que se diera cuenta que realmente me arrepiento de lo que le hice en el pasado y cuando decidiera mantener una amistad conmigo sería bienvenida.Loius me había invitado a jugar un partido de básquet entre él y yo aprovechando que la cancha interna de la institución estaba vacía, y esta vez no iba a dejar que me ganara como lo había estado haciendo en los últimos días. Debía admitir que mi amigo había mejorado bastante pero eso no alcanzaba para ganarme. De un momento a otro se detuvo mirando hacia los asientos, le pregunte qué pasaba y me hizo señas con la cabeza para que mirara hacia donde el lo estaba haciendo.-Una de ellas gusta de ti, amigo- me informo refiriéndose al par de chicas que nos observaban sentadas.-No me interesa. Volvamos al juego - le pedí dándole la pelota.-Lo siento, Rulitos. Pero allí esta Migchel ¿La recuerdas? - Asentí - Y ella vino por mí.Con eso dicho subió al encontrarse con ellas.Mi amigo me había dejado por una "falda", era de esperarse. No quería entrar a la próxima clase sudado así que fui a las duchas y me bañe lo más rápido que pude. Al salir, maldije a Louis en voz alta, mi ropa había desaparecido y estaba seguro de que él había sido el responsable de eso. Trate de buscar solución a ese problema, pero no la hallaba pues hasta mi celular se llevo y lo menos que tenía planeado hacer era salir en toalla por todo el colegio en busca del bromista de mi amigo. Tome aire, me calme y decidí sentarme en un muro que había allí a esperar que por lo menos a algún profesor se le ocurriera acercarse a ese lugar. Recosté mi cabeza hacia atrás cerrando los ojos, tal vez se me ocurriría algo mejor que permanecer allí.-¿Buscabas esto? - dijo una voz femenina que yo desconocía.Me puse firme para mirarla, era una de las chicas que estaba sentada viéndonos jugar, debía ser ella la que gustaba de mí. Era entendible, soy irresistible. Ella se encontraba parada en el marco de la puerta con mi ropa en sus manos, traía una falda con una camisa descubierta, ¿A quién se le ocurría vestirse así en pleno invierno?, era rubia y debía admitir que estaba muy bien para mi gusto, pero eso no quitaba el hecho de que tenia novia y precisamente por ella debía controlar mis pensamientos hacia otras chicas, por muy difícil que fuera cuando esa rubia la cual yo desconocía me estaba mirando con una mirada provocadora.-¿Quién eres y que haces con mi ropa? -Me llamo Candela, pero dime Candy.-¿Candela? - No pude evitar soltar una pequeña risa al escuchar su nombre en doble sentido - Bueno, Candela necesito mi ropa.-¿Por qué no te paras y me la quitas?Estaba jugando el juego de la seducción, lo conocía perfectamente por lo cual no caería en el.-Tú me la quitaste, deberías devolvérmela.-No, Harry. Yo no te la quite, con gusto te la hubiera quitado pero tú lo hiciste solito, yo simplemente me la lleve - dijo alzando una ceja en forma de reto- Si deseas, yo sin mucho problema te la puedo poner - se fue acercando a mí.-No, gracias. Desde los cinco años me se vestir solo - extendí mi mano para que me la diera pero no lo hizo.-Me habían asegurado que no eras tan aburrido - me entrego las prendas.-Créeme, pequeña. No lo soy, pero ahora no estoy de ánimos para divertirme con cualquier chica -sonreí - ¿Te puedes retirar para permitirme vestir?-¿Por qué no lo haces delante de mí?Me contuve un par de palabras ofensivas y mal carácter, al fin y al cabo, soy un caballero. Suspire y le respondí.-Ok, te lo diré de una forma sutil. Tengo novia y no me interesa tu... coqueteo.Sonrió irritada y se acerco aun más a mí, a pocos centímetros de mi boca susurro.-Como digas. La Rubia salió echando candela, así como dice su nombre, y tirando la puerta al salir. Me felicite a mí mismo, nunca pensé que me iba a negar a un coqueteo de una mujer con... tantos atributos. Si podía serle fiel a Madison, y lo mejor de todo es que no quedaba cargos de conciencia por haber hecho algo malo pues la rechace. Por lo visto es cierto lo que la gente dice, cuando nos enamoramos hacemos cosas que nunca imaginamos que íbamos a hacer. Justo allí me pregunte: ¿Dónde estaba la voz irritante que me atormentaba? No era tan imbécil como me decía y no necesite de su ayuda para hacer las cosas bien.Había perdido una clase por estar esperando a que "Candela" apareciera con mi ropa que se había llevado, así que aun me quedaba tiempo para hacer alguna otra cosa, quizás ir por algo de comer. Abrí la puerta pero antes de salir un delicado cuerpo se abalanzo hacia mí cerrándola nuevamente, la chica no se había ido por completo pues allí estaba otra vez pero esta vez besándome. Trate de quitarme la de encima pero al principio me costo, después de un tiempo lo logre.-¿Qué parte de que "Tengo novia y no quiero nada contigo" no entendiste?- le grite al alejarla de mi.-¡Por favor, Harry, no seas cínico! ¿Me vas decir que después de ser un... promiscuo, por así decirlo, ahora solo estas con unas sola? Ni yo te lo creo y a penas te conozco.-Pues así es, aunque te cueste creerlo.Negó con la cabeza y fue recortando la poca distancia que había entre los dos haciendo que yo caminara hacia atrás hasta que la pared me impidió seguir.-De todas formas, a pesar de todo eres hombre, y la carne es débil - dijo bajando su mano por mi abdomen - ¿No lo crees?Era la segunda mujer que me decía lo mismo y también sería la segunda a la que los planes no le saldrían como esperaba.-Un poco de diversión no le hace daño a nadie - dijo antes de volver a tomar sus labios con los míos de una forma agresiva.Esta vez, no era yo el que le devolvía el beso, era otro, era ese Harry imbécil que solía existir antes y ese día nuevamente había aparecido por un momento, pues se estaba dejando llevar por la calentura de la situación y pensar en mi hermano no me hacia parar. En mi interior estaba ocurriendo una batalla entre esos dos Harry que existían en mí, el viejo y el nuevo, y para mi desgracia el que estaba ganando no era el que yo esperaba. En ese momento me olvide de todo, de Madison, mis amigos, familiares, el alrededor. Era demasiado fuerte lo que me estaba pasando que ni yo pude detenerlo."-¿Me echaste de menos? - Dijo aquella voz - Entonces, ¿La vas a soltar o te tengo que volver loco para que lo hagas?"Tome de la cintura de Candela y la aleje de mi, ella me miro extrañada.-¿Qué paso, Harry ? No me digas que te arrepentiste."Díselo"-Me arrepentí, porque sencillamente no quiero estar contigo, Te agradecería que mantuvieras distancia de mí - dicho esto me marche dejándola sola.Si antes no tenía remordimiento de conciencia ahora si los tenia, ¿Con que cara iba a mirar a Madison cuando fuera a su casa para pasarle lo que habían dado los profesores? Quizás no terminé lo que habíamos empezado pero si me deje llevar y si no fuera por esa voz que me habla yo hubiera seguido, y eso era lo que me hacia retorcerme de la culpa. Pensé en decírselo a Madison pero luego entendí que no era lo mejor, lo que yo menos quería era que me odiara o se decepcionara de mi como yo lo estaba, también había una posibilidad de que una tercera persona le contara lo que había pasado entre la rubia y yo pero luego la descarte pues mas nadie sabía, o por lo menos eso esperaba. Tal vez reprimiendo ese suceso no me sentiría tan mal.Al salir del colegio me puse en marcha a casa de mi novia a unos pasos de distancia de Mellany que iba mas delante de mí, me encontraba nervioso, mientras caminaba trataba de concentrarme en otra cosa.Mi adorada cuñada que me odiaba dejo que pasara junto a ella indicándome que su hermana estaba en su cuarto. Así que subí, abrí la puerta sin permiso como solía hacerlo y ella estaba terminando de ponerse una camisa. ¡Llegue tarde!-¡ Harry ! Se vale tocar antes de entrar - me regaño-Lo siento - sonreí y me acerque a ella para besarla - ¿Cómo has pasado el día?-Aburrida, aquí no hay nada bueno que hacer. Y ¿A ti como te fue en el primer día de clases?-Digamos que fue... normal. Nada fuera de lo común.Sonrió y me abrazo.-¿Me extrañaste? - pregunto.-Como no tienes idea.Toda la tarde la estuve ayudando a pasar los apuntes. Imagine que sería difícil llevar todo como si nada hubiera pasado pero no fue tan complicado pues mientras estaba con ella no pensaba en otra cosa. Me alegraba de tenerla a mi lado, lo único que debía hacer era no dejar llevarme por mis impulsos nuevamente.El timbre de su casa sonó y como no había nadie más con nosotros además de su hermana la cual se estaba bañando, tuve que acompañarla abrir la puerta. Cuando lo hizo, me arrepentí tanto de haber estado con ella en ese momento, pues al verla abrazada de la chica que tocaba, el mundo se me vino abajo. Era ella, la causa de mi culpa interior, la que había puesto mi día de cabeza.- Harry , te presento a una amiga de la infancia que quiero mucho, Este año se incorporo a estudiar en el instituto.-Mucho gusto, Harry . Soy Candela, pero puedes decirme Candy - dijo extendiendo su mano con una sonrisa maliciosa en el rostro.
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como les calló candela? cinismo nivel Dios D: .. bueno bueno comenten y voten gracias por los comentarios anteriores <3
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No debí juzgarla HarryStyles&Emily
RomanceHarry el mujeriego de la clase y del colegio empieza a averiguar sobre emily y sobre su misteriosa situación y actitud, él deja de lado muchas de laa cosas que hacía antes para acercarse a emily pero no se le hace fácil ya que emily no es la típica...