Capitulo 5: "Gracias y Disculpa"

975 28 0
                                    

Allí estábamos, Amanda la amiga de Madison, así se llamaba, y yo. Esperando a que el doctor nos dijera algo sobre el desmayo que había tenido la morena cuando discutíamos. Los minutos parecían eternas horas y eso que solo teníamos como media hora esperando. Me había olvidado que tenía una cita con Jennifer pero ya en ese momento no me importaba. Observaba a todos lados esperando a que alguien nos dijera algo mientras que Amanda estaba sentada detallando cada cosa que hacía con una expresión de desconfianza, lo más seguro es que no se creía que yo la haya ayudado.

-Deberías irte - me dijo - A Madi le gustaría que tu no estuvieras aquí.-¿Por qué? - alce una ceja.-La conozco, no le va agradar saber que estas aquí.-Pero yo la traje...-Lo sé - me interrumpió - Pero por favor vete, en unos minuto llegara su mamá y cuando me dejen pasar le diré lo que hiciste así que no te preocupes.-Como quieras. Es más, hazme un favor, No le digas que yo la traje.-¿Por qué? - pregunto.-Solo hazlo. Inventa cualquier cosa pero no le digas que yo la traje - con eso dicho me marche.Al salir de la clínica, por un momento, me sentí mal, culpable. Cuando cargaba con Madison por todo el camino me di cuenta que ella no estaba bien, ese desmayo no fue normal, tal vez era porque no se alimentaba bien o estaba pasando por alguna de esas enfermedades que están "de moda" como la bulimia o anorexia. Yo siempre me dedicaba a insultarla y dañarla sin saber que pasaba con ella. Me parecía absurdo que ella sufriera de alguna de esas enfermedades que dañaban su cuerpo pues era una mujer... con un buen físico. Todo el camino a mi casa pensé en aquello, en un momento inesperado me pare de golpe porque por mi mente paso una posibilidad de la razón por la cual Madison siempre llevaba esa chaqueta que yo tanto odiaba. Varias veces leí casos de chicas que pasaban por Anorexia, Bulimia o que quizás no estaban conformes con ellas misma por algo que pasaba a su alrededor o alguien se encargaba de destruir poco a poco su autoestima, y para aliviar el sufrimiento psicológico se auto-mutilaban, entonces ahí pensé en Madison. Quizás ella escondía sus brazos porque allí estaban las marcas del daño que se hacía. Quizás por mi culpa y por la de mis amigos trato de suicidarse y allí estaban las marcas del daño que se hacía. Quizás yo era el culpable de aquello y allí estaban las marcas del daño que se hacía. Recordé que hace un par de años una de mis primas había sufrido de Bullying en su escuela y un día yo la encontré en el baño de su casa auto-mutilándose en las piernas, a ella tampoco le gustaba lucir esa parte de su cuerpo y ese día entendí porque. Recuerdo que yo la regañe por lo que estaba haciendo, ella llorando y en mis brazos me conto lo que le pasaba, me suplico que no le dijera a nadie pero yo no podía callar semejante cosa, así que hice que me prometiera que no volvería hacerse daño y a cambio yo mismo hablaría con sus padres para que la cambiaran de escuela. Así fue, hable con mis tíos de una forma sutil, les pedí que la entendieran y que la cambiaran, fue difícil convencerlos pero lo logre, nunca les dije lo que ella hacía con su cuerpo. Pase dos meses llevando y buscando a mi prima a su nuevo instituto, ella aun mantenía su autoestima por el suelo y día tras día me encargue de subírsela, le hice entender que era una niña hermosa, por suerte esta vez sus compañeros la respetaban y eso la ayudo un poco más. Cuando vi que ya no necesitaba más de mi ayuda me aleje de ella, no la llame, no le escribí un mensaje, absolutamente nada. Un día ella me llamo pero no le conteste así que me dejo un mensaje en la contestadora diciendo: "¿Por qué te alejaste de mi? Tengo mucho tiempo que no te veo, en realidad días pero parecen meses, Bueno solo quería decirte, Gracias Harry. Eres el mejor de todos. Tengo miles de cosas que contarte, devuélveme la llamada". Ese mensaje me hizo sonreír, pues su tono era alegre, después de mucho tiempo ella ya estaba completamente feliz. Eso hizo que me sintiera bien conmigo mismo, pues le había devuelto la confianza mi prima que es como mi hermana. Luego la volví a buscar y desde ese día siempre nos manteníamos en contacto, los domingos nos reuníamos y hacíamos algo divertido. Después de un tiempo ella consiguió un novio que la valoraba y eso me alegraba mucho, pues la veía más feliz que nunca. Pero un tiempo después discutimos porque me metí con una de sus amigas y la lastime, le trate de explicar que yo era así con todas las chicas pero mientras yo más hablaba, más metía la pata. Y pues desde entonces no volvimos hablarnos.-¡Harry! - Escuche que gritaban mi nombre - ¡Harry!Me voltee y visualicé a Louis, venia corriendo hasta donde yo estaba.-¿Qué pasa, Louis? ¿Haciendo ejercicio? - reí al ver lo cansando que estaba.-No, no me hace falta - Dijo sobando su abdomen - Estoy mejor que tu, bro.-Si claro - dije con sarcasmo - Como tú digas, Louis. -Ya me contaron lo que paso con la rarita - me comento y mi expresión cambio por completo - ¿Cómo esta ella?-No lo sé. Digamos que me corrieron de allí.-Bueno... ¿No es nuestro problema, cierto? - Asentí - ¿Tienes algo que hacer esta noche?-No, ¿Planeas algo?-Así es, nos invitaron a una fiesta en casa de un amigo. ¿Aceptas? -No lo sé.-¿QUÉ? Tu, Harry Styles diciendo "No" a una fiesta. ¿Estás enfermo o algo? - Reí ante su reacción - Acepta, hoy es viernes, y además estarán unas chicas y pues... Te gustara.-Pensándolo bien, tienes razón, iré. Entre a mi casa y Louis se fue a la suya. Necesitaba despejar mi mente de toda esa culpa que minuto a minuto me consumía y que mejor forma de hacer que salir con unas cuantas chicas.Al darse la noche busque a Louis y ambos nos fuimos a esa fiesta que según él seria buenísima. Era en la casa de uno de los jugadores de Futbol, esa sí que era una gran fiesta, la casa estaba llena, todos bailaban alborotadamente, las luces se apagaban y se prendían, el desastre era inmenso pero eso quería decir que sería una noche muy buena. Una chica al verme me guiño el ojo y yo le sonreí, la verdad no estaba nada mal, era alta, cabello rojo que resaltaba junto a su labial del mismo color, ropa descubierta, y futura integrante de mí larga lista. Me acerque, coqueteamos y en menos de una hora ya bailaba con ella. Se llamaba Lisa, creo, y era un año mayor que yo fue lo único que supe. Esa noche bebimos alcohol cosa que yo no hacía mucho pero digamos que Lisa me influencio y pues para no decepcionarla me embriague.Desperté en mi cama, con la misma ropa de la noche anterior, oliendo a alcohol y un dolor de cabeza enorme. ¿Cómo había llegado allí? No tenía idea, en realidad no recordaba nada de la noche anterior, una que otra cosa pero lo que recordaba un caballero no lo dice. Como pude fui al baño, me di una ducha larga, volví a mi cuarto en toalla y cuando abrí la puerta allí estaba ella, sentada en mi cama mirando todo a su alrededor mientras le daba la espalda a la puerta, aun no notaba mi presencia. -¿Qué haces aquí? - pregunte.Ella volteo y al hacerlo pego un gritico y tapo sus ojos.-No sabía que estarías en paño, disculpa - dijo.Yo reía.-Espérame aquí un momento - busque un bóxer y un pantalón corto - Me cambiare en el baño y vuelvo.No podía creer que ella estaba allí, no sé si me alegré o me enojé. La cuestión es que me apure lo más posible, si ella me había ido a buscar era para decirme algo de eso estoy seguro y una parte de mi estaba ansioso por saber que era.-Aquí estoy - dije entrando a mi habitación y cerrando la puerta.Ella me miro.-¿Te pondrás una camisa, cierto? - dijo mirando mi torso desnudo.-Claro, cuando te vayas - me miro muy mal - ¡Acéptalo, te gusta lo que ves!-Harry, vine a hablar no a discutir así que por favor no hagas comentarios que agoten mi poca paciencia. -Solo bromeaba, Madison. - me senté a su lado pero ella se arrimo un poco más, eso fue incomodo - Y ¿Qué haces aquí? -Gracias - dijo en susurro baja pero logre oírla.-¿Qué? -Gracias - alzo la voz - Gracias y Discúlpame.-No estoy entendiendo - Me acomode para mirarla a los ojos - ¿De qué me das gracias y porque te disculpas? "Debería ser yo el que se disculpe contigo por todo lo que te he hecho" pensé. Soltó un gran suspiro.-Te pido disculpas por haber armado un escándalo ayer cuando estabas con Jennifer. Pero es que tu no entiendes, esa niña yo la vi mal por ti y no puedo creer lo estúpida que fue en aceptar volver a salir contigo - dijo todo eso muy rápido, sin respirar - Y te doy gracias por... por llevarme a la clínica.Baje la mirada.-Le dije a tu amiga que no te dijera nada.-Pero lo hizo y estoy aquí para darte las gracias. Ya lo hice así que me voy - Se puso de pie pero le tome la muñeca.La observe llevaba puesto un suéter distinto a la misma chaqueta de siempre.-No te vayas - la mire."¡Vamos, Harry! Este es el momento de disculparte de todas las humillaciones" me decía a mí mismo.-Me tengo que ir - insistió.-Es solo un segundo - ella se volvió a sentar - Madison quería... -No sabía cómo decirlo, Soy muy orgulloso - Tu... ¿Madison, tú te auto-mutilas? - "imbécil, así no" Dijo aquella voz en mi mente que siempre me hablaba cuando estaba con ella.-¿QUÉ? ¿Qué estás diciendo?-No lo niegues. Ahora todo cuadra, tu forma de comer, el desmayo de ayer y tu manía por no querer mostrar tus brazos. - Iba hablar pero la silencie con mi dedo índice - Déjame terminar - le pedí - Escucha, no dejes que nadie baje tu autoestima, valórate, no le prestes atención a los comentarios de los demás, eres muy hermosa como para dejar que palabras te lastimen, y no te hagas daño tu misma. -Harry...-Aun no termino. También, discúlpame por todas las cosas que te he hecho pasar, de verdad no creí que te lastimara...-¡HARRY, DETENTE! - Me calle - No me auto-mutilo, yo estoy feliz conmigo misma, aunque me gustaron tus palabras debo decirte que estas equivocado, muy equivocado - alzo las mangas de su suéter hasta la mitad de sus brazos - ¿Ves? No tengo nada. Madison tenía razón no tenía nada en los brazos, otra vez deje la culpa de un lado pero me sentí como un completo Imbécil, así, como ella me dice.-Ahora si me voy - dijo pero la volví a detener y me puse de pie - ¿Ahora qué, Harry?La abrace y ella con inseguridad me devolvió el abrazo. Mi piel se erizo cuando sus manos tocaron mi espalda desnuda. Se distancio de mi y con rapidez baje mis manos a su cintura y ella coloco las suyas en mi pecho, otra vez mi piel se volvió a erizar. La mire por unos segundos a los ojos y ella a mí. Me acerque con rápido y la bese.

No debí juzgarla HarryStyles&EmilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora