No debí juzgarla HarryStyles&Emily

Capitulo 28: "El beso de judas"

Mi padres, desde que tenía la edad de Kieran me habían inculcado ciertos valores, entre estos cabe destacar la fidelidad, que según lo que me habían dicho era el respeto mutuo entre los miembros de una pareja, el ser fiel significaba pensar en la persona que tenemos al lado, estar en el momento que nos necesite, tener intimidad con la persona que escogimos como pareja y sobre todo no mentirle u ocultarle nada sobre las relaciones fuera de lo común que llegáramos a tener con otras personas, esto más que todo es ley entre un matrimonio y aunque yo no estuviera casado con mi morena, era mi novia y le debía respecto. Por aquella razón yo no solía tener "novia" prefería estar con las chicas sin ninguna clase de compromiso.Y me sentía mal, estaba yendo en contra de lo que me habían inculcado pues tanto su amiga y yo no dijimos nada sobre ese pequeño encuentro donde nos conocimos, actuamos como si no nos hubiéramos visto antes y eso era mentir. Le estaba mintiendo a Madison. Y si era más frustrante, Candela iba seguido a su casa ya que estaba en un grupo junto a Mellany para el proyecto de final de año el cual necesitaba de mucha atención, encontrarmela en las escaleras, los pasillos, la cocinas y todos esos lugares en donde estaba con Madison hacia que se volviera irritante. Sus miradas y sus toques disimuladamente estaban haciendo que me volviera completamente loco. Un día en el Instituto le exigí que no pasara sus límites conmigo, le deje bien en claro que lo que yo menos quería era una relación clandestina con ella, a lo que me respondió robándome un beso. Ni con gritarle, ofenderla y humillarla lograba alejarla de mí.Zayn estaba de cumpleaños y habían hecho una fiesta donde había invitado a casi todos los del colegio, me suplico que fuera, que no lo dejara mal en su cumpleaños así que le dije que si, pues era mi amigo. Debía admitir que extrañaba aquello pues era mi forma de divertirme, por esa razón lo disfrute al máximo, baile, grite, hice bromas con mis amigos y hasta ingerí bebidas alcohólicas pero no lo suficiente como para embriagarme. Habían tantas personas que simplemente ya no podía distinguir con quien compartía un baile, aquello hacia que entráramos en calor con el clima tan alto. Apagaron las luces a petición del cumpleañero, sinceramente no sabía a dónde me llevaba la gente pues aunque no viera, sentía que me trasladaban de un lugar a otro. Hubo un momento en el que tome solo a una mujer de las que me rodeaba y empece a bailar únicamente con ella pero lo hice inconscientemente ya que su perfume se me era muy familiar, en realidad era el mismo que usaba Madison. Pude sentir como las manos de esa mujer se desviaban a lugares a los que no se tenían que desviar. -Con calma, solo estamos bailando - le susurre.Tomo mi mano y a ciegas me llevo a un cuarto que estaba cerca de allí, yo seguía sin verle la cara pues el lugar tampoco tenía luz. Le pregunte que estábamos haciendo allí pero ella me silencio con un beso totalmente alocado. Ya conocía esa forma de besar descontrolada, ardiente, salvaje, sin duda era la razón de mis problemas.Le pedí que me soltara pero no lo hizo, además el espacio en el lugar no me favorecía pues parecía más un armario de lo pequeño que era y la música no dejaba escuchar nuestras palabras a menos que nos habláramos muy cerca del oído. Por más que se despegara de mi siempre quedaba lo suficientemente cerca para seducirme.-Candela, se que eres tú. Y estoy cansado de esto...-Amo como dices mi nombre - susurro en mi oído.-Es en serio, no quiero esto. Ya te lo he dicho de mil maneras, no sé qué hacer para que entiendas.-¿Seguro? Porque tus ojos me dicen que si quieres.La rubia jalo un pequeño colgante que había en el techo con el que se encendía el único bombillo que había allí. Cuando la luz ilumino el poco espacioso cuarto nuestras miradas no se despegaron ni un segundo, se fue acercando poco a poco a mis labios y los beso de la misma manera que solía hacerlo.-¿Seguro que quieres que me detenga? - pregunto con la respiración entre cortada - Porque tu boca lo pide pero tu mirada lo desea. Prometo que esto no saldrá de aquí.¡Al diablo con el chico fiel! Volver al pasado no era tan malo después de todo. Sabía que no podía confiarme de que Candela no se lo diría a Madison pero el deseo me estaba consumiendo vivo. Además a ella no le convenía armar un escándalo entre mi morena y ella, según lo que tenía entendido la adoraba desde que eran niñas.Me deje llevar por el deseo, la lujuria, el placer y termine metiendo la pata como normalmente lo hacía. Me arrepentí tanto de haberlo hecho, no pensé en Madison ni en nadie más, solo en mí mismo. En el tiempo que llevaba sin tener sexo, básico sexo. Solo esperaba que la rubia no dijera absolutamente nada, tenía la esperanza de que quizás ella estuviera más ebria que yo y no lo recordara. Sonreír y fingir era algo que ya había aprendido desde hace mucho tiempo así que eso era lo que iba a hacer. Era sábado y Paula planeaba acompañarme a casa de Madison para "despedirse" de ella ya que supuestamente se iría de viaje por unas semanas pues esa era la mentira que le habíamos inventado para que no sospechara que mi prima seria la que le donaría el riño la semana siguiente en la operación. Tome el carro de mi padre prestado y nos pusimos en marcha, ni siquiera pude mirar a mi prima a los ojos, no le dirigí la palabra durante todo el camino por más que ella tratara de buscarme conversación, sé que si ella se enterara de lo que paso sería la primera en odiarme, hace tiempo yo jugué con una de sus mejores amigas y esa fue la razón por la cual pasamos demasiado tiempo sin hablarnos y se suponía que yo había cambiado, que no volvería a ser aquel "Harry" que muchos odiaban. Habíamos llegado a la hora del almuerzo, Mellany y Madison nos invitaron a comer junto a ellas pues sus padres no estaban por razones laborales pero Para mi mala suerte Candela si estaba en la casa por cuestiones del proyecto. Sentarnos en una misma mesa todos no era algo que yo esperaba hacer después de la noche fuera de control que había tenido.-Realmente espero que te vaya bien en tu viaje y disfrutes mucho - le dijo mi morena a Paula.-Claro que si - respondió con una sonrisa.Todas hablaban mientras yo permanecía en silencio, no entendía como Candela era capaz de estar frente de su "amiga" sin sentir el mas mínimo cargo de conciencia, mientras yo me estaba muriendo por dentro.-Harry ¿Estás bien? - me pregunto Madison centrando su mirada en mi.-Sí, es solo que ando pensando en ese examen que el profesor de Matemática tiene preparado.-Se que te irá bien, esa materia la tienes controlada - me sonrió.Esa sonrisa, su sonrisa. La única sonrisa que me ponía feliz no lo estaba logrando esta vez, me hacía sentir más culpable de lo que ya me sentía.-¡Me sorprendes que permanezcas callado! - exclamo Candela haciendo que todos la miráramos solo a ella - Madison me ha hablado mucho de ti y me ha comentado que para hablar no tienes problemas.-Estoy cansado. Solo eso.-¿La noche de ayer te agoto tanto?No podía creer que realmente había preguntado eso.-Yo también asistí a la fiesta de ayer y te vi celebrando como un lunático - concluyo.-Sí, mi primo suele salirse de control en esas fiestas - dijo mi prima.Aquello me había hecho temblar, nunca me sentí tan mal desde la vez que rompí el jarrón favorito de mi madre a los ocho años. Me sentí tan culpable que ahorre y le compre otro, pero en este caso no era así de sencillo.Al terminar de comer me ofrecí ayudar a lavar los platos con Madison para estar a solas con ella, necesitaba decirle lo que había ocurrido, tenía que hacerlo, aceptar mi error y sobre todo demostrarle que soy humano y cometo errores. -Madison, tengo que decirte algo muy importante - las palabras salieron de mi boca como vomito verbal.-¿Qué es? - dejo de hacer lo que estaba haciendo para mirarme.Su mirada, esa mirada que yo tanto amaba.No tuve el valor suficiente para hacerlo.-Te amo, no lo olvides.Con eso dicho tome sus labios con los míos, dándole un beso que aunque ella no lo notara estaba lleno de culpabilidad, un beso que yo llamaría: El beso de judas, así solían llamar a los besos que reflejan traición. Trate de pensar en lo bien que me hacia tenerla a mi lado, sentirla, escucharla. Algún día recobraría el valor suficiente como para explicarle lo sucedido mientras tanto tenía que tratar de no volver a meter la pata, porque sinceramente Candela no significaba nada para mí como lo era Madison.

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harry completo imbécil 77 sólo en la novela :c no me maten :c COMENTEN Y VOTEN <3