Capitulo 16: "La carne suele ser débil"

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Era martes en la noche y solo a mis amigos y a mí se nos ocurría hacer fiestas esos días. Casi siempre cuando hacíamos eso en día de semana llegábamos al día siguiente al colegio con ojeras, dolores de cabeza, medio dormidos o hechos un completo desastre. Pero a pesar de todo eso, organizábamos esas fiestas y nos divertíamos al máximo. A mi hubiera gustado que Madison me acompañara pero si ella se sentía incomoda en ese ambiente entonces era mejor que no fuera. Llegue a casa de Nolan dos horas tardes a la hora acordada, pues como dicen: Lo bueno se hace esperar. El ambiente era de esos que a mí me encantaba, la casa llena de gente que ya ni cabían, Luces apagadas y lo único que iluminaba la casa era esas pequeñas luces de fiesta, la música todo volumen, mis amigos ya traían sus bebidas en mano, normalmente yo no bebía pero cuando una chica me lo ofrecía lo aceptaba, pero como esa noche yo iba solo para divertirme y no para estar con una mujer, no estaba en mis planes embriagarme, pues siempre salía perdiendo yo. Llegaba a mi casa -No sé cómo-, al día siguiente tenía que escuchar los regaños de mi madre e ir a clase con la tremenda migraña.Mis amigos y yo estábamos como locos celebrando como si no hubiera mañana ¿Qué celebrábamos? Exactamente nada. Fuimos a bailar con unas cuantas chicas que había allí, desde mi punto de vista eso no estaba mal a menos que yo quisiera otra cosa con la trigueña con la que bailaba y realmente por mi cabeza no pasaba nada de eso. Louis, Zayn y Niall, tres de mis amigos más cercanos se acercaron a mí mientras bailaba con la chica con vasos de llenos de bebidas alcohólicas. -Hay que celebrar que el milagro de que Harry tiene novia - Dijo Zayn mientras todos empezaron a gritar - ¿Qué pasa Rulitos? ¿No que nunca tendrías una relación con Madison? -¿Cuál es el problema? - les grite.-Nada, Nada - se empezaron a reír - ¿Esa es la razón por la cual no bebes esta noche?-Para nada.Me retaron y yo no aguanto un reto. Y de esa forma, dejándome llevar por las palabras idiotas de mis amigos, termine ingiriendo esas bebidas que a mí no me gustaban, la verdad no estaba completamente ebrio para no recordar al día siguiente lo que había hecho esa noche pero si lo suficiente como para descontrolarme. La trigueña con la que bailaba, se empezó a hacerse a mí insinuándose, en mi mente trataba de mantener la imagen de Madison para no meter la pata. Pero la chica se estaba pasando de la línea. Tuve que decirle que no esperara de mi algo más que un baile porque no lo obtendría.-¿No te acuerdas de mí, cierto? - me pregunto al oído.Me aleje de ella para visualizarla mejor. Sí, me parecía familiar pero no la recordaba si es que en el pasado ya la había conocido. Su color de piel era trigueño claro, su cabello negro con ondas en las puntas, un fleco que pasaba por encima de sus ojos marrones claros, un buen cuerpo. Tenía que aceptarlo, ¡Era hermosa! Pero no sabía de donde la conocía.-Lo siento, no te recuerdo - le grite para que oyera por el alto volumen de la música.-¿Y esto no te recuerda algo? - dijo en el mismo tono y la mire sin entender, Ella sonrió y me beso bruscamente.No me dio ni tiempo de responder ante aquello, quede completamente paralizado con los ojos bien abiertos. Cuando logre reaccionar la aleje de mí.-No te pases. Tengo novia - le recordé.Alzo la ceja. Me tomo de la mano y me llevo lejos de todos. Yo ya tenía en mente no llevar aquello a algo más.-Harry, entre tú y yo paso más que un simple beso, una caricia, un coqueteo. Hace más de un año tú estuviste en mi cama. ¿Lo recuerdas? - Negué - ¿Ni siquiera mi nombre?Me quede pensando un buen tiempo. Si no recordaba los nombres con las chicas con las que estuve hace 4 meses mucho menos iba a recordar el de esta chica con la que estuve hace un año. -¡Nicole! - Exclamo - Ese es mi nombre ¿Ahora si?-Sí, ya te recordé - dije para que no se sintiera mal, aunque la verdad no la recordaba.-Bueno Harry, si te volví a buscar fue porque realmente quiero recordar viejos tiempos - se acerco a mí y me tomo de la camisa, mientras mordía su labio inferior -Y no pongas de excusa tu "noviecita" porque si es por eso, yo también tengo novio y he me aquí.Me aparte de ella.-Eso no quiere decir que yo quiera hacer lo mismo que tu.-¿Qué tiene de malo? Eso es algo que solo sabremos nosotros. -La diferencia es que yo tengo conciencia y tú no. -Pero la carne suele ser débil - sonrió y nuevamente me volvió a besar.Ella me aferraba a su cuerpo enrollando sus brazos en mi cuello mientras que yo con mis manos trataba de alejarla de mí. Al principio mantuve los ojos abiertos, pues ese beso no se comparaba con los que me daba mi morena. Trataba de que fueran mis sentimientos hacia Madison los que me hablaran y no mi mente concentrada en el sexo. No sé si fue el alcohol que recorría por mi organismo y ya estaba afectándome que llego un punto en que le devolví el beso. La calentura fue subiendo poco a poco, trate de parar pero ya no era yo el que estaba viviendo ese momento si no mi cuerpo que ya no podía controlar la gran excitación que sentía en ese momento. "A ver, Rulitos ¿Qué se supone que estás haciendo? Me desaparezco por unas horas y tu ya vas a meter la pata" Me hablo la voz. Por primera vez agradecí tanto que me hablara.Me quite a Nicole de encima y le dije que no siguiera.-Lo siento, pero trato de reinventar mi vida. Y engañar a mi novia no está en mis planes - Me coloque la camisa que ella había logrado quitar y la mire - Eres una mujer hermosa y creo que no deberías hacer lo que estás haciendo. Tu novio no se merece que lo engañes.Sonreí y volví a la fiesta.Mis amigos me miraban con una enorme sonrisa, me acerque a ellos y les dije.-No paso lo que creen - le palmee la cara a cada uno - Les dije soy hombre nuevo.Me marche, quería olvidar el mal rato que había pasado."Gracias a mí, no la embarraste, Merezco, por lo menos, un agradecimiento"-Gracias - dije en voz alta mientras caminaba por la calle hacia mi casa.El ruido del despertador me despertó a la mañana siguiente, odiaba aquel sonido. La simple razón de que interrumpa mi sueño hace que odie al que lo inventó. A nadie le gusta que lo despierten cuando está durmiendo, y ese aparato suele hacerlo de la peor manera: con un ruido horrible. Preferiría mil veces la forma de despertar de mi madre, más cariñosa y sin menos agresividad. Pero en fin gracias a ese aparato he llegado a tiempo a ciertos lugares aunque hubiera preferido seguir disfrutando de algo tan delicioso como lo es el dormir. Después de ducharme y tratar de disimular el trasnocho, me puse en marcha al colegio junto a mi padre que decidió darme un aventón en su carro para que no me fuera caminando, yo iba en el asiento del copiloto mientras mis hermanos en el asiento trasero. -Hijo, tus hermanos me dijeron que tenias una novia ¿Es cierto? - Asentí - Me alegro mucho por ti, pues no me gustaba la forma en la que observaba como tratabas a las mujeres.-Tranquilo, papá. No eres el único que odiaba eso de mí.-Muchas veces llegue a sentir que era mi culpa. Que te estaba criando mal pues yo nunca te hable sobre el respeto que un hombre debe de tener hacia una mujer. Pensé que lo debía haber hecho tu madre.-No te culpes porque la razón por la que yo antes fuera un patán es muy distinta a esa.Sonrió.-¡Espero que tus hermanos no sean así! - Los miro por el espejo.-Somos muy diferentes - dijo Mitchell - Yo si sé cómo tratar a una mujer.Reímos ante el comentario.-¿Cuándo me presentaras a la chica? - me pregunto mi padre.-Un día de estos.-Papi, es la mejor chica que hay en este planeta. Si no fuera porque es novia de mi hermano, se la quito - dijo Kieran.Lo mire y me reí.-Lo siento, enano. Es mía. Seguimos hablando durante todo el camino al colegio. Al llegar busque rápido a Madison que se encontraba en el salón. Ella estaba concentrada leyendo un libro, la observe con dulzura desde la puerta, llevaba un short blanco, con una camisa de del mismo color y su tradicional chaqueta, últimamente hacia frio y le justifique el uso de esta, estaba sentada con las piernas cruzadas, un encima de la otra, sus ojos no salían del libro que según la portada se llamaba "Once Minutos" de Paulo Coelho, Recordé que hace un tiempo lo leí, me había gustado tanto, pues hacia que uno viera la vida de otra forma, me hizo analizar tantas cosas, es un libro sobre lo sublime, no solo hablaba abiertamente sobre el sexo si no que por ese tema se guiaba a hablar sobre lo que el ser humano puede llegar a hacer por causa de desesperación, pues simplemente en algún momento de la vida llegamos a estar en una situación difícil, en un abismo que pareciera no tener fin y ante eso podemos llegar a tomar decisiones que pueden cambiar nuestras vidas en un giro de 360 grados, pensamos que esa es la única salida y que no hay más opciones, hasta que llega esa persona que te hace cambiar de perspectiva, esa persona que con una luz en el interior logra iluminarte, esa persona de la que te puedes enamorar. El hombre suele temer a hacer preguntas por miedo a que le digan "ignorante" y deja de hacer tantas cosas por miedo a arriesgarse, la protagonista del libro hasta que no se arriesgo y pregunto no entendió lo bien que podía resultara aquello para ella misma, desde el día en que termine de leer aquel libro mi vida había cambiado por completo. Aún no sonaba el timbre y el salón están casi vacío. Me acerque a ella, y le di un corto beso en los labios. -¿Cómo te fue ayer? - pregunto.Yo había tratado de no pensar en aquello.-Bien - sonreí y me senté en mi puesto - ¿Te gusta Paulo Coelho? -Mucho. Es mi escritor favorito - dijo y alzo el libro - Y este es una de las mejores historias que ese hombre a escrito.-Lo sé. Sin duda la mejor.-¿La leíste? - Pregunto sorprendía - ¡Me sorprendes! -Muy mal comentario, hermosa. Que yo haya sido un patán no quiere decir que no haya leído nunca un libro.-Lo siento - rio.Louis entro al salón, con ojeras y un aspecto de trasnocho incomparable, sin duda el se había quedado más tiempo que yo. Nos miro y sonrió de una forma rara. Se sentó detrás de mí, y me planeo la espalda. Saludo a Madison y me pregunto porque me había ido tan temprano a lo que respondí que estaba cansado.-A mi me fue de maravilla anoche - dijo mi amigo con una sonrisa algo estúpida- Estuve con una chica totalmente única.-¿Con quién? - pregunte-Harry, un caballero no dice el pecador, si no el pecado. Pero como yo no soy un caballero lo diré, fue esa chica que rechazaste, Nicole. Madison centro su mirada en mí.-¿Cómo pudiste rechazar a esa chica? - Seguía preguntando Louis - ¡Estas totalmente loco!-Lo que pasa querido amigo. Es que aquí yo tengo todo lo que necesito - mire a Madison - No me hace falta buscar en otro lado.-No lo puedo creer. ¡Realmente cambiaste! - dijo Louis y luego miro a mi morena- Madison, no sé cómo decirte esto, pero eres mi ídola. Fuiste la primera mujer que logra cambiar a este hombre.Ella solo sonrió y se sonrojo.Toda la clase tuve que soportar las constante pregunta de Louis: "¿Crees que Nicole se vuelva a interesar en mi?". Tanto yo como Madison nos reímos. Los que había dicho antes de empezar la clase era totalmente cierto, con ella lo tenía todo sin necesidad de llevarla a mi cama. Ese día tenía planeado invitarla a mi casa para que conociera a mi padre.

No debí juzgarla HarryStyles&EmilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora